Así es como empezó...

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Estábamos juntos, eso era lo que importaba, la razón nunca fue tan fuerte como los sentimientos, por eso, ahora llega la verdadera prueba...

- ¡Keith, ven a jugar! – Gritó una pequeña chica en mi dirección.

- ¿Huh? ¿Desde cuándo soy tu juguete, Jane? – Dije con un tono de cansancio y reticente a todo intento de persuasión por parte de aquella chica con pelo corto y pelirrojo, con pecas en la cara y una sonrisa tan deslumbrante como el mismo sol.

- Jooo Keith no me hagas esto. – Lloriqueó Jane con su cara de cachorrito mientras se iba acercando a mí, - necesito tu ayuda para capturar a Chispitas, venga, ¡sé que podrás con ello! – Dijo abrazándome con su característica fuerza sobrehumana, - esta vez no te escaparás, je je... - soltó con una risa malévola y a la vez tierna, mientras me miraba desde abajo.

- Maldita sea Jane... Sabes que vengo de trabajar en la mina, no puedo deshacerme de ti si no tengo todas mis fuerzas... - Dije intentando reforzar mi armadura de piedra, la cual podía generar a partir de todos los poros de mi piel. Era imposible, poco a poco iba destrozando la piedra, cada vez más, empecé a notar que partes de ésta iban a empezar a agujerearme... - ¡Vale, vale! Te ayudaré, pero suéltame antes de que acabe como un colador.

- Je je je, sabía que podía contar contigo, - dijo soltándome rápidamente. – Chispitas se escapó hacia la vieja fábrica de nuevo, espero que esta vez tardes menos en encontrarlo. – Sonrió, mientras se quitaba la tierra en la que se había convertido mi armadura después de aquel agresivo "abrazo de persuasión".

"Aah, ya estamos de nuevo" pensé, recordando los tres días que me costó encontrar a chispitas la última vez.

- Bueno, yo también espero no tardar tanto, aunque últimamente le estoy pillando el tranquillo a Chispitas, solo me hace falta ser tan rápido como el... aunque lo veo difícil, teniendo en cuenta la armadura de piedra que es clave en su captura, no puedo correr al máximo de mi capacidad sin destruirla o hacerme daño en el proceso... - "ojalá supiera controlar mejor mi peculiaridad" pensé, lo que no sabía era que alguien me escucharía en esa situación...

Historias sin principio ni final escrito.Where stories live. Discover now