Todo estará bien... creo

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Mordió su labio inferior preocupado, odiaba este tipo de situaciones, él tenía un trabajo en donde su honor era lo más importante, ¡PERO POR DIOS!, ¿Porqué el mundo se enfrascaba en ponerlo entre la espada y la pared?. Se refregó la cara con las dos manos, dejando por último la nariz, su mente y su corazón estaban de acuerdo, pero su honor, su orgullo y muchas cosas más le decían que no. Su deber como segundo era ir a por la chica, Takahiro haría lo que quisiera con ella para asegurarse de su identidad y se la llevaría a Japón, ¿o pensaba quedarse por ella?, eso sería una locura. Pero su deber como amigo y como enamorado era cuidar al otro imbécil, esa maldita era una amenaza para todos, para Takahiro, por que bien podría ser una trampa y querer matarlo, para él, por poner en riesgo sus esfuerzos de enamorar a su jefe, para la organización, estaban perdiendo dinero y en las calles muchos de sus hombres morían en enfrentamientos armados. Su mente no dejaba de dar vueltas, iba y venía de forma constante, entre el deber y la razón, dejó caer la cabeza hacia atrás en el sofá, mirando el techo, tratando de recordar cómo había sido aquella vez, cuando se había esparcido la noticia de su muerte, dejó que sus ojos se cerraran mientras las imágenes aparecían en su mente.

Takahiro estaba de rodillas en el suelo, como si fuese eso lo único que evitaba que callera a un profundo abismo. Él, por su parte, no entendía muy bien que pasaba, solo podía verlo llorar, alguien lo había llamado por teléfono y todo se había desencadenado demasiado rápido. Primero lágrimas, luego respiración entre cortada y finalmente el suelo. Tardó algunos instantes en acercarse a su amigo, y tardó aún más tiempo en abrazarlo, que para su sorpresa, no lo apartó abruptamente como en otros momentos. Ninguno dijo nada por algún tiempo, se quedaron en aquella posición, uno abrazado en un silencioso consuelo y otro abrazando como si no hubiese nada más en este mundo, como si la oscuridad se acercara y esa era la única forma de evitarla.

- La mataron -.

Hideki solo acarició su cabello, no era necesario que dijera de quien se trataba, al fin de cuentas era su prometida, había hablado de ella hasta el cansancio, se la había presentado y se encontraban bastante a menudo.
Pocos días después todo el mundo sabía que "en un ajuste de cuentas" habían acabado con la vida de la joven y de su abuelo. Pero nada se había dicho del cambio repentino de Takahiro, quién empezó a buscar por cielo y tierra al responsable, sin descanso, perdiéndose a sí mismo en el camino.

-¿Estás loco?-

El grito se escuchó por toda la residencia, Frabrizziocasi se abalanzaba sobre su hermano, pero Anastasia lo había tomado del cuellode la camisa, para que no hiciera nada de lo que pudiera arrepentirse después.     

-Tú no ibas a llamar, jamás te animarías a entregarla y yo confío en que ella sabrá que hacer.- Nicolai no dudaba de sus palabras, mantenía la mirada fija en su hermano, desafiándolo. Entre los dos, Frabrizzio era el que se encargaba del papeleo, su hermano era muy hábil para los negocios y los tratos, mientras él se encargaba de los trabajos pesados. –Además, no es como si fuera desprotegida, por lo menos ya sabe que esperar de una situación así.-

-¿Pero qué piensas hacer ahí? Van a atacarte y torturarte.-

Agatha, Tomazo y Fabrizio intercambiaron miradas, sabían que no se podía hacer nada, solo esperar y rezar para salir de ahí con vida, seguramente Anastasia también y por eso preguntaba.

-Cobrar venganza. -

Antes de morir prefiero la muerte.Where stories live. Discover now