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En la casa del viejo Elder Kettle no pasaba de mucho, simplemente su propietario viendo jugar a su único hijo y nieto enfrente de él, ambos sentados frente a la chimenea para resguardarse del frío que soplaba con fuerza afuera 

-Oye, Cuppy. ¿Por que estas molesto? -Pregunto el pequeño Mugman de 6 años, básicamente hacia la nada. Elder Kettle no le dio tanta importancia, era ya una costumbre que su niño jugara él solo con su mente al no tener amigos cerca- Abuelo, ¿por que Cuppy esta enojado conmigo? -Le pregunto al adulto-

-Tal vez hiciste algo que no le gustara, hijo -Respondió con simpleza y una leve sonrisa, siguiéndole el juego al pequeño. Después de todo, Mugman aun era un niño; su imaginación no tiene limites-

-Pero, no se que le hice a Cuppy. Cuppy, ¿que te hice? -Pregunto de nuevo a su "amigo"-

-¿Por que no tratas de contentarlo? 

-¡Buena idea, abuelo!

Y con eso el niño se fue corriendo hacia la cocina. Elder tan solo sonrió mientras negaba con la cabeza y comenzaba a mecerse levemente en su silla

Según como lo comentaba su niño, Cuppy en realidad se llamaba Cuphead, pero ese era el apodo de cariño que le dio Mugman: era casi igual al azulino, solo que era una taza, con nariz pequeña y rojiza al igual que su pajilla que se podía doblar

Pero el viejo, de chico, no tuvo un amigo imaginario, haciéndole sentir extraño al ver el como su Mugman tenia uno. Platicaba con 'Cuphead' todo el día, jugando con 'él' a todo momento. Era parte de la infancia, por eso no le prestaba tanta atención

Pero aun así le daba escalofríos cuando Mugman hablaba con su 'amigo' de noche

&

Era el primer día de clases para Mugman de 11 años. Elder Kettle ya era lo suficientemente viejo para no acordarse de los demás temas que era necesario enseñarle al niño, es así como lo mandaría a una escuela

Lo curioso era que Mugman, al contrario de estar emocionado, parecía decaído. Eso lo noto el viejo al instante

-¿Que pasa, hijo? -Le pregunto, tomando su hombro con delicadeza-

-No quiero ir...

-¿Por que, pequeño? 

Los ojos del azulino pronto se llenaron de pequeñas lagrimitas, pero Mugman se limpio sus ojos al instante

-Por que Cuppy no ira conmigo..

-Ah, comprendo -Suspiro con suavidad al solo ser eso, pero ya era tiempo de que Mugman olvidara solo a un producto de su imaginación y conociera a amigos de verdad- Pero, ¿por que no puede ir contigo?

-Por que Cuppy no quiere salir de casa...

-Mira, hijo. Cuphead se quedara conmigo y me hara compañia. ¿O acaso quieres que tu viejo se quede solo en esta gran casa? -Decidió bromear un poco, aligerando la tristeza de este-

-No... -El niño negó levemente con su cabeza, limpiando sus ojos nuevamente-

-¿Ves? Cuppy sera una muy buena compañía para mi. Los dos te esperaremos cuando salgas de aquí -Y le mostró una gran sonrisa, acariciando una mejilla de su niño- 

-¿Lo prometes abuelo? 

-Lo prometo, hijo

Mugman sonrió, mas calmado. Elder miro el como su nieto volteaba a ver atrás suyo, con una sonrisa mas grande 

-¿Lo prometes, Cuppy?

Si...

Un escalofrió recorrió la espalda del viejo, volteando a ver con temor hacia atrás y con el corazón latiendo desbocado por el susto

-¡Si! ¡Espérenme ambos aquí! ¡Prometo que cuando salga vendré lo mas pronto posible a casa!

Mugman beso la mejilla de su abuelo, mientras corría apresuro por el camino a su nueva escuela. Se despedía con una mano alzada mientras volteaba hacia atrás, aun corriendo, hasta que se perdió de vista

Pero Elder aun no podía salir del susto. Y mas aun ahora que estaba solo

Decidió que era solo su imaginación. Solo una mala jugada de su mente. Con esa idea volvió a estar mas calmado, mientras de adentraba a la casa

-Bien, Cuphead -Bromeo hacia la nada, con una sonrisa mas tranquila- Al parecer solo somos tu y yo -Y rió levemente- Me preparare un té -Después encamino hacia la cocina-

Comenzó a silbar, comenzando una suave melodía mientras preparaba su delicioso té de manzanilla. Al tenerlo listo se dispuso a ir a su silla, a un lado de la chimenea

Solo que al voltear miro por unos breves instantes una silueta, parecida a la de Mugman

Por el susto tiro su taza de té, rompiéndola y desparramando el liquido en el suelo de madera, dejando el olor impregnado en el aire

Parpadeo varias veces, sin creer lo que había visto segundos atrás

-¿Mugman, eres tu? -Pregunto en voz alta, pensando que en realidad era su pequeño y había vuelto, tal vez, por algo- ¿Mugman, hijo? -No obtuvo respuesta-

Camino lentamente hacia la sala. Sudor frió recorría su rostro y el temor lentamente su cuerpo

Reviso con la mirada la sala y no había nadie, sintiéndose aun mas extraño y con mas inquietud de que alguien entrara a su casa sin darse cuenta. Después de revisar la sala, e incluso la planta de arriba, volvió otra vez a la cocina, a levantar lo que había tirado

Solo que al llegar no había ninguna taza rota, ni el liquido regado en el suelo o el olor a que dejo impregnado su té

Todo estaba tan limpio como estaba antes


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Pues bien, empezamos a escribir con este pequeño proyecto de Intento de Terror, y que mejor que una historia sobre Cuphead. Aun no me e terminado el juego, estoy todavía con Sally Stageplay (necesito aiuda ;-;)

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