Enigmas I

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Eran las tres de la madrugada, pero a pesar de eso la luminosidad de la habitación era inmensa, eso a causa de la gran esfera que estaba reposada en la mitad de la gran habitación de paredes blancas. En una de estas se encontrará un hombre de aproximadamente unos 38 años, aparentaba estar cansado, puesto que tenía unas grandes ojeras, el pelo muy desaliñado y los ojos levemente desorbitados, pero a pesar de eso, el hombre lo único que hacía era mirar la gran esfera de colores cambiantes con una gran admiración.

- Tanto tiempo de trabajo, tanto esfuerzo, tantos intentos, para por fin tener en mis manos este anhelado proyecto digno de los Dioses - Dijo el gran hombre con admiración, puesto que aún no podía creer que después de aproximadamente 2 años, al fin pudiera haber terminado su creación - Después de usar este artefacto, seré oficialmente el hombre mas importante del mundo - exclamó mientras soltaba una muy paranoica y perturbadora carcajada.

El hombre llevaba tres días seguidos sin dormir, con el fin de terminar su elaborado plan mas aprisa. Ahora sólo tenía que esperar a que la luna estuviera en el punto exacto, para que la esfera multicolores recibiera la luz de esta de la forma más directa posible.

Luego de 32 minutos, el reflejo de la luna estaba posado perfectamente sobre la esfera. Por primera vez, después de un año, el científico estaba nervioso, no estaba seguro de que hacer y sus manos empezaron a temblar, su respiración se puso más acelerada al igual que su corazón, y sin darse cuenta sus manos comenzaron a sudar. Tomó la esfera con ambas manos, aún estupefacto de lo que tenía ante sus ojos. La esfera cambió de color abruptamente, cambiando de un rosado fuerte a un blanco hielo, esto extrañó considerablemente al científico. unos cuantos segundos después del cambio de color, la esfera empezó a temblar, al mismo tiempo que el científico, el cual ya no entendía bien que pasaba, sus manos comenzaron a sudar y a temblar a tal punto que, en un abrir y cerrar de ojos, la gran esfera se había resbalado de las manos del científico, este lo único que pudo hacer al ver cómo la esfera caía, fue gritar.

- ¡Noo! - exclamó con todas sus fuerzas, esperando que al hacerlo, mágicamente la esfera se quedara en el aire levitando, pero para mala suerte del hombre, eso no pasó.

La esfera cayó al piso y se quebró en pedazos, junto a eso pasaron tres cosas, un muy fuerte ruido invadió toda la mansión, rompiendo uno que otro vidrio. luego, la esfera, rota en el piso, explotó, mandando por los aires al científico y dejándolo levemente aturdido, pero aun en un estado consciente. Y por último, tras la gran explosión una gran estela salió de la esfera en dirección al cielo. El científico se limitó a mirar en la dirección a la que se dirigía, pero no pudo contemplar más, puesto que segundos después de que la estela saliera disparada, otra explosión, un poco más grande que la anterior, atacó la habitación, esta vez dejando al científico inconsciente en una esquina de la ya muy destruida habitación.

La estela siguió subiendo, dando a entender que no se detendría en ningún momento. Las personas que lograron divisarla no le dieron importancia, puesto que pensaron que se trataba de una bengala multicolores. Todas las personas desviaron la mirada y volvieron a hacer lo que fuera que estaban haciendo antes de dirigir su mirada a la estela.

La estela, la cual ya no tenía ni un solo espectador, se quedó fija en el cielo, nadie noto como esta pasaba de ser blanca a ser literalmente un arcoiris circular, de un momento a otro, esta se dividió en 10 partes iguales en el aire, todas de diferentes colores.

Un niño de no más de 4 años fue testigo de ese extraño suceso. Se alejó de la ventana y se fue en dirección a su madre, la cual estaba en la cocina pelando un tomate sin mucha gana, lo más probable porque quizás eran las tres y media de la mañana y su esposo aún no llegaba y ya tenía sueño.

- Mam... En ventana... Muchos cololes - dijo el niño con mucho esfuerzo.

- Debe ser una mancha en el vidrio cariño, no te preocupes - respondió la madre con total desinterés.

The Count (Piloto)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora