Imaginario

XX

Varios días pasaron desde entonces

Todo ha estado tranquilo. Mugman jugaba felizmente de nuevo con sus dos mejores amigas, acompañaba a su abuelo en sus horas del té, salia a jugar afuera con todos sus seres queridos, Elder Kettle cuidaba mejor que nunca a su nieto, Sally y Cala Maria se cuidaban mutuamente junto a Mugman

Era como si nada hubiera sucedido

Era como si Cuphead nunca hubiera existido

Mas, sin embargo, Elder Kettle sabia que la intranquilidad en su interior no cesaría hasta que todas sus dudas fueran respondidas y estaba decidido a que aquel espectro le contestara si o si cada una de ellas

-Mugman, hijo -Llamo a su nieto, quien estaba sentado en el suelo a un lado de él. Estaban afuera de su casa, era hora del té-

-¿Si? -Le respondió Mugman con una leve sonrisa tranquila-

Elder admiraba la fuerza de voluntad que traía Mugman. Aun con todo lo sucedido seguía sonriendo pese a los problemas, y eso le encantaba de su hijo

Amaba a su nieto

-Mañana iremos a ver a unos conocidos míos y no puedo dejarte solo -Comento, llevando una mano al borde de su jarra, acariciando con amor y cariño-

-Oh, ¿pueden venir Sally y Cala Maria? Me sentiré algo solo mientras espero 

-Lo siento hijo, no puedes

Pudo notar la decepción en los ojos de Mugman, pero debía de ser fuerte con respecto a ello. Se tenia que hacer esto en privado y si algo se salia de control no podría cuidar de 3 personas a la vez

-¿Que te pareces si después vamos a jugar a cazar mariposas junto a las niñas?

-¡Oh, claro!

Y ahí esta la alegría que tanto le encantaba ver de su nieto. Sonrio de igual manera, contagiado por el menor

-Bien, partiremos ya 

-Espera abuelo, deja voy por hojas y colores

Elder observo el como su nieto se iba adentro en busca de lo dicho. Últimamente a Mugman le gustaba hacer dibujos y pintarlos, pero no se quejaba; si su niño quería ser un profesional en el arte no iba a impedírselo

Aunque le causaba curiosidad de donde saco tal pasión por el arte de la noche a la mañana

-¡Ya esta! 

Elder salio de sus pensamientos al escuchar a su niño, viendo que traía una mochila cargando en su espalda

-Andando -Sonrió levemente, dándole la mano para que la tomara, siendo correspondido al momento para así caminar juntos hacia su destino-

Pero alguien los miraba desde lejos. Un niño, con su trajesito de color morado y algo parecido a Elder Kettle; levanto la mano hasta la altura de su pecho, como si estuviera tocando algo o estuviera encerrado tras algo invisible. Ese niño soltó una lagrima que nadie mas pudo verla, sentirla o consolarle... Esa lagrima cayo al suelo, mojando suavemente la tierra y apareciendo tras si una bella flor blanca

Comenzando así una lluvia, ni tan fuerte, ni tan leve

"Buena suerte"

Y el niño desapareció junto con el viento

Mugman miro por unos momentos hacia atrás, creyendo escuchar una voz conocida, pero al no observar nada tan solo volteo nuevamente al frente, mirando por donde pisaba mientras sentía la gotas empapar todo su cuerpo