Pero bueno. Estaba cantando y bailando por el poblado bosque otoñal, viendo ardillas y a algún alce pasar como si no les importara mi presencia, al poco tiempo, llegué a una pequeña choza, "hogar, dulce hogar", ahí es donde todo empezó... Jane estaba boquiabierta, justo al abrir la puerta, le golpeó fuertemente una andanada de aire putrefacto que salía de su choza, "Esto no pinta bien", Se subió las mangas y se armó con la pequeña lanza que llevaba siempre a su lado para defenderse de animales salvajes. Al entrar se percató de que todo estaba en su sitio, nada desordenado o roto, lo único que había era un tufo que se amplificaba según se acercaba. Un paso, dos...
Al tercer paso dentro de la casa, escuchó un leve gemido de dolor, casi imperceptible; se giró suavemente y vio en el armario que se encontraba un poco más adelante una pequeña línea de luz que se apagaba y encendía, el gemido solo era perceptible cuando la luz se apagaba. Jane notaba sus propias pulsaciones como cuchillos, ya que había un extraño silencio totalen el que el gemido del armario era la única interrupción.
Cuando Jane cogió el pomo del armario, apartó rápidamente la mano, estaba helado como un témpano... "¡Imposible, estamos en pleno verano!" pensó, "bueno, la lanza me va a servir después de todo". Jane cogió fuertemente su lanza y clavó solo la punta en la rendija en la que había visto la extraña luz... ¡BLAM! la puerta del armario se salió de sus visagras y calló ruidosamente contra el suelo. Lo que pasó después... Nadie lo sabe.
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Historias sin principio ni final escrito.
De TodoRecopilación de escritura automática derivada de mi imaginación. A veces serán relatos más lasrgos, otras más cortos, si necesitáis la continuación de alguno de ellos comentadmelo y os diré si estoy dispuesto o no a continuarlos en otra obra de wat...
