New Friends

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Caín no encontraba una forma para poder distraerse y de este modo relajarse. No tenia noticias ni de Rubén ni de Hex. Caminaba de lado a lado, verificando en su celular por si tenia alguna llamada perdida de alguien.

- ¿En donde podrían estar esos dos metidos? - Dice mientras asoma su cabeza por la ventana para verificar si ya vienen en camino.

A Caín no le gustaba sentirse apartado, necesitaba por ultimo saber que sucedía, saber en donde estaban, cualquier dato que lo mantuviera más tranquilo, pero ahora no tenia nada de eso.

Cada minuto que pasaba era un minuto sin saber nada de sus amigos.

Sin darse cuenta, sus ojos se tornaron de un color naranja, naranja como el fuego, mientras que de sus manos salían destellos amarillos. Caín abrió sus puños y diviso las venas naranjas que estaban en sus manos, las miró detenidamente, estudiándose a si mismo.

Junto sus dos manos y levemente las alzó, y de estas, salio una gran llama de fuego, fuego que no quemaba, por lo menos no a Caín.

- ¿Qué dirá Hex cuando vea lo que puedo hacer ahora? - susurraba mientras jugaba con una pequeña bola de fuego que había hecho con sus dos manos.

Sus ojos seguían naranjos, pero a él ya no le preocupaba, se había distraído. Su única misión ahora era no quemar nada con la pequeña bolita que se movía de lado a lado entre sus manos al ritmo de los sonidos que hacia Caín mientras caminaba por toda la casa.

Lentamente, sus ojos volvían al original color verde de los ojos de Caín. Había logrado relajarse, pero seguía jugando con la bolita ardiente en sus manos.

***

Al otro lado de la ciudad, a una velocidad prudente, iba Rubén, conduciendo su Audi, con Hex como copiloto.

Ya había pasado casi hora y media desde que había acabado el conflicto con Ernesto, pero Hex seguía tiritando por la adrenalina que yacía dentro de él.

- ¿Seguro qué esta todo bien? - Preguntó mientras miraba a Hex, pese a que iba a 90 kilómetros por hora, este aún así miraba a Hex para comprobar al 100% que el joven estuviera en buen estado.

- Si Rubén - Respondió Hex - Por novena vez te digo que estoy bien- Decía mientras le miraba a los ojos- Ahora por favor, mira al frente, no tengo planes de morir joven.

Rubén sonrió e hizo lo que le pidió. miró hacia adelante y siguió con el trayecto.

Hex se ponía nervioso cada vez que Rubén miraba en otra dirección que no fuera el camino, pese a que Rubén le haya dicho que tiene unos "Super Instintos" que le ayudaban a ubicarse y poder reaccionar a tiempo ante cualquier amenaza, Hex aún temía que cualquier acto en falso podría terminar fatal tanto para él, como para Rubén.

Rubén, por otro lado, sabia lo nervioso que se ponía Hex cuando este dejaba de mirar el camino y se dedicaba a observar otras cosas, como las personas que pasan por la calle, o directamente, mirarle a él. Es por esto, que siempre aprovechaba el momento en el que menos coches estaban cerca de él para que así, sin que Hex se diera cuenta, pudiera bajar un poco la velocidad y hacerse el distraído preguntándole, mirándole a la cara, como se encontraba. Porque le daba gracia el reaccionar de su copiloto.

Hex, entre todos los locales comerciales que pasaban por su vista, logró divisar un McDonald's entre unos locales. En el momento en el que vio el logo, se imaginó una de las tantas hamburguesas que el local ofrecía a su clientela.

Entre el tiempo que estuvo en la gran ciudad, Hex nunca tuvo la oportunidad de comer algo bueno, se limitaba a comer uno o dos hot-dogs en un carrito no muy lejano a su departamento, para así evitar cualquier problema en esa peligrosa ciudad.

The Count (Piloto)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora