Samuel P.D.V
Estuvimos ahí bastante tiempo, ___ estaba muy nerviosa y no paraba de moverse por todo el cuarto.
- Cálmate cariño - Comenté tratando de parecer tranquilo, ella simplemente me ignoró y siguió con su nerviosismo, por alguna razón nos dejaron estar a ___ y a mí con Guille todo el tiempo, le dieron unos tranquilizantes que lo hicieron dormir; me puse de pie y caminé hacia la camilla y vi sus cortadas... No podía creer que había hecho eso. De un momento a otro el celular de ___ empezó a sonar.
____ P.D.V.
Samuel estaba sentado viendo a Guille y comenzó a sonar mi celular... Gracias a Dios era mi mejor amiga.
- Cariño, ¿Estás bien? - Dijo Farideh al otro lado de la línea, oh my god, su voz me hacía sentir bien.
- eh... Sí... ¿Cómo están las niñas? - No quería explicarle lo que había pasado, era algo muy personal de Guillermo.
- Tranquilas están... Están dormidas en su recamara. - Comentó. - ¿Cuándo vuelven cosi?
- En un par de horas... ¿Mis suegros? - Pregunté intrigada.
- Tu suegro se fue a su casa, pero Inés está arriba, con las bebés. - Dijo ella tranquila.
Hablamos de cosas sin sentido por un par de minutos más hasta que entró el doctor y colgué.
- Señores de Luque, Guillermo ya se puede ir de alta, pero necesitamos que alguien firme la hoja. Por eso de quién se hará responsable de el. - Samuel asintió y salió con él para firmar.
Samuel regreso por nosotros y cuando salimos le marqué a Farideh y a Rubén para que fuesen por nosotros, llegaron, subimos al auto y nos emprendimos a la casa, Guille se fue de copiloto y Farideh, Samuel y yo atrás... Samuel agarro mi mano todo el camino, supongo que era para darme seguridad.
Llegamos a la casa e Inés estaba viendo televisión en la sala.
- Hijo, ¿Cómo estáis? - Preguntó ella en cuanto entramos.
- Bien, ma, un poco cansados. Gracias por cuidar de mis hijas. - Dijo Samuel y la abrazó. - Ve a casa, es muy tarde. - Ella asintió y se despidió de todos y se fue.
Rubideh se fue también y Guille se quedó en la habitación de invitados. Eran las 1:30 de la madrugada y Megan no quería dormir; estaba en la habitación de las mellizas en la mecedora con Megan en brazos y veía por la ventana el cielo.
- Es muy tarde, ve a la cama, yo la cuido. - Dijo Samuel en el marco de la puerta.
- No, está bien, tiene hambre, la estoy amamantando. - Dije sin despegar la vista de la ventana.
- Lo lamento amor... - Dijo el e instantáneamente voltee a verlo.
- ¿Que lamentas? - pregunté desconcertada.
- No sé, solo tenía la necesidad de decirlo. - Me puse de pie y recosté a mi hija en la cuna; caminé hacia Samuel y lo abracé.
- Yo lamento haber roto el Wigetta. - Dije seria a lo que el empezó a reír.
- Amor, el Wigetta si existió pero se rompió mucho antes de que tú llegaras... Pero no importa, Guille encontrará a alguien con el corazón igual de grande que el tuyo y será feliz. Lo prometo.
Me besó y nos fuimos a dormir.
Samuel P.D.V.
____ se durmió, al parecer estaba muy cansada, son las 4 AM y aún no puedo dormir. Caminé hacia el cuarto de Willy y entre.
- Hombre, creí que estabas dormido. - Dijo Guille tranquilo.
- Si... Bueno, sabes que padezco de insomnio. - Le sonreí y me recosté junto a él, los dos mirábamos al techo. - Vuelve, Guille. - Solté.
-¿Cómo? - Dijo el volteando la cabeza a mi dirección.
- Si... Es decir, vuelve a la casa, podríamos comprar otro departamento más grande o incluso una casa bien, con jardincitos, piscina y eso. - Dije viéndolo - Seria como antes... ____ nos alimentaría constantemente. - reímos - Verías crecer a las niñas, viviríamos juntos como antes de que todo se rompiera. Seríamos felices. - El sonrió y volteó a ver el techo.
- No lo sé chaval, ¿Y si ___ se enoja? - Dijo triste.
- ¿Pero qué dices? ¡Chaval! Si a veces hasta pienso que ___ te ama más a ti que a mí. - reímos y se recargo en mi hombro.
- Si quiero Sam... - Sonreímos. - Quiero estar con vosotros. - Le sonreí y nos acurrucamos.
_____ P.D.V.
Desperté y estiré mi mano para tocar a Samuel y noté que no estaba, así que pensé que estaba con las niñas. Eran las 7 de la mañana, normalmente a esta hora las niñas despiertan, así que me puse de pie, caminé hacia el baño, me cepillé los dientes, me hice una cola de caballo alta, caminé en pijama hacia la puerta, llevaba una bata corta, tomé mi celular y salí.
Caminé hacia el cuarto de mis hijas y entré, vi que no estaba Samuel, pero aún así tomé en brazos a Sally y la alimenté, de igual forma a Megan.
Las cambie de rompita y les puse unos vestiditos con unas mallitas, Megan de Rosa y Sally de Morado. Tomé a mis hijas en brazos y caminé al cuarto de Willy, entré sin pedir permiso.
Pude ver a un Samuel y un Guille abrazados durmiendo plácidamente, me dió mucha ternura está posición pero por ser yo, tenía que arruinarlo. Me subí con mucho cuidado a la cama y comencé a brincar, aún con las pequeñas en brazos.
-¡Despierten! - Grité.
- ¿Pero que haces loca? - Dijo Samuel pero yo seguía brincando. - Bájate, ten cuidado con mis hijas. - Me senté entre ellos y Guille solo sonrió.
- Buenos días... - Murmuró. - Lamento haberte robado a tu prometido una noche. - Reímos ante el comentario absurdo.
- No importa cariño, aún podríamos hacer un trío. - Dije pícaramente a lo que Samuel rió, Guille abrió los ojos como platos pues a Sam y a mí nos gustaba molestarlo, pues el se ponía como tomate ante insinuaciones de esa índole.
- Graciositos, pues este trío debería estar en la cocina preparando gulas o algo así, ¿No os parece? - Dijo Willy cambiando de tema drásticamente.
Asentí y baje con mis pequeñas, Samuel llevaba a una y yo llevaba a la otra, las pusimos en el balancín y nos dedicamos a hacer de desayunar, ésta era mi verdadera familia.
HELLOOOOOOO, QUE TAL ESTÁIS CHICOS? OS AMO.
