Acto 11: Un Beso Más

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Hang Hang: quiero besarte.

Liang Ze: ¿Qué? No soy una chica.

Hang Hang: ¿Dije algo como "eres una chica"?

Liang Ze: (pensando seriamente) No.

Hang Hang: Entonces, ¿está bien? (¿Puedo?)

Liang Ze: (En serio pensando de nuevo) ¡Está bien!

[Beso...]

Hang Hang: Vas a estrangularme. (Apretándose fuertemente sobre su hombro)

Liang Ze: Empujas tu lengua dentro...

Hang Hang: ...

Liang Ze: Entonces entré en pánico...

Hang Hang: ...

Liang Ze: me besas como si besaras a una mujer... ¡cómo no voy a entrar en pánico!

Hang Hang: ...

Liang Ze: Tal vez, tienes una expresión tan íntima mientras te besas...

[Liang Ze empujó a Hang Hang hacia abajo, y se sentó a horcajadas sobre él después de un largo tiempo...]

Liang Ze: ¡Oh, eres tan hábil con tu lengua!

Hang Hang: ¡... enciende la luz, conduce!

En este mundo, en este momento, nadie estaba más angustiado que Hang Hang. En el póquer, nadie tiene miedo de un jugador experto, solo tienen miedo de jugar contra un novato. Sin duda, Liang Ze era... un jugador nuevo =. =

Nunca sería capaz de descubrir su próximo movimiento o sus pensamientos. Liang Ze lo acompañaría dejando que Hang Hang lo besara, pero... él... no comprendería sus propias acciones ... ni siquiera sabría qué sentimientos tienen otras personas por él.

En cuanto al beso ocurrió en el camino de vuelta a casa: ya que Hang Hang no tuvo un buen descanso anoche, Liang Ze los obligó a regresar. Estaban hablando y riendo, la luz del sol aterrizó en su rostro y contorneaba sus bellas facciones mientras charlaban alegremente. De repente, se inclinó y besó a Liang Ze. Tal momento mágico. Sin embargo, han pasado dos semanas desde ese beso en el auto. ¡Liang Ze había estado jugando a desaparecer!

No estaba en TaoBao, no visitando la tienda. Peor aún, su teléfono celular estaba apagado. El bebé de Small Leaf pudo caminar en su pequeña jaula. Long Long tenía síndrome de amor =. = Hang Hang no estaba mejor que Long Long. Todos los días, los dos se miraban el uno al otro durante más de tres segundos hasta que uno de ellos soltaba un suspiro. A Ikkyu le faltaba una cabeza moteada, mientras que el otro miraba la sombría nube a la falta de ese imbécil autor.

"Esta es la lista de los artículos en el almacén". Hai Hong se quitó la bata blanca mientras se ajustaba el pelo.

"Oh." Hang Hang fue sacado de su aturdimiento y respondió.

"¿Qué pasa contigo?" Hai Hong miró a Hang Hang, "tu alma se salió de tu cuerpo".

"Eso fue hace mucho tiempo..."

"¿Estás mejor?"

"Uh".

"¿Dijiste que Long Long está enamorado, y tú no?"

"..."

"Hablando de eso, Liang Ze no ha venido aquí desde hace un tiempo". Hai Hong se puso su abrigo mientras decía eso.

Yandaixiejie no 10 en EspañolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora