XVII

807 94 23
                                    

2 días pasaron desde entonces

Mugman seguía internado en el hospital para mas análisis y para comprobar que estaba sano y saludable

El azulino tuvo muy buenas y efusivas bienvenidas, en especial por parte de Cala Maria y Sally. Las dos chicas, apenas verlo despierto, saltaron a abrazarle mientras soltaban lagrimas de felicidad junto con sonrisas. Su doctor junto con otras enfermeras también le dieron la bienvenida y mucho éxito en su vida, a parte de que tenga mas cuidado la próxima vez

Aun así, Mugman no se sentía del todo feliz

Aun quería verlo a él, aun quería que estuviera a su lado. En estos dias no ha aparecido en ningún lado

Se sentía decepcionado...

&

Elder Kettle espero junto a las niñas a que Mugman saliera de los análisis finales que le daría su doctor. Las niñas estaban emocionadas; volverían a jugar nuevamente y a divertirse como antes, y tendrían mucho mas cuidado con el azulino esta vez

Ah, ahora que Elder lo recuerda...

-Jovencitas -Las llamo con calma y una ligera sonrisa; él también estaba emocionado de que su querido nieto saliera por fin de este lugar. Algo ahí no le inspiraba confianza, ¿sera por que ya ha estado aquí muchas veces de lo normal?-

Y algo le decía que lo visitaría mas a menudo...

-¿Mande? -Contestaron ambas, sonrientes. Aunque Cala Maria estaba mas feliz que ambos mayores-

-¿Puedo saber el que le dieron a Mugman antes de venir al hospital? -Fue lo mas amable posible. No quería que las jóvenes se sintieran mal o intimidadas, no, quería darles confianza. Después de todo, las quería como si fueran sus nietas- 

Ambas pensaron, pero Cala Maria se sintió muy mal al recordar ese momento traumatico para ella; ver a Mugman en ese estado, vomitando sangre negra y con un rostro de sufrimiento total... 

Sally fue quien hablo por ella en su lugar

-Se tomo un té y nada mas. Pero no entiendo. Lo tomamos todos juntos, ¿por que a nosotras no nos hizo daño también?

¿Té?

-¿Sabes cual es ese tipo de té?

-En la etiqueta decía "Cenizas de serbal" 

Serbal... Cenizas de serbal... Ahora lo recuerda...

¡Ahora lo recuerda!

Eso quiere decir que los síntomas en Mugman y el sufrimiento de su pequeño fue por un bien bastante mayor. Oh, Dios. No pensaba que enserio iba a funcionar. Se disculpo mentalmente con su nieto por estar celebrando en su cabeza pero, ¡tal vez si había funcionado! Espera que así fuera

-No se preocupen, niñas. De seguro Mugman es alérgico a ese té y por eso reacciono así -Mintió, y al ser un adulto con experiencia, lo hacia bastante bien- Así que no se preocupen 

Y para rematar, acaricio la cabeza de ambas señoritas, a modo de apoyo y reconforte. Y esa sonrisa hizo calmar a ambas mujeres 

Aun así, Sally sentía que algo no cuadraba con todo eso

&

Llegaron por fin a su casa. A pesar de que Mugman no quería ser ayudado por alguien, mientras decía que se sentía mejor para poder hacerlo por si solo, Sally y Cala Maria no lo dejaron ni por un segundo. Lo ayudaban hasta para caminar, y aunque al pequeño le molestase un poco, se sentía agradecido y querido

Se hizo la promesa a si mismo de no volver a preocupar a sus seres queridos

El abuelo solo veía las escenas con diversión. Él mismo le iba a ayudar en su nieto en lo que sea, pero al ver que el azulino tenia a sus propias enfermeras personales, tan solo se puso a mirar con ternura y algo de burla el como ambas jóvenes cuidaban de Mugman hasta del viento 

-¡Llegamos! -Anuncio la mujer menor, siendo jalada de su carrito por Sally y Mugman- ¡Bienvenido seas, Mugs! -Y le regalo una bella y alegre sonrisa al menor que respondió de igual manera-

-¿Quieres que te ayude con algo? -Le pregunto al azulino una seria Sally, ayudando al menor a entrar con cuidado-

-¿Tienes sed? ¿Hambre? ¿Algún dulce? -Y al contrario de la joven actriz, la pequeña sirena se veía muy preocupada por el menor-

Mugman tan solo rió con nerviosismo. Eran muchos tratos de los cuales no quería agarrar mala acostumbre

-Estoy bien, lo prometo. No tienen que preocuparse tanto

-¡Eres como nuestro hermano menor, Mugs!

-Así es, y como tus hermanas mayores que somos, te cuidaremos de todo mal

Dicho Sally eso, ayudo a Mugman a ir a su cuarto para que descansara un rato

Pero Mugman se agarro fuertemente de los ropajes de la mayor apenas vio la puerta que daba a su habitación. Sally sintió el como el pequeño cuerpo del azulino temblaba, observando el como negaba varias veces con la cabeza mientras escondía su rostro entre sus ropas

Sally comprendió de inmediato. Cambiaron de curso, yéndose a la sala. Miro el como la sirena estaba algo igual, mirando la puerta del cuarto de Mugman con miedo. Y la actriz, siendo ya casi una adulta, se encargo personalmente de darles cariño y reconforte 

Una vez estando ya calmados, sentados en el suelo, cerca del confortante calor que emanaba el fuego de la chimenea y tomando una deliciosa taza de té hecha por Elder Kettle, se pusieron a platicar amenamente sobre trivialidades y cosas que habían pasado mientras la pequeña jarra estaba dormido. Elder Kettle veía a los niños desde su silla mecedora, disfrutando del momento tan cálido y lleno de vida

Nunca cambiaría estos pequeños momentos en su vida

-Nee, Sally~ -Llamo la atención Cala Maria hacia la mayor, hablando en murmullos. Mugman no podía evitar la curiosidad y por eso estaba en completo silencio, tratando de lograr escuchar lo que las mayores decían- ¿Se lo decimos ya? 

-Yo creo que si -Contesto la actriz con una pequeña risilla. Cala Maria sonrió aun mas feliz de lo que estaba-

-¡Mugs! ¡Esta noche dormiremos contigo!

Mugman no pudo evitar su sorpresa, haciendo que casi escupa el té que aun no se terminaba. Sus ojos destellaron felices, mientras una sonrisa de oreja a oreja se extendía por todo su rostro

-¡¿De verdad?!

Ambas jovenes asintieron, aunque la pequeña sirena lo hizo varias veces, igual de efusiva que el azulino

-¡Abuelo! -Grito Mugman hacia el de avanzada edad, queriendo comprobar el permiso para poder hacer su primera pijamada en su vida-

Eso pensó, pero rápidamente se le vino a la mente Manneter a la cabeza. Con él hizo su primera pijamada...

-Asi es, Mugman -Le contesto Elder Kettle, asintiendo con la cabeza por igual. Los pensamientos de Mugman fueron remplazados por otros mas felices y de un salto fue a abrazar a sus dos mas grandes amigas que tenia-

La felicidad de los presentes duro toda la noche hasta el amanecer. Los menores se la pasaron la mayoria del tiempo despierto, cayendo uno por uno dormidos

Mugman no pudo evitar soñar con Manneter y Cuphead

Mientras que en otro lugar, dos seres sin cuerpo jugaban una partida de craps

ImaginarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora