Diferentes [JONGTAE]

[26]

Capítulo 26.

POV. Taemin

-¿Quieres venir a mi casa? Queda cerca, además que no te ves nada bien y no puedo dejarte así. -insistió Jinki, el chico que recién acababa de conocer. -Además, en un rato viene un primo lejano a casa, hace rato no me visita y te aseguro que te caerá muy bien. No olvidarás lo que sea que te haya pasado pero si te divertirás con nosotros. -sonrió y finalmente pudo convencerme, asentí y él agarró mi mano para ayudar a levantarme del piso.

Fuimos a paso lento y relajado hacia su casa, gracias a dios y a todos los santos que no había preguntado el motivo del porque me encontraba así, lo que menos quería ahora era hablar del tema, sentía que con solo decir una palabra me iba a romper a llorar.

Llegamos a su casa y me di cuenta que más bien era un departamento y que vivía solo.

-¿Quieres algo para comer? -preguntó sacándome de mis pensamientos.

-No... creo que... no tengo hambre. -dije dudoso, en vez de sentir hambre sentía un enorme nudo en la garganta.

-Igual prepararé comida para los dos, ¿sabes que la comida te hace sentir mejor? O bueno... eso me funciona y más cuando se trata de pollo frito. -dijo con una sonrisa para después cambiar su expresión por una pensativa. -Ahora que lo pienso... podemos pedir pollo frito, dudo que a esta hora estén de reparto, pero intentaré. Si quieres mientras yo me encargo de pedir la comida puedes ir a recostarte a mi cama o quedarte en mi habitación tranquilo, puedo ser un poco tonto, pero sé que necesitas estar solo. -le sonreí apenado y asentí pasando hacia lo que supuse que era su habitación ya que era la única habitación que contaba con una cama. Me senté en la misma pensativo, mirando hacia la ventana que tenía en frente, observando la noche oscura ya que ni siquiera me había molestado en encender las luces, quería estar así... por un momento.

Después de unos segundos escuché como Jinki hablaba por teléfono con lo que parecía ser varios lugares de comida hasta que al fin le dijeron que, si estaban de reparto, o por lo menos eso había escuchado desde aquí, se podía escuchar y notar la voz muy entusiasmada de Jinki mientras agradecía. Pasó un rato y escuché desde su habitación como tocaban el timbre, pensé se trataría de el repartidor pero no fue así cuando escuché una voz muy conocida, quise escuchar más pero la voz de Jinki lograba tapar la otra, se encontraba reprochándole el porque se había desaparecido recientemente.

Escuché después de unos segundos como murmuraban algo, seguramente tratando de que yo no escuchara, después escuché pasos que se dirigían a la habitación y me levanté de la cama inmediatamente.

-¿Por qué no has encendido la luz? -se escuchó la voz de Jinki. -Te presentaré a mi primo. -encendió la luz y levanté la mirada viéndolos, abrí mis ojos sorprendido al igual que la persona que estaba al lado de Jinki... -¿Y esas caras?

-¡Taemin! ¿Qué haces aquí? -Jongin se me acercó, acunando mi rostro entre sus manos.

-Esperen, ¿se conocen? -preguntó Jinki confundido. -Wow, realmente Corea parece ser lo realmente grande, pero en realidad, es tan pequeño.

Mis ojos se aguaron y ya no escuchaba la voz de Jinki, solo podía sentir como mi nariz se calentaba y las lágrimas comenzaban a salir sin detenimiento alguno, Jongin al ver esto inmediatamente me abrazó fuerte, yo me dejé sostener por sus fuertes brazos ya que tampoco era capaz de mantener el equilibrio, mis piernas temblaban tanto.

-¿Qué pasa mi pequeño? ¿Qué te hicieron? ¿Qué paso? ¿Qué haces aquí? -no dejó de preguntar mientras me daba besos en el cabello y me apretujaba más a él.