Hero || KTH. [✔]

Capítulo veintiocho

🌌Capítulo editado🌌
  《30  ~  09  ~  20》

Ambos veíamos con detenimiento a la doctora en frente de nosotros. Los demás por motivos de privacidad para Isabella, se quedaron esperando fuera del cuarto.
Isabella se abrazaba a mi torso, mi pecho siendo su almohada en estos momentos.

Las horas habían seguido su curso después de la crisis nerviosa de Isabella hace unas cuantas horas atrás. Habíamos dormido un poco, ambos estábamos bastante agotados tanto física como de manera sicológica, y por primera vez sentí que ella estaba tranquila, sin ese temor persistente en su sistema nervioso, sin ese horrible presentimiento de que todo iría mal otra vez, y me daba cierta rabia no poder brindarle con certeza ese bienestar que tanto ha añorado en sus veinticuatro y largos años de vida. Porque ese hombre estaba allá afuera, esperando, y no tenía las herramientas ni la manera de atraparlo en un tiempo corto, rápido y ágilmente. No sabía en donde podría estar escondido.

—Puedes descansar tranquilamente ahora Isabella. He terminado contigo por hoy—comenzó diciendo la doctora que se le había asignado a Isabella cuando tomaron la decisión de que sería buena idea darle l asignarle un sicólogo para poder ayudarla—Me gustaría que en nuestra próxima sesión me puedas compartir más de tu vida Isabella, no es sano reprimir nuestras emociones, para nadie es sano ¿Ok?—la mujer sonrió, era una doctora agradable—¿Lo pensarías siquiera por este muchacho que se ve que te ama demasiado?—mis ojos se dirigieron hacia el rostro de mi novia.

Pero ella lamentablemente solo se limitó a darle una efímera mirada para volver a mirar ese punto inexistente en la puerta. No pronunciando ninguna palabra ante la pregunta de la sicóloga. Y de alguna u otra manera eso me desanimo un poco, tal vez esperaba que ella pronunciara un si y todo comenzaría otra vez. Pero no la presionare, debemos darle tiempo para que ella logre reestablecer su salud física y mental de manera que nunca más vuelva a tener una de estas feas crisis.

—Ok, te veo mañana Isabella—hizo ademán de despedida—Adiós Taehyung.

—Adiós doctora.

Sonrió por una ultima vez y se fue de la habitación. Dejándonos sumidos en un silencio majestuoso, la luces cálidas de nuestro sol iluminando la habitación de colores blanco y amarillos pasteles, en un aura mágica y pura. Ambos disfrutando de esta emoción que sentíamos por dentro, donde nadie ni nada podría perturbarnos.

Cerré mis ojos y llevé una de mis manos a los cabellos sedosos de mi novia. Las hebras de sus cabellos castaños oscuros deslizándose entre mis dedos, tan lenta y suavemente como si de la misma seda se trataran. Su rico aroma impregnándose en mi ropa, la suavidad de la piel de sus manos rozando los vellos de mis brazos.

—¿Cómo te sientes hermosa?—pregunté en un murmullo. Suspirando—¿Todo bien?—sentí como una de sus manos se ponía sobre mi pecho, quedando quieta allí.

—E-estoy bien..solo un tanto aturdida—nuevamente se habría abrazado a mi torso, refregando su rostro como si de una almohada se tratará mi torso—Creo que deben ser los efectos de las mismas inyecciones a intravenosa..

—Debes ser paciente bonita, tiempo al tiempo..—bese la coronilla de su cabeza—Pronto volverás a salir de aquí y pasarás unos días en mi casa para poder hacerte compañía, ya lo hablé con mi madre.. ella y Yoon-hee están completamente felices por tenerte en casa unos días, aunque me pidió que nos quedáramos en cuartos separados..—sonreí apenado. Una leve y casi inaudible risilla llego hasta mis oídos.

—Tu madre al parecer teme que corrompa a su pequeño hijo—reí levemente ante el comentario de mi novia.

—Es solo por mera educación, es así como dictan las tradiciones aquí, bonita.

—Lo se, solo bromeaba un poco.

—sonreí bonito—¿Así que estamos de buen humor bonita? Me alegra verte así..

—No lo sé realmente, solo necesitaba olvidarme por un momento de todo este martirio que me atormenta, quería solo pensar en otra cosa que me distrajera de el infierno en el que se había convertido mi vida, quería sentirme plenamente feliz aunque sea por unos efímeros minutos...

—Hey, todo va a estar bien—me levanté de la cama. Poniéndome frente a ella, mis manos sobre su mentón elevándolo un poco, sus ojos llorosos conectando con los míos, una de mis manos acariciando sus mejillas pálidas y suaves carmesí—Creí que estabas bien bonita, que el haber visto a la doctora te había ayudado..me muero de la pena verte de esta manera y no saber que hacer para solucionarlo..

—Es mi culpa..no tienes porque sentirte frustrado por un problema que solo me incumbe a mí—agachó la cabeza, una de sus lagrimas cayendo sobre mi mano—Yo permití que ese desgraciado me tomará y me maltratara a su jodido antojó..permití ser su puta esclava y dejé todo por seguir a su lado—escucharla hablar de esa manera me rompía cada vez el corazón—Soy culpable por el simple hecho de que nunca supe defenderme, ni alzar la voz..

Un sollozo se estancó en mi garganta. No quería llorar en momentos como estos, mi bonita necesita de alguien que la apoye en estos momentos, necesita contención y nadie más que yo podría hacerlo en un momento como este. Lo único que fue capaz de hacer fue abrazarla y apegarla a mi cuerpo, sus lágrimas comenzaban a bañar y humedecer la camiseta que traía.

—N-no se que habré hecho en mi vida para merecer algo así—negaba repetidas veces —P-pero lo que si tengo claro es que sea cual sea mi pecado, estoy pagándolo en vida, justo en estos momentos, mi castigo es estar amarrada a ese hombre, aunque haya escapado de su lado, siempre habrá una manera en la que él me encuentre..él nunca va a dejarme Taehyung...no quiero que te pase algo por mi culpa..no tienes porque pagar por los errores de mi vida..

Y entonces un llanto desgarrador atravesó mis oídos, recorriendo cada partícula de mi cuerpo, hasta llegar mi corazón. Un dolor que no sentía hace mucho tiempo, lo estaba sintiendo en estos momentos, con ella. Ese miedo descomunal a perderla.

—N-no me alejaré de tí si es lo que estás pensando Isabella—dije con la voz media quebrada, evitando mirarla a los ojos—Por ningún motivo permitiré que me vuelvas a alejar de ti bonita...así que no esperes que lo haga porque no lo haré...te prometí que estaríamos juntos en estos, no tienes que luchar sola contra esta adversidad, ¿Ok?..

—lloró—S-si ese desgraciado te llegará a hacer algo no me lo perdonaría Taehyung, no podría soportar que alguien inocente haya salido lastimado por mi culpa, él no descansará hasta que me vea muerta...

Rápidamente me reincorpore y me animé a alzarle el rostro a mi novia. Sus ojitos sin ese brillo tan magnífico que solía ver en ellos tiempo atrás, estos mismos iban cerrándose de manera inconsciente. Una lágrima se deslizó por mis mejillas, mis manos temblaron cuando las acerque al rostro de mi novia, encajando entre mis manos perfectamente. Ella negaba una y otra vez, repitiendo las mismas palabras altisonantes de antes; es mi culpa. Y el corazón no pudo romperse más dentro de mí porque los pedazos y estaba trizados.