Living together 「VHope」

Cuddling 2.

Esta vez, quien estaba realmente necesitado de mimos, era Taehyung.

Solamente se había despertado así, y había pasado el día entero sobre su Omega, quien solo podía suplicar para que se apartara porque pesaba demasiado.

Estaban en el sofá, Hoseok estaba tumbado, y Taehyung tirado sobre él. El mayor tenía su rostro sobre su pecho, y sus brazos tras su cintura. Gruñía cada dos minutos, cada vez que Hoseok apartaba las manos de su cabello. Él quería que lo acariciaran.

- Tae, tengo hambre - se quejó, intentando quitarse al Alfa de encima. Este parecía de algún hierro pesado, no se movió ni un centímetro.

- Cómeme a mí si tienes hambre - murmuró Taehyung, bajando sus manos para amasar las pequeñas nalgas de Hoseok.

- Q-quítate de... encima mío, pesas... - enrojeció. Le dio un pequeño beso en la frente a Taehyung y volvió a pedírselo - Porfa...

- No - dijo en voz baja. Sus manos volvieron a subir hasta la estrecha cintura -. Acaríciame, Hoseokie.

El corazón de Hoseok se derritió. Eran pocas las veces que Taehyung lo pedía, normalmente solo acababan acariciándose el uno al otro, sin necesidad de pedirlo.
Taehyung seguía siendo un Alfa, y pedir caricias era algo que podía hacer que su orgullo se viera afectado, él era muy masculino y no necesitaba amor. Eso le gustaba decir.

Pero sí. Claro que lo necesitaba. Amor, cariño y atención, mucha atención. Odiaba que, cuando se peleaban, Hoseok lo ignorara. Era terrible que el Omega no le dirigiera la palabra (aunque fuera por minutos), que nadie le diera atención, aunque fuera para llevarle la contraria. A veces, Yeontan le hacía más caso que Hoseok.

Hoseok amaba tanto a Taehyung, que no se negó. Aun cuando sus costillas estaban siendo aplastadas, llevó las manos a su cabeza y jugueteó con el pelo que había en su nuca. Lo estiró suavemente y lo peinó, intentando imitar la forma en que Taehyung se lo hacía a él.

Sonrío suavemente antes de delinear la única mejilla accesible del mayor con sus dedos, dibujó corazones y circulitos, con mucho amor.

Taehyung no solo estaba sobre él de esa forma porque sí, sentía la necesidad de dejar su olor impregnado en el Omega. Y así era, Hoseok olía a vainilla y chocolate negro. Demasiado bien para lo que Taehyung podía soportar.

Hoseok puso dos de sus dedos en su nariz, agarrando la punta suavemente, mientras hacía soniditos de bocina cada vez que la apretaba. Taehyung soltó una risita ronca.

Después pasó a sus labios, tocándolos y probándolos solo con las yemas de sus dedos. Taehyung no tenía unos labios muy gruesos, pero tampoco eran finos. Para Hoseok, eran simplemente perfectos. Además, Taehyung besaba muy, muy bien, y sus labios se sentían deliciosos en contacto con los suyos. Hoseok era el Omega más feliz de todos cuando su Alfa le besaba.

Acarició suavemente su barbilla, y después su frente. Le dio pequeños besos a ésta también, pues sabía que a Taehyung le gustaba que le besaran la frente, porque eso lo hacía sentir muy querido.

No se preocupó mucho cuando el Alfa se relajó aún más y dejó más parte de su peso reposar tranquilamente sobre él. Iba a romperle las costillas, pero Hoseok no se podía enfadar si se las rompía solo por estar ahí.

- Los hombros... - susurró, y Hoseok entendió inmediatamente lo que buscaba. Llevó sus delicadas manos hasta aquellos anchos y grandes hombros, masajeando con suavidad y subiendo por su cuello, solo con las yemas de sus dedos.

El mayor suspiró y Hoseok sonrió. Le gustaba hacerle feliz y le gustaba que Taehyung apreciara lo que hacía por él.

Aunque se sorprendió un poco al ver a Taehyung dormido, su respiración calmada y sus ojos cómodamente cerrados, sin preocupaciones.

Hoseok lo miró, adorándolo y lo abrazó una vez más antes de encender la televisión porque se aburría y no tenía sueño. Bajó el volumen, asegurándose el no despertar al Alfa, y pasó las manos entre su cabello.

Taehyung ronroneó, frotando su mejilla contra el pecho de Hoseok. Incluso dormido, amaba los mimos tanto como su novio, pero claro, solamente si eran proporcionadas por el mismo.

Si no, Taehyung rechazaba las caricias o besos en la mejilla de amigos y la mayoría de familiares. A él solo le gustaba el contacto físico con Hoseok.

Aunque en un principio no quisiera, Hoseok acabó durmiéndose también, entre los brazos del Alfa, con las manos entre el pelo de éste. Una siesta en pareja no le haría mal a nadie, ¿no?

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