YeonTan.

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Faltaban apenas dos días para Navidad, y TaeHyung ya tenía claro lo que quería para su precioso Omega. Por algo estaba en un centro de adopción.

El tema es que HoSeok siempre había querido un perrito, o un gatito, cualquier mascota que les diera algo más de compañía, pero no habían tenido tiempo para mantener uno, así que habían tomado la decisión de no adoptar ninguno.

TaeHyung había pasado el último mes buscando en páginas sobre cómo cuidar a un perrito, había mirado en qué condiciones debía estar la casa, y cuánto costaba más o menos mantener uno. Finalmente se dio cuenta de que sí podían hacerlo, de que sí podía contentar a su Omega.

...

Era el día. Más bien, la mañana. HoSeok había despertado como de costumbre, le había preparado el desayuno a su Taehyungie y se había duchado. Sin esperarse que el Alfa le trajera una caja rosada a la cocina.

— ¿Q-qué es? — preguntó algo nervioso, mirándola con atención y tomándola cuando TaeHyung se la dio.

— Descúbrelo tú mismo — sonrió ampliamente —. Pero ten cuidado — rió, viendo que Hobi estaba a punto de agitar la caja.

HoSeok miró por ambos lados, viendo pequeños agujeros en el cartón, y colando un dedo en uno de ellos. Casi pega un grito cuando sintió un suave pelo acariciarlo. Pero después se dio cuenta de lo que se trataba y chilló de la emoción.

Desató el lazo blanco y abrió la caja tras ponerla en manos del Alfa.

— ¡Taehyungie! ¡Es un perrito! ¡Un perrito! — gritó, pegando saltitos por todas partes, sonriendo con sus mejillas sonrojadas — ¿Es nuestro? — preguntó, solo para asegurarse, viendo que el otro asentía — ¡Es nuestro! ¡Tenemos un perrito, TaeHyung! — no dejaba de saltar.

— ¿No quieres cogerlo? — TaeHyung sacó un pequeñísimo Pomerania de la caja, del tamaño de una mano. No tendría más de uno o dos meses y era negro, con unas manchas marrones que parecían cejas, así como su pelaje cambiaba a este color en la mitad inferior de su cara y su pecho. Era muy peludo y completamente adorable para cualquiera.

— ¡Sí, sí! — chilló, y sus pequeñas manos tomaron al animal, acariciando su pelo y su minúscula frente — Wow, ¡es adorable! — lo abrazó, dándole besitos por toda su cara, a lo que recibió lametazos por su barbilla.

— ¿Verdad que sí? — TaeHyung también estaba feliz, ese cachorro simplemente lo había enamorado desde la primera vez que lo vio, y le alegraba que a su Omega también.

— ¡Muchas gracias, eres el mejor! — HoSeok se abalanzó sobre él, abrazándolo junto al pequeño. Ahora eran una familia de tres.

— Te amo — dijo tras unos segundos de besos sin interrupción, acompañados por lametazos por su cara.

— Y yo a ti — sonrió. Después, ambos se quedaron mirando al Pomerania —. ¿Qué nombre vamos a ponerle? — preguntó. Hobi no lo tenía previsto, así que no había preparado nada.

— Mmm... — el padre de la criatura lo tomó entre sus manos, lo observó por un rato — YeonTan — dijo finalmente.

— ¿YeonTan? — preguntó algo confundido, era un nombre gracioso — ¡Sí, Yeontanie! — chilló, muy alegre, abrazándolos a ambos una vez más — Ahora somos tres, Taehyungie, Hoseokie y Yeontanie — sonrió.

Fueron hasta el salón, donde TaeHyung estaba sacando unas cuantas bolsas de un armario, mientras el menor se sentaba en el sofá, acariciando y mimando a YeonTan.

— ¡Oh, por eso no querías que abriera ese armario! — se sorprendió, TaeHyung puso todo sobre la mesa, sacando diferentes cosas de bolsas y cajas.

— Claro, bebé, quería que tuviéramos todo preparado para la llegada de YeonTan — dijo con una gran sonrisa, mostrándole al perrito algunos juguetes que captaron su atención al instante. Saltó de los brazos de HoSeok, tropezando varias veces antes de llegar a los peluches y demás juguetes de goma, mordiéndolos y tirando de un lado, mientras Tae lo hacía del otro.

— Entonces , ¡YeonTan es como nuestro hijo! — chilló, también yendo con ellos para jugar con el cabello de TaeHyung.

— Sí, pequeño — le dio un pequeño beso en la frente, mientras el perrito le mordía los calcetines.

— Muchas gracias, Tae, es justo lo que quería — les sonrió, de nuevo tomando a "su hijo", y jugueteando con él —. Te amo. Bueno, no, os amo — re corrigió, riendo, mientras miraba al perrito de cejas prominentes como si éste lo entendiera.

Adoptar a YeonTan había sido una gran decisión, TaeHyung lo había notado en el primer momento, la gran sonrisa que adornaba el rostro de su novio, así como los ojitos brillantes del perrito cuando lo tomó en brazos por primera vez.

HoSeok no podía ser más feliz, ahora, además de un amoroso y perfecto Alfa, tenía un adorable y pequeño perrito. YeonTan ya era parte de la pequeña familia.


¿Qué os pareció?
Algo aburrido pero algo es algo ahre

⇢ ᴠᴄᴛ

Living together 「VHope」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora