«love in times of war» l.s

Noveno escrito

•Se recomienda leer con la canción de multimedia , grax•

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"20 de Septiembre de 1920"

No tengo palabras para explicar lo sucedido, definitivamente es algo que no olvidare mientras todavía tenga memoria. Solamente escribiré cada momento, cada toque y cada suspiro.

Después de llegar, nos dirigí a mi tienda. Hablamos unos momentos, disfrutando de la tranquilidad que nos brindaba la noche. Todos parecían dormidos y los centinelas de turno estaban lo suficientemente alejados como para molestar el momento.

Un minuto de silencio bastó para mirarnos a los ojos y la corriente eléctrica que atravesó por mi cuerpo hizo que me temblaran las manos y que mi garganta se secara repentinamente.

Dios mío. Louis es tan hermoso, sus ojos azules rodeados por una frondosa capa de gruesas pestañas. Su mejillas siempre sonrojadas le daban un aspecto dulce y tranquilo. Su suave cabello castaño, siempre limpio y oliendo a la dulce primavera. Sus labios, mi perdición total. Su cuerpo, lleno de curvas y tierna carne que me llamaba a morder y marcar cada centímetro.

Lo besé, lo bese como si no hubiera un mañana, como si fuéramos los únicos del mundo mientras él me correspondía de la mejor manera. Probé sus labios como si fuera la primera vez, con el mismo cosquilleo en mi estómago y el vestigio de la satisfacción corriendo por mis venas.

Mis palmas comenzaba a picar por aguantarme las gana de tocarlo, así que cedí. Arrastre una de mis manos hasta su rostro, acariciando suavemente su mejilla. Con mi otro brazo, lo rodeé por la cintura apegando nuestro cuerpo mientras sentía como rodeaba mi cuello con sus delgados brazos y nos seguimos besamos hasta que nuestros pulmones ardían por la falta de oxígeno. Al separarnos, observe su rostro que parecía brillar con la luz del quinqué.

Sonrío tiernamente mientras sus manos descendían por mi cuello hasta llegar a los botones de mi uniforme y comenzaba a abrirlos uno por uno. Su rostro se tiñó de carmín cuando deslizó mi camisa por mis hombros, acariciando la piel a su paso. Introduje mis manos bajo la tela de su camisa, acariciando la suave piel de su cintura, ascendí mis caricias hasta que la prenda estuvo completamente fuera de su cuerpo, mostrándome la gloria misma frente a mis ojos.

"Eres tan hermoso..." Halague en un susurro mientras acercaba mi rostro al suyo nuevamente, para comenzar un beso cargado de pasión y lujuria, era como dos lenguas hechas de fuego que al tocarse, formaban una sola llama.

Lo alce por los muslos haciendo que enredara sus piernas en mi cintura y lo cargue hasta la improvisada cama que había preparado en el suelo, recostándolo sobre la superficie y posicionándome entre sus piernas, apoyando mi peso en mis manos apoyadas una a cada lado de su cabeza, intentado no aplastarlo.

Respirando agitadamente lo mire a los ojos, intentado demostrarle que no haría nada sin su debido permiso.

"Tóqueme sargento, por favor" pidió en un susurro mientras tomaba mis manos para hacerlas caer suavemente en su propio abdomen. Acaricie la piel, deliciosa piel de su estrecha cintura, bajando lentamente hasta detenerme en la orilla de su pantalón.

"¿Me permite desnudarlo, Señorito?" Susurre sin quitar la mirada de mis manos, hipnotizado por lo pequeño que lucía su cuerpo entre ellas.

"C-claro que sí, Styles" respondió con una sonrisa que fue acompañada de un furioso sonrojo que no desapareció del todo.

Solté el botón de su pantalón y abrí la cremallera, inhale hondo y comencé a bajar la prenda por sus gruesos muslos, siguiendo el camino que hacían con mi mirada. El recorrido termino en sus tobillos, en donde me deshice de sus zapatos y quite la molesta prenda por completo.