White Doors

23 3 2
                                    

- ¡Buenos días! - gritó Hex, mientras bajaba las escaleras a gran velocidad camino a la cocina.

- Buenas mañanas - respondió Rebecca mientras revisaba su abandonado WhatsApp con una pierna sobre la otra.

- Buenas buenas - respondió después Rubén, mientras preparaba café.

- ¿Caín aún no ha bajado? - preguntó Hex, mientras se acercaba a la mesa principal de la cocina.

- Nope - respondieron Rubén y Rebecca al unísono.

Desde que a Hex le había ocurrido el accidente de la flecha en el hombro, el grupo ha estado más al tanto de éste, como si fuera un niño pequeño que necesita ayuda. Cosa que no era.

- Se nos hará tarde - reclamó en voz baja mientras recibía el café que le ofrecía Rubén -. No quiero llegar tarde un lunes a clases.

- ¿No quieres llegar tarde para que no te llamen la atención por faltar toda una semana y no tener justificación del por qué? - preguntó Rebecca, sin despegar sus ojos del celular.

- Exacto - respondió Hex -. No quiero que la directora me llame la atención, quiero pasar totalmente desapercibido.

- Vestido así no pasaras muy desapercibido que digamos - añadió Rubén, Rebecca dejo de mirar su celular y miró a Hex y abrió los ojos considerablemente ante como vestía.

Hex vestía unas Vans negras, con líneas blancas, unos pantalones un tanto apretados de color gris oscuro, y una camisa blanca, junto a un gorro de lana blanco.

- Buen degrades - sonrió Rebecca -. Aunque si, eso es muy llamativo.

Hex se encogió de hombros, mientras tomaba un sorbo de su café.

- Te queda bien de todos modos - sentenció Rubén.

Hex sonrió.

- ¿Y que tal durmieron? - preguntó Rebecca, mientras apagaba su celular, dejándolo en la mesa. Totalmente indignada al no tener ningún mensaje.

- Yo bien - respondió Rubén -. Fue algo incomodo al comienzo, no lograba conciliar el suelo, pero finalmente lo logré a eso de las 1:00 am.

- Yo no dormí - respondió Hex.

Rubén y Rebecca miraron a Hex, y por primera vez en el día, se dieron cuenta de lo perdidos que se encontraban sus ojos, a causa del sueño, y de las ojeras que tenía en sus ojos.

- Yo puedo ayudarte con las ojeras - dijo Rebecca, mientras se iba de la cocina, en busca de su mochila.

- ¿Por qué no pudiste dormir? - preguntó Rubén, mientras le servía más café a Hex.

- Por nada en particular - respondió Hex, mientras tomaba otro sorbo más de su café.

Hex estaba mintiendo, Rubén podía sentirlo, pero prefirió no molestarle preguntándole cuál era la verdad.

- Ya veo - dijo, mientras suspiraba.

Rebecca entra nuevamente en la cocina, pero con un pequeño frasco entre sus dedos, era una especie de crema maquilladora.

- Ten, ponte en las ojeras, y verás como desaparecen - dijo Rebecca con voz de comercial.

Hex y Rubén empezaron a reír.

- Está bien - dijo Hex, aún riendo -. Voy al baño.

Rubén y Rebecca se quedaron solos nuevamente en la cocina.

- Algo le pasa a Hex - sentenció Rubén.

- Lo sé - confirmó Rebecca -. No es solo "falta de sueño".

The Count (Piloto)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora