Mi novia tan Jedi.

Capitulo V

Amo esta canción. 

Narrador Omnisciente

Capítulo V "EL DESPERTAR"

Lena y Kara dieciséis años.

Después del suceso en el restaurante y larga confusión de acontecimientos por la salud de Lena, Kara se mantenía neutral referente a su relación, visitaba diariamente a su novia pero su actitud era distante pero la disolvía porque siempre iba con alguien, Lena trataba de no presionarla, Kara pensaba que lo sucedido había sido una larga aventura de eventos desafortunados y que Lena saliera lastimada le provocaba un miedo terrible, esa tarde había ido de visita a la casa de Lena, la pelinegra llevaba una semana ya en su casa y ahora quedaba una larga recuperación por su herida. Estaba claro que la valentía de Lena era autentica pues no era de quejarse o mucho menos sentirse temerosa con la idea de haber muerto, Kara por su parte estaba aterrada. Representaban bien ambos lados y como Yin-Yang eran.

La señora Luthor dejo a las jóvenes a solas para continuar con la comida. Kara tenía las ojeras muy pronunciadas y haciendo alusión a lo poco que dormía, Lena observo detenidamente los ojos azules de su rubia.

-Hey...-tomo su rostro- ¿estas durmiendo poco?

Kara estaba algo contrariada por la suavidad de las palabras de su novia. Quería negar pero sería faltar la confianza que tenían.

-Estoy durmiendo mal –suspiro- cada que cierro los ojos te veo –sonrió sarcástica- alejándote y muriendo en mis brazos –Lena abrazo como puedo a Kara- odio sentir eso, ahora comprendo un poco a Anakin.

-Sigo aquí –beso su cien mientras se unían en la cama de Lena- tranquila, ya paso todo y quita esa idea, debo decir que fue algo irresponsable actuar tan temeraria pero no quiero que te alejes de mí, llevas días tan lejana a mí, estas aquí pero luego no –froto sus ojos- es difícil saber qué piensas, habla conmigo.

-Lo hare es difícil esto de las relaciones –trato de no lastimar a Lena buscando la mejor posición en la cama- solo no vuelvas hacer algo tan estúpido, te adoro siendo cobarde o valiente pero no quiero que mueras ¿Lo entiendes verd..ad?-su voz se rompió al final y algo dentro de Lena se encogió al escucharla.

-Sí, tienes razón. ¿A dónde vas? –estiro sus manos cuando observo que Kara se levantaba de la cama- pensé que te quedarías un rato más conmigo antes que llegue Sam con su maratón de películas de terror.. me corrijo pensé que te quedarías abrazarme cuando gritara con las escenas grotescas de las dichosas –formo un ligero puchero y Kara sonrió- películas que Sam adora.

-Tengo unas cosas que hacer solo quería verte un rato y no te preocupes –beso los labios de Lena- volveré en la noche y...-sus mejillas intensamente rojas declararon una guerra emocional- quizás me quede a dormir...digo que quizás ¿te parece?

-Oh....me tomas por sorpresa pero...-parpadeo un poco confundida- claro, te espero y ve con cuidado, te adoro.

-Yo también lo hago mi Jedi y me saludas a Sam.

Salió Kara con rumbo a su casa para golpear el saco que hace un par de días su padre Jeremiah le había regalado. Cada día saca la frustración de ese momento y terminaba cansada físicamente y emocional, para variar ese día parecía un león enjaulado, tan inmersa en lo que sentía que no se percató que Alex observaba todo desde la puerta del patio trasero. Los Danvers estaban preocupados por su pequeña hija, la actitud de la semana era poco alentadora, gritaba por todo, no compartía su día en el colegio y al final del día sacaba su frustración en el saco.

-Pequeña guerrera...-grito Alex y Kara se detuvo- ¿quieres un poco de agua?

Kara titubeo y luego acepto para acercarse a su hermana mayor, ambas tomaron asiento en las gradas del patio.