Al día siguiente me desperté con ____ abrazada a mí como si se tratase de un koala.
Eran las 6 AM, normalmente me despertaba yo a esa hora, por que me iba con Willy a correr; me puse de pie y me coloque un pantalón de chándal, unas bambas, un casaca morada, me cepillé los dientes y mientras lo hacía oí a Guille haciendo nuestros licuados de vitaminas, estamos siempre coordinados, entré a la habitación de mis hijas, cerré la ventana pues hoy era sábado y no tenían clase, entonces dormirían un poco más.
Bajé las escaleras, Willy estaba ahí con sus airpods, y con su licuado, pasando le pegué una nalgada.
- ¿Que te pasa animal? - Dijo riendo mientras se sobaba.
- Que buen culete Guille. Buenos días cariño. - Dije y le di un beso.
- Que gracioso Vegetta. Buenos días. - Sonrió y salimos hacía el parque.
...
Ya habíamos acabo de hacer nuestra rutina y casi siempre nos recompensábamos con un smothie light, era la mejor parte del entrenamiento.
- No me gusta la nueva rutina, el entrenador hace que te inclines mucho, entonces las perras del parque ven tu culo. - Dijo Willy molesto.
- Chaval, pero si estoy muy bueno, es normal que las traiga locas. - El hizo un puchero yo solo le guiñe el ojo, subimos al coche y yo maneje de regreso, conecte mi iPhone al estéreo del coche para poner música.
Íbamos a hacer mercado cuando ____ marcó.
- Cariño, ¿que pasa? - Respondió Guille.
- Papa Tití, mamá esta gritando mucho en el baño, creo que mis hermanos van a nacer. - Dijo Megan y en automático se me paralizó el corazón, era el mismo sentimiento de cuando nacieron mis hijas, unas ganas inmensas de llorar y al mismo tiempo de reír.
- Vamos enseguida mi amor, dale ánimos a mamá. - Dije y ella solo colgó.
Manejé lo más rápido que pude hacía la casa y al llegar, Guille y yo subimos las escaleras de forma veloz las niñas estaban junto a ella, pero ella estaba inconsciente.
- No otra vez, no, no, no. - Comenté asustado
- Vamos al coche niñas - Dijo Guille tomándolas de las manos - iré por una maleta con ropa para ellos, te veo en 5 en el coche, ¿vale? - Asentí. - Llevaré la camioneta. - Asentí de nuevo.
Yo tenia que cargarla y no era tan difícil por que no estaba tan pesada, la cargué al estilo nupcial; bajé las escaleras los más seguro que pude, la senté de copiloto, pues seria mas fácil bajarla después. Guille se sentó atrás con las niñas y les explico que pasaría.
- ¿Que pasa Fargan? ¿Estaís ocupados tu y Poker? - Comente cuando Fargan contestó la llamada.
- No tío, para ti nunca estaríamos ocupados. ¿____ va a parir? Y... Quieres que me quede con mis niñas, traelas, yo les daré de comer. - Suspiré hondo.
- Estoy a dos cuadras, te lo recompensare chaval, eres el mejor.
- Si anda, anda, el tito Fargan. - Reímos y colgué, a pesar de que mi mujer estaba desmayada.
Mi vida se basaba en un constante miedo a que a ella le pasara algo; llegamos a casa de Fargan literal aventamos a las niñas y salimos directo al hospital.
Al llegar, pedí una camilla, la subí para adentrarmos a quirófano.
- Vaya Samuel, debemos ver si tu esposa se va a salvar - ¿que? - Como se desmayo, y se le rompió la fuente, no sabemos si los bebes siguen vivos, pues se quedan si oxígeno y mueren. - Vaya.
