La Nerd |Suga| |BTS| (En revision y mejorada)

12.

—¡¿Pero por qué?! —escuché la voz chillona de Jennifer, llena de frustración. Vi a Taehyung acercarse a ella, su expresión seria y decidida.

—Solo déjala —dijo Taehyung en un tono firme, que no dejaba lugar a discusión.

—¡Ashhh! —Jennifer hizo un puchero y se alejó de las duchas, pero antes de salir, se giró para lanzarme una mirada desafiante—. Esto no se queda aquí, ¿eh? —y salió acompañada de sus amigas, dejándonos solos a Tae y a mí en las duchas.

Ahora, la situación había cambiado de manera drástica. Taehyung estaba frente a mí, y no pude evitar sentir un nudo en el estómago.

—Tae... —lo miré con esperanza, deseando que él hubiera cambiado de opinión sobre mí.

—No te confundas —dijo él, mirándome con seriedad—. Esto fue solo un acto de agradecimiento por todas las veces que me has ayudado. Eres una idiota, ¿acaso no sabes defenderte?

No pude encontrar palabras para responder. Solo incliné la cabeza y me quedé en silencio. Unos minutos después, escuché un suspiro de su parte y el sonido de la puerta cerrándose nuevamente. Las lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas, y me encontré llorando desconsoladamente. Realmente echaba de menos a mi mejor amigo. Mi llanto era tan intenso que parecía el de una niña pequeña, incapaz de contener sus emociones.

No entendía por qué no podía defenderme de ellas. Tal vez podría hacerlo si me lo propusiera. Pero mientras ellas continuaran molestándome, no podría volver a ver a Taehyung.

—Detesto mi vida... —murmuré entre sollozos, mi voz llena de dolor.

—Deberías —dijo una voz cercana, y alzando la vista, vi a Suga mirándome con una expresión de indiferencia.

—¿Qué haces aquí? —pregunté, limpiándome las lágrimas mientras intentaba levantarme. Él se acercó y me ofreció su ayuda, que acepté con gratitud.

—Pues... nada —respondió Suga con desinterés, aunque su actitud no me desanimó.

Estando frente a frente con él, no pude mantener la mirada. Bajé la cabeza, sintiendo una mezcla de vergüenza y tristeza.

—Ehmm, gracias —dije dudosa, intentando forzar una sonrisa a pesar de mi confusión.

—De nada, hermosa —respondió Suga en un tono meloso que me sorprendió.

Intenté dar un paso, pero por desgracia, me resbalé con las gotas de agua que habían caído en el suelo. Suga reaccionó rápidamente, sujetándome con firmeza alrededor de la cintura, quedando peligrosamente cerca de mí. Aún sin mirarlo, sentí su cercanía y la calidez de su cuerpo.

—¿Acaso estás nerviosa? ¿Te gusto? —preguntó, apretándome más contra él.

—¿¡Qué!? ¡No! —exclamé, levantando la mirada para enfrentarlo—. Solo que...

—No te gusta que te vean llorar, ¿verdad? —dijo él, con un tono que mostraba comprensión—. Lo sé.

—Ohhh —fue lo único que logré decir, atrapada entre la sorpresa y la confusión.

Suga me soltó y me sonrió. Me dio la impresión de que estaba mostrando un lado diferente de sí mismo. Me dirigí hacia la puerta, sintiendo una mezcla de alivio y confusión.

—La clase está en la cancha —dijo Suga, y luego comenzó a sacarse su chaqueta—. Hace frío, y estás algo mojada, así que toma esto —me lanzó su chaqueta con un gesto casual.

—Gracias... —dije, aceptando la chaqueta mientras sonreía, aún confundida por su gesto. En todo el tiempo que había pasado con él, era la primera vez que veía este lado más considerado de Suga.

Al ponerme su chaqueta, el aroma a él se impregnó en mí, y mi corazón comenzó a latir con más fuerza. Salí de las duchas, con su chaqueta envolviéndome y su aroma haciendo que mi corazón palpitará más rápido.