Antes de morir prefiero la muerte.

¿Estamos perdidos?

La noche no venía bien, para nada bien. Todos los jefes de las familias que habían accedido a participar estaban asustados, Tomazo y Agatha no estaban sorprendidos por aquello, estaban conscientes de que todos temían a la muerte, incluso los gemelos, mientras que ellos se habían acostumbrado a su presencia de forma constante.

-No hay nada que podamos hacer contra ellos, entreguémosle lo que quiere y tal vez nos deje vivir.-

Un hombre de unos 30 años se había levantado de su silla, su voz y sus piernas temblaban por el miedo, muchos otros tan asustados como él asintieron.

-Primero viene por Agatha, luego va ir por cada uno de ustedes ¿Realmente crees que te dejará vivir mientras signifiques una amenaza para su familia? Tengo diez años menos que tu y sé que esa idea es una estupidez.-

La voz de Tomazo se alzó, calmada, relajada, pero tan seria y tajante que los dejó a todos callados durante unos instantes, hasta que alguien se animó a preguntar.

-¿Porqué no te incluiste? A ti también te matará...-

-No seas ingenuo, además de que solo ustedes saben que sigo vivo, pero de todas formas soy intocable, si voy a morir va a ser a mi manera.-

-ESPERA!-

Agatha se levantó de la silla, con un brillo en la mirada, un plan se estaba formando en su cabeza, pero para pulirlo necesitaría de la ayuda de todos.

-Todos los jefes se juntaron, ¿quieres que la llame?.-

Takahiro le sonrío a su amigo y negó con la cabeza.

-No será necesario, primero veamos los resultados de la reunión y luego hablaremos con los rusos.-

Hideki hizo una reverencia y se marchó de la oficina, estando fuera tomó su celular, él tenía un infiltrado en aquel lugar, y no dejaría pasar la oportunidad.

-¿Realmente crees que ese plan va a funcionar?-

La reunión había terminado, Nicolai y Anastasia estaban despidiendo a los invitados, Fabrizio, Tomazo y Agatha estaban en la oficina del tuerto. Cada uno ocupaba un sillón alrededor de la mesa ratona. Tomazo pareció no darle importancia a la pregunta anteriormente realizada.

-¿Cuál es tu verdadero plan?.-

-¿Tan fácil soy de leer para ti?- Agatha levantó una ceja, mientras el otro respondía levantando los hombros, como si fuera lo más obvio del mundo. – El plan original no difiere tanto del que plantee en la reunión. Sin embargo necesito saber que confío en ustedes, porque será complicado.-

-¿Qué crees que dirían tus padres si escucharan que confías en alguien?-

Nicolai entró en la habitación, seguido de la española, el regaño fue a modo de broma, pero de todas formas los presentes sabían cual era la política de Nicolai, la única persona en la cual confiaba era su hermano, y estaba dispuesto a tirar frente al autobús a cualquier otra persona que lo pusiera en peligro. Él estaba seguro de que era la mejor manera para su estilo de vida.

-Creo que estarían orgullosos de que confíe en mi familia, ¿no crees?.- No esperó una respuesta de parte de ningún otro.- El verdadero plan es básicamente entregarme, si todo sale bien podré averiguar las verdaderas intenciones de Hiroki y buscaré una forma de eliminarlo, en el peor de los casos él cumple se objetivo y tendrán que preparar un ataúd.-

-¿Y qué piensas hacer? ¿Enviarle una carta diciéndole que quieres tomar un café?-

-Fabrizio, ¿crees ser capaz de traicionarme?.-