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Capítulo 24.


POV. Taemin

-Con que Taemin se desfloró en su maravilloso viaje. -rió Kibum cuando le terminé de contar todo con detalles, tal y como le gustaba a él.

-Shh, cállate, deja de avergonzarme. -miré hacia otro lado ya que mis mejillas se habían tornado rosadas, pero parece que a él no le importó mucho.

-Claro, ahora te vienes a hacer el que está avergonzado, pero en ese momento...

-¡Shhh! -le pegué un codazo y él se echó a reír de una forma más ruidosa.


Hace unas semanas ya habíamos vuelto del viaje que decidimos compartir, el mismo que Jonghyun me había prometido que sería lo mejor de toda mi vida y no se equivocó... sin duda había sido el mejor. Pude conocerlo tanto, pude conocer muchas facetas de él, como también hacerlo renegar y llevarle la contraria apropósito haciéndolo enloquecer.

Sí, seguro se estarán preguntando. Si llegaste hace semanas... ¿Cómo es que recién se lo estás contando a Kibum? Y en realidad, es una muy buena pregunta. Por más que haya llegado hace semanas no hemos tenido el tiempo suficiente para hablar ya que yo seguía trabajando en lo de Jonghyun y él se la pasaba con Minho, además de que el tiempo que nos veíamos en clase el profesor nos callaba a cada rato. Pero hoy habíamos aprovechado que teníamos hora libre porque el profesor se descompuso a último momento.

-Hola, buenos días. -saludó la directora, entrando extrañamente a nuestra aula. Ella nunca era de aparecerse así de la nada, nunca lo hacía. Saludamos correctamente y enseguida nos examinó a todos hasta que volvió a hablar. -Busco a... -miró hacia un pequeño papel arrugado que traía en manos y se aclaró la garganta. -Lee Taemin. -yo abrí mis ojos en demasía y pude sentir como mis piernas comenzaban a temblar un poco.

-¿Y-yo? -hablé tímidamente, sintiendo las miradas de todo mi curso.

-Sí, ¿tienes un tiempo? Te espero en la dirección, necesito hablar urgentemente con usted. -entrecerré los ojos y ella me hizo una seña para que fuera tras ella, mis piernas actuaron por si solas y la seguí dejando el salón silencioso con la presencia de ella. La seguí por los conocidos pasillos hasta que entramos a su oficina, cerré la puerta detrás de mí y me quedé parado mientras entrelazaba mis manos de los nervios que recorrían todo mi cuerpo. -¿No te sientas? -preguntó haciéndome una seña para que me sentara en su elegante pequeño sillón que tenía frente a su escritorio.

-¿Pasó algo conmigo? ¿Hice algo malo? -pregunté sin poderme contener más la duda que invadía todo mi ser. La señora rió después de mis preguntas y negó con la cabeza.

-¿Qué podrías hacer tú de malo pequeño? Mira el maravilloso expediente que tienes. -sacó un libro enorme y me lo dejó en frente para que lo revisara. -Eres toda una joya para esta institución. -me halagó y yo me quedé mirándola confundido.

-Entonces porque...

-Lee Taemin. -me interrumpió. -se ha aceptado su solicitud a la beca para ir a estudiar a otra ciudad y especializarse en lo que usted desee. -comunicó y yo abrí los ojos.

-¿Q-Qué? ¿Cómo dice? -bajé mis cejas y ella rió un poco.

-Su expediente es de admirar y recientemente la universidad de Busan ha solicitado que aceptemos la beca que su madre había solicitado desde que entró a esta institución, se ve que son una familia que realmente lo necesita y si te esfuerzas este último mes que queda de cursada la obtendrás sin impedimentos. -me sonrió pero yo no podía corresponderle, tenía una mezcla de emociones que ni yo mismo podía entender, quería estar feliz, quería sonreír porque mi sueño se había hecho realidad, mi sueño de formarme en otra ciudad, de formarme por los mejores coreógrafos, los mejor especialistas en arte y música, mi oportunidad había llegado pero no la sentía como tal. -¿No estás feliz? -preguntó sacándome de mis pensamientos. Yo sonreí forzadamente y la miré.

Diferentes [JONGTAE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora