Mariquita 《Yoonmin》

Bicho favorito

Jimin se marchó algo triste al colegio su mamá le había dicho que no debía mostrar sus sentimientos hacia Yoongi en el colegio, porque se reirían de él y seguirían pegándole.

Él no entendía que había de malo en querer ser el insecto favorito del chico raro amante de insectos.

Yoongi, a sus ojos, era el niño más inteligente del mundo, y de mayor quería parecerse a él.

Jimin dibujaba mariquitas en su cuaderno, sin prestar atención a la materia, hasta que sonó la campana, y todos salieron corriendo al patio.

Todos, menos Jimin.

No tenía ganas de salir. No quería sentirse bien al ver a Yoongi, pues por lo visto, eso estaba mal.

La profesora se dio cuenta y se acercó a él.

—¿Ocurre algo, Jimin? ¿Por qué no sales al patio a jugar?

Jimin se sorbió los mocos.

—Mi mamá dice que está mal que me guste Yoongi, y que me guste que me llamen mariquita. Pero a mi me parecen tan bonitas que no puedo tomarlo mal.

La profesora se sentó junto a él.

—Jimin, no hay nada malo en eso. El mal está en quien te lo llama. No en ti. No les hagas caso, no te entristezcas, y sal a jugar, busca a Yoongi si es lo que quieres, haz solo lo que tu quieras. ¿Entendido?

Jimin asintió con su cabecita y salió corriendo.

Yoongi estaba tirado en el césped boca abajo, con la cabeza muy cerca del suelo, y sostenía un bote de cristal en sus manos. Estaba a punto de atrapar algo.
Jimin se acercó en silencio, había aprendido a ello para no espantar las capturas de Yoongi.

Cuando atrapó al pequeño gusano con un rápido movimiento de mano, Jimin pudo ver escrito a bolígrafo  en la mano de Yoongi 3 letras: "P.J.M"

—¡¡Lo conseguiste!! ¡Encontraste el nombre de la nueva especie!

Yoongi se giró sorprendido, no había notado a Jimin llegar.

—¿Eh? Oh...si...lo encontré anoche. Son sus iniciales porque el nombre entero no me cabía en la mano.

Jimin le abrazó muy contento.

—¡Me alegro por ti! Y dime, ¿que gusano es este?

—Es una oruga. Si la tocas pica mucho, por eso la atrapé en un bote. Comen hojas y bichitos pequeños.

—¿Comen mariquitas?

—Mmm...quizás, no lo sé.

—¡Que horror! -Jimin se tumbó junto a Yoongi y le tomó la mano.- Hoy le dije a mi mamá que me gustabas mucho y creo que se puso triste. ¿Crees que es malo que me gustes?

Yoongi enrojeció.

—Jimin, no le digas esaa cosas a los adultos, ellos siempre lo toman todo mal y no comprenden. Pero a mi me gusta gustarte.

Jimin sonrió ampliamente.

—¿Y yo? ¿Te gusto?

—Sí...me gustas.

—¿Más que los bichos feos?

Yoongi rió dulcemente.

—Más incluso que los bichos bonitos.

—¿Puedo ser entonces tu bicho favorito en el mundo mundial?

—Pero son las libélulas...

—¡Porfi porfi! -dijo zarandeando el brazo del contrario.

—Está bien...puedes serlo.

—¿Y ahora me dirás el nombre entero de esa nueva especie?

Yoongi pensó un momento antes de hablar.

—Son las iniciales de mi bicho favorito del mundo mundial.