'CUATRO'

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La luz de la gran luna blanca iluminaba a los cuatro jóvenes, lo que los dejaba en desventaja, pues se vería el aparato en la distancia. Pero, para sorpresa de todos, Jane manejaba el dron como si llevase toda la vida practicando.
Llevaban un rato en silencio cuando Brooke lo rompió:
- Siento mucho lo de vuestro abuelo, de verdad- Hubo un breve silencio- Murió por mi culpa llevaba un rato persiguiendo a esos tipos porque normalmente la gente no se va moviendo por el bosque con pasamontañas, pistolas y demás aparatos letales.
Llegaron cerca de una granja y vieron a un viejo correr hacia el bosque, no les llevo mucho tiempo sumar dos más dos y averiguar que el viejo les había visto y, dado por la desesperación con la que gritaba, intentaba avisar a alguien. Probablemente a la gente a la que buscaban. Vosotros.
Yo los seguí cuanto pude, saltando por las ramas pero pisé mal en una de ellas he hice ruido haciendo que los hombres se volvieran. Uno de ellos me tiró un cuchillo no dio a ningún punto vital pero si en el muslo- se subió el pantalón por encima de las rodillas- una herida del tamaño de una uva se escondía detrás de unas vendas muy ensangrentadas
- Me bajé del árbol como pude y saqué unas vendas de mi chaqueta, siempre llevo unas vendas y unas pastillas para cortar la hemorragia. Me las puse y luego me tomé una de las pastillas y seguí hacia delante. Había escuchado fragmentos de las conversaciones entre los tres hombres y sabía que, si os capturaban, nos pasaría nada bueno. Y como yo no tenía dónde ir, decidí seguirles como buenamente pude.
Creo que pisar esa rama fue un fallo que nunca me perdonaré cuando llegué donde los hombres, el viejo ya estaba muerto, y no tardarían en encontrarnos hice acopio de las fuerzas que me quedaban y me enfrenté a ellos.
Luego, como no tardarían en descubrir que estaban muertos y que os habéis escapado, ya que llevaban dispositivos de seguimiento, tuvimos que correr y huir. Me tomé la pastilla que me quedaba sin que os dierais cuenta porque no quería preocuparos ni retrasaros, y como me encontraba bien conseguí correr los kilómetros que hemos recorrido hoy de una forma normal. La verdad es que ya no me duele así que había de ser un corte superficial-
Aiden y Jane, que habían apartado un momento la mirada de la pantalla, se miraron y eso lo dijo todo. Tenían mucha experiencia curando heridas a un Groundcall y esa no era especialmente superficial. A West, en concreto, le recorrió un escalofrío por todo el cuerpo y algo dentro de él le hizo sentir que perdía algo que no podía perder.
Teniendo en cuenta la cantidad de sangre que había en las vendas era grave.

Jane volvió a la pantalla y West y Aiden se dirigieron hacia Brooke:

- Dos cosas. Primero déjanos ver la herida, por favor - Dijo con educación.

Brooke se quitó las vendas haciendo una mueca y dejando la herida al descubierto. No era superficial ni de lejos, era muy profunda. Parecía un milagro que no se hubiese desangrado, la tenía un poco infectada y no tenía muy buena pinta.

- Segundo ¿Qué rort te tomaste para no estar muerta porque desangrado o infección? - preguntó después de echar un vistazo a la herida. Utilizó una palabra inventada de West sin darse cuenta, lo que le saca una sonrisa al chico.

- Huntler- respondió.

West y Aiden se quedaron atónitos y Jane dio un respingo.

- ¿¡Huntler!? - preguntó West

- Sí - confirmó Brooke.

- ¿De dónde la has sacado? Solo lo hacen en Watercall y cuesta millones de mestos.

- Bueno, puede que entrase en Watercall, robarse y saliese pitando.

- Watercall era una provincia muy grande, al igual que Groundcall. Tenía los médicos más prestigiosos y las medicinas más caras y más eficaces de todo Callenmill. Tenían todas las entradas de la ciudad computerizadas de tal forma que cuando entrabas y salías te registraba, así no podía infiltrarse nadie en la ciudad. Por no hablar de las fábricas de medicinas, especialmente las de huntler, tenían más medidas de seguridad que las minas de diamantes de Groundcall y Firecall. Era imposible entrar y robar, nunca lo había conseguido nadie.

La perplejidad y el asombro sé veía claramente en las caras de los chicos y la chica porque Brooke rió y dijo:

- Bueno, siempre hay una primera vez para todo. Si queréis me podéis abrir en canal como un conejo, sacarme el huntler, luego lo vendéis y os hacéis millonarios- Soltó una carcajada que los hizo reír a todos. Tenía una risa muy contagiosa.

- Brooke- dijo West- ¿te queda más huntler?- preguntó West- porque tenemos un problema. Los efectos del huntler se pasarán en tres o cuatro horas y entonces corres un gran peligro. Hay que buscar una solución.

-¡Lo tengo!- gritó de repente Jane- A doscientos metros de aquí hay un boquete que no está vigilado en este momento. Tenemos que llagar antes de que el guardia vuelva de donde esté, ¡Vamos! -
Todos la siguieron. En ese momento Jane y Aiden no parecían haber perdido a su abuelo, West no parecía haber perdido su único hogar y Brooke no parecía tener un peligro mortal en su pierna. En ese momento, lo único que se veía era esperanza en sus ojos.
Corrieron cuanto pudieron y entraron rápidamente por el boquete. Justo entonces, el guardia regresó y disparó de inmediato, pero enseguida se le clavó una daga de Brooke en el cuello. Pero aquello no fue lo suficientemente rápido como para evitar que nadie se diese cuenta, dos figuras corrían hacia ellos y pronto se dieron cuenta de que estaban acorralados.

-Brooke- siseó una vocecilla procedente del suelo- Aquí, rápido.

Pero en ese mismo instante, Brooke calló al suelo desplomada.

CALL, ANSWER AND WATCHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora