Inspírame

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Inspírame con cada uno de tus grumos,

que mi inagotable amor se gaste en insumos.

Cada sonrisa tuya es una fuente de ideas,

cada cosa perfecta que vemos como feas.




Quiero que poses para mí en medio de la primavera,

busco que seas una onceava musa,

no habrá nada en la atadura para la excusa,

no habrá lluvia que arruine la escultura que nuestro amor espera.




Las luces de un auditorio se iluminan sin aplausos,

la calle pide a gritos que nos besemos sobre su acera,

somos dos destellos en el cielo que caemos en nuestros brazos.




No sirve que me digas que tú seas mi inspiración,

finalmente la luz del auditorio revienta cual cañón,

las calles se ensucian con el tiempo

y los destellos se los lleva el viento.




¿Te sirve tener un hermoso perfil?

Aquí no he visto más que a alguien sin talento.

Si hago tus finos detalles, se caerá el preciado marfil,

si es inútil pensar en ti, mejor ocúltate bajo el cemento.




Inspírame los más sombríos pensamientos,

házme pensar que todo fue un desastre en mis cuadros,

que hemos arruinado los meses arduos,

que ni pueda odiarte porque ya nada por ti siento y odiar es un sentimiento.

La metodología poética del espírituDonde viven las historias. Descúbrelo ahora