Le arrancaron hasta lo más profundo; rasgaron sus sueños y los hicieron nada, su sangre seguía el típico camino, vivir para ella es acostarse en la eterna muerte.
Café LXXXI
Le arrancaron hasta lo más profundo; rasgaron sus sueños y los hicieron nada, su sangre seguía el típico camino, vivir para ella es acostarse en la eterna muerte.