Historias sin principio ni final escrito.

Extraño cuento

Érase una vez un cuento que no fue contado.
Visual, memoria grabada en la mente como si fuese contado, pero nunca fue, ni lo será.
Tabú infinito para el habla y la escritura.
He aquí lo que nunca será escrito ni escuchado.

- ¿Por qué decimos o hacemos algo de forma simultanea con alguien cerca nuestro inintencionadamente, alguna vez os lo habíais preguntado? - Dijo Roger Crank, nuestro profesor de filosofía.

- Es algo totalmente aleatorio, ¿no? - respondí con desgana; no tenía ganas de pensar en mi ultima hora de clase...

- ¡Claro, aleatoriedad! ¿En serio crees que algo aleatorio no puede cambiar en un reflejo de nuestro subconsciente? - Respondió con aire burlesco, casi cortando su frase, el placentero pero retumbante sonido del timbre marcaba el final de las clases de un caluroso viernes de Septiembre.

- ¡Para el próximo día quiero que hagáis una investigación sobre la aleatoriedad y si es volátil o no! ¡No olvidéis, SOLO DATOS FIABLES! - Se desgañitaba mientras la mitad de la clase ya había hecho bomba de humo por el pasillo del instituto...

Wildcreek era lo peor de lo peor en institutos, no por su enseñanza, sino por todos los trapos sucios que se podían sacar de aquí, hasta los profesores eran raritos y mira que no es difícil, pero esto era otro nivel. Roger por ejemplo, por lo que hemos podido presenciar, tiene una forma de actuar que en otro lado ya estaría encerrado en un manicomio. Pero, que raro, ¿no?, en esta maldita ciudad no hay ni uno solo, los dementes podríamos ser nosotros por el hecho de estar sanos y mantenernos viviendo en esta espantosa ciudad...