Capitulo tres.

1.4K 133 23
                                    

POV Harry.

Eran finalmente las 7:30 y tenía que ir por Myra, la idea de volver a besar sus labios me desagradaba más bien me repugnaba pero así es la vida y si quiero que los estúpidos psicólogos y psiquiatras dejan de estar detrás de mí debo comportarme como un chico que le encanta chupar vaginas y ver tetas antes de dormir.

Me puse un traje, el único que tengo y salí en busca de Myra. Quizás ahora que esta Louis debería decirle a donde voy para que no se preocupe, nada más... Nah, después de estar con Myra unas horas iré a algún bar con Zayn.

***

Había llegado a la casa de Myra y como siempre ella se estaba tardando demasiado y yo tengo que esperar con su mamá en la sala mientras su padre me ve con cara de desaprobación. Y aunque suene ilógico y estúpido estos minutos que he pasado sentado en la sala de estar de Myra me han hecho pensar que mi vida es ¡una completa mierda! Vivo en una completa mentira pero sin embargo me gusta. Me gusta el Harry con mucho dinero y él que las chicas persiguen, aunque me encantaría que me persiguieran chicos en vez de chicas, mi familia nunca le ha faltado dinero y es que no es una necesidad básica tener millones de cosas y quizás es por eso que tenemos dinero, hemos sabido ahorrar.

Finalmente Myra bajo luciendo un vestido negro a juego con la ropa que llevaba puesta, a veces me pregunto si Myra me vigila mientras me cambio o tiene cámaras en mi casa.

-¿Lista?-dije ayudándola a bajar las escaleras. Que no me gusten las mujeres no significa que no sean un caballero.

Al salir de la casa Myra me indico donde era el evento, es un fastidio tener que ir pero es mi novia y tengo que hacer lo que ella quiera.

Al llegar al lugar de la fiesta Myra soltó mi mano para saludar a sus amigas que más bien son perras interesadas en el dinero de Myra y su popularidad, hipócritamente sus amigas me saludaban como si fueran mis mejores amigas.

***

Harto de todo esto decidí irme de la fiesta, tratando de que Myra no me viera pero me vio, se tambaleaba al caminar y su cabello estaba desorganizado, se veía que estaba embriagada. Se me acerco y por su aliento pude notar que si efectivamente estaba embriagada.

-¿A dónde vas? Mi amor.-dijo colgándose de mi hombro izquierdo

-Voy a salir me he aburrido de esta fiesta.-dije tratando de zafarme de ella

-Harry, se sinceró conmigo.-su tono estaba serio parecía que el alcohol se le había bajado.- Solo por una vez

Bien, quería sinceridad. Sinceridad le voy a dar.

-Bien, no te soporto.-dije siendo sincero.-No te soporto, no me gustas, odio ir a fiestas contigo, odio a tus amigas, odio a tus padres, odio la forma que tienes de sonreir, odio que tengas vagina. Soy gay y no puedo soportar besar tus labios cada mañana, no soporto tener que tener sexo contigo, no me gusta meterla ¡Me encanta que me la metan! NO TE SOPORTO.-

Fui sincero. Los ojos de Myra se llenaban de lágrimas y ya no se tambaleaba, estaba seria y no pude ver venir su mano hasta que la sentí en mi mejilla derecha.

-BIEN, vete y no regreses. No necesito que me ames cuando media escuela me desea, no te necesito y quiero que sepas que no eres bueno en la cama y cuando tenía oportunidad me iba con cualquier tipo para que me folle.-dijo alzándome el dedo corazón

Puta.

-Okay, adiós.-

Salí de ahí sintiéndome libre, pero no tenía a donde ir, si iba a casa tenía que ver a Louis, si veía a Louis no me iba a controlar e iba a besarlo y luego dejaría que me follara encima de la mesa del comedor.

Sabiendo todo esto aun así decidí ir a casa

PandemoniumDonde viven las historias. Descúbrelo ahora