[2]

1K 101 61
                                    


Capítulo 2.


POV. Jonghyun

Estaba a nada de entrar a mi casa porque sí, tal y como saben... me enviaron a Seúl de nuevo y no es porque quisiera, no, nada de eso, todo lo contrario... en mi muy imbécil escuela religiosa me habían expulsado por mi hermoso promedio de desaprobados y más desaprobados, noten el sarcasmo. Está bien, los directivos y todos los imbéciles que tomaron aquella decisión estaban en lo correcto, no asistía, las evaluaciones las desaprobaba, me la pasaba de viaje en viaje y para ser sincero en algún momento sabía que esto pasaría. Es más... se estaba demorando demasiado.

Me encontraba terriblemente mareado, con una resaca que no podrían ni siquiera imaginar porque se me partía literalmente la cabeza además de que sentía que todo me daba vuelta. Y más encima para completar mi tan buena suerte me tendría que aguantar un regaño de aquellos de mi madre y si se mete... mi padre. Por favor, que vida de mierda.

-Señor Kim, por órdenes de su madre me encuentro obligado a decirle que se apure porque la señora quiere verlo ya. -me comunicó el chofer que me había ido a buscar al aeropuerto para traerme a casa.

-Dile a la jefa y dueña de casa que ya voy, primero voy a fumar un cigarro. -traté de ser lo más educado posible, me bajé de la camioneta poniéndome unos lentes negros que lograran taparme un poco el rostro destruido que traía conmigo. Saqué mi atado de cigarros y saqué uno poniéndolo en mis labios y finalmente encenderlo. Estaba fumando tranquilo, fuera de casa, tratando de tranquilizarme un poco y sacar todo estrés que tenía encima.

-Señor Kim. -habló la señora, empleada de la casa y me asusté al oírla hablar tan de repente.

-¡PERO QUE MIER... -toqué mi pecho en señal de que me estaba muriendo por el paro cardíaco que me había dado aquella mujer.

-Perdone señor pero su madre me mandó a llamarlo, dijo que es la última adverten...

-¡QUE YA VA MIERDA, YA VA! -grité enfurecido, al ver que la mujer ni se inmutaba tiré mi cigarrillo y lo pisé a medio terminar. -Pero que bárbaro, no me dejan ni siquiera fumar en esta casa. -di paso adelante a mi casa, pasando con el chófer detrás el cual llevaba mis maletas. Iba a pasar directo a mi habitación pero mi madre me detuvo en plenas escaleras.

-¿Dónde te crees que ibas jovencito? -dijo haciendo resonar sus tacos con cada paso que yo daba hacia atrás hasta que ambos bajamos las escaleras. -No, nada de ir a tu habitación. Primero me escuchas.

-Mamá, estoy con inmensa resaca encima, hablamos desp...

-¡NO! ¿Acaso yo tengo la culpa de que tomes de aquella manera como si fueras un maldito adicto al alcohol? Primero me vas a escuchar.

-Ashh, mierda, bueno... empieza. -puse mis ojos en blanco y ella me tiró un papel el cual agarre. El mismo indicaba que había sido transferido a otra escuela.

-¿Y? ¿Qué quieres que haga? -pregunté poniéndolo en la mesa, golpeando esta misma con mi puño por la impotencia que tenía.

-¿Qué quieres que haga? ¿Sólo eso dices mocoso insolente? ¡¿Acaso te parece lindo esto de ser expulsado de una prestigiosa escuela privada?!

-Al diablo con eso, si vas a empezar de esta manera déjame que me vaya. -avancé para ir directo a la escalera y en eso la escuché suspirar.

-¡JONGHYUN! -gritó y yo seguí de largo hasta mi habitación, cerrando fuerte la puerta. Me tiré a la cama con mis manos sobre mi cabeza, suspirando fuerte, estaba dispuesto a cerrar mis ojos para dormirme y dejar que mi cuerpo descansara después de tantas horas sin dormir, pero mi celular sonó.

Diferentes [JONGTAE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora