Living together 「VHope」

Drunk.

TaeHyung borracho no era un gran concepto. O, al menos, no para HoSeok, quien tenía que cuidarlo y asegurarse de que no hiciera tonterías.
Ya que al Omega no le sentaba bien el alcohol, simplemente no tomaba, pero, pese a que TaeHyung tampoco lo controlaba bien, sí tomaba, y de vez en cuando se excedía.

Ya estaban en casa, TaeHyung colgaba de HoSeok, pesándole muchísimo, aunque era la única opción que tenía si no quería al Alfa de cabeza contra el suelo.

- HoSeok... - murmuró más bien poco entendible, con sus ojos perdidos y la vista un poco nublada, tambaleándose - Bésame, bebé.

- No, te huele la boca a alcohol. - le negó, abriendo la puerta de entrada con serias dificultades, cuando sintió una traviesa mano en su trasero - ¡TaeHyung! - se quejó, frunciendo el ceño.

- Oh, te ha crecido - dijo de nuevo con la típica voz de borracho mientras apretujaba una de sus nalgas -. Antes estabas más delgado, eres tan hermoso ahora. Ah, yo te daba.

- C-cállate y entra.

- ¿Que entre? ¿A dónde, a tu trasero? Encantado, bebé, solo bájate el pantalón. - se mordió el labio inferior, mirando al Omega por atrás.

- ¡TaeHyung! ¡Entra a casa! - señaló con la mano, empujándolo.

- Ah - dijo ronco, empujando a HoSeok contra la primera pared que encontró, dedicándose única y exclusivamente a mirarle el trasero -, tan redondito y prieto... - suspiró - Me apetece azotarte, pero como no me dejas, me aguanto. - bufó.

- ¡Kim TaeHyung, suéltame! - chilló, consiguiéndolo sin mucho esfuerzo, por el mareo del Alfa. Lo guió hasta la cocina, donde lo sentó en una silla, dirigiéndose a buscar algo entre las estanterías - Mira que te dije que no tomaras de más... - le reprochó, aunque TaeHyung casi ni lo escuchaba, tenía otras cosas que hacer.

- No, en serio, es muy lindo. Déjame tocarte un poco. - pidió, levantándose y yendo hasta HoSeok, el cual se dio la vuelta con una cuchara de madera entre sus manos.

- Alto ahí. - levantó el utensilio de cocina, amenazándolo. Cualquier día normal ni se hubiera inmutado, sabiendo que Hobi no le haría nada, pero ahora, se volvió a sentar enseguida.

- Oye, ¿tú crees que hay alienígenas en algún lugar? - una de las fases de TaeHyung en este estado era esa, delirar - Yo creo que sí, los aliens deben ser feos, ¿no? Si son de otro lugar no tendrán cosas hermosas como ese champú que te pones y que hace que te huela así el pelo, ni tendrán cosas como el ejercicio que haces para tener un culito apretadito y listo para mí. Seguro que son horrendos.

HoSeok suspiró por enésima vez en la noche, preparándole un té, una receta de su abuela, que decía que servía para estos casos y que haría que TaeHyung se despertara con algo menos de resaca.

- Sí, estoy seguro de que no tienen tu culo. Bueno, aunque lo tengan, yo solo te quiero a ti, Hobi. Tu culo es el mejor - dijo, pensando realmente que era romántico lo que decía -. Si fueran lindos, te preferiría a ti, si no, con un alien, los cachorros serían de colores raros, ¿no crees? ¿Te imaginas cachorros azules? - preguntó maravillado por su pensamiento.

El Omega no solía responderle en esta parte de su proceso de las alucinaciones producidas por el alcohol, solamente lo dejaba hablar, ya que, además, él pensaba que Hobi sí le respondía.

- Sí, eso pensaba yo - se respondió a sí mismo -. Rayos, Hobi, no hagas eso - pidió, a lo que el menor lo miró confuso -. No busques en los estantes de arriba, tu trasero se levanta y se ve muy apetecible. Quiero comerte.

HoSeok tiró de su jersey hacia abajo, solo por si acaso. TaeHyung era impredecible y no quería acabar como en otras veces, con el trasero en pompa para él.

- No, no te tapes tampoco - dijo, aún con la voz rara -. Mejor enséñame ese trasero, bebé. - se levantó e intentó de nuevo tocar al Omega, aunque esta vez sí se llevó el golpe de la cuchara.

- TaeHyung, siéntate ahí y no molestes. - dijo en un intento de sonar autoritario, aunque para el Alfa era tan tierno que nunca lo conseguiría.

- Como quieras. ¿Tú crees que realmente hay algo ahí arriba? Ya sabes, alguien que hace que la gente se junte y... esas cosas buenas, no sé - quedó pensativo -. Si lo hay... ¿cómo será? Yo creo que se parecería a Santa Claus. Con barba y gordito. - asintió con la cabeza - Sí, me alegra que estemos de acuerdo. - HoSeok negó, de nuevo hablaba solo.

- ¿Te pongo azúcar, Tae? - preguntó un poco en vano, ya que TaeHyung no era siquiera consciente de lo que pasaba.

- Mejor pones la cara contra la encimera y el culo en pompa. - dijo con seriedad, colocando una mano en la cadera de Hobi, el cual esta vez no se resistió - Va en serio, quiero tu entrada desnuda frente a mí. Ahora. - la misma mano se deslizó hasta el respingado trasero de HoSeok, toqueteándolo.

- No vamos a hacer nada mientras estés borracho. - quiso dar por finalizada la discusión.

- Sí vamos a hacerlo - sus manos tiraron de su pantalón, aunque, claro, TaeHyung no estaba con sus cinco sentidos, y tampoco su mejor estabilidad, y no pudo darse cuenta de que llevaba cinturón -. Rayos. - maldijo, intentando desabrocharlo sin ningún resultado.

- ¿Ves?, estás borracho. Si no lo estuvieras ya me hubieses quitado hasta los calcetines.

- Que no lo estoy. Bésame - se inclinó con los ojos cerrados, aunque HoSeok se apartó y maldijo en silencio -. HoSeok.

- ¿Sabes qué? No hay té, vamos a dormir ahora mismo. - lo agarró de la mano y tiró de él hacia el cuarto, con la esperanza de que se calmara un poco, dándose cuenta de que no hubo resultado cuando TaeHyung lo empujó sobre la cama.

HoSeok se resistió y TaeHyung no pudo hacer nada al respecto, cada vez que lo intentaba, el Omega le esquivaba sin dificultad. Lo ayudó a vestirse y durmieron como bebés, aunque Hobi siguiera enfadado.

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