Ciudad Celeste, día 2 de Abril, el importante día en el que se celebra una de las mayores fiestas celebradas cada año para rememorar la separación de los "albinos" Karan, mi raza, con los "pieles sucia" Seris y los "irritantes marinos" Trill; por supuesto en la Ciudad Celeste, en la que se firmó con sangre la "Era del poder cromático", a partir de un triángulo amoroso entre la familia cercana de los Representantes de cada raza, que acabó en el suicidio de uno de ellos y una pelea entre los dos restantes que acabó con sus vidas. A partir de eso, cuanto más tiempo pasaba, más se distanciaban las razas y por lo tanto habían muchos "malentendidos" y personas desaparecidas, lo que no ayudó. Ahora, cada raza tiene su territorio, aunque hay gente que cambia de territorio para comerciar ilegalmente con las otras razas, pero esos comerciantes están locos y la mayoría no duran más de un año vivos...
-¡Hey, Jonathan! ¡Despierta! – Escuché una suave voz justo encima de mí.
- ¿Hmmm? – Abrí mis ojos lentamente y justo encima de mí vi la cara de Peter, tan lisa y perfecta, que con la piel de marfil de nuestra raza, lo hacía parecer una estatua pulida por los Antiguos. – Buenos días mi príncipe... - dije con un tono juguetón mientras me acomodaba en sus piernas y le acariciaba suavemente la mejilla. – ¿Ya es hora del desayuno?
- Jajaja, tan gracioso como siempre.- Sonrió con dulzura mientras acariciaba mi corto cabello castaño. - Es casi la hora de la merienda, al aerodeslizador le quedan 20 minutos para llegar. Tomemos algo y preparémonos para arrebatar unas cuantas vidas en la Arena.
- Hey, tampoco hay que tratarlos como basura, al menos no luchan mal para haber tenido que empezar de cero después del comienzo de la Era, si les dejáramos algo, sería el honor de caer ante nuestro poder sin ser sometidos a un desprecio máximo, ya que eso sería una victoria para ellos...
- Tienes razón. - sonrió mientras se acercaba a mi boca para darme un beso suave y sencillo antes de que me levantara y fuéramos a tomar algo antes de prepararnos para la pelea en la Arena.
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Historias sin principio ni final escrito.
De TodoRecopilación de escritura automática derivada de mi imaginación. A veces serán relatos más lasrgos, otras más cortos, si necesitáis la continuación de alguno de ellos comentadmelo y os diré si estoy dispuesto o no a continuarlos en otra obra de wat...
