Capítulo 3.

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Recuerdos desordenados; Capítulo 3.

The Black Star era una de las discotecas más famosas de toda Pennsylvania.

Adrienne bajó del coche,y comenzó a caminar,con Jesse junto a ella.

—Jesse.

—Hum,¿sí?

—¿Por qué no paras de mirarme el culo?

Jesse se sonrojó.

Adrienne rió,aceleró su paso y por las grandes puertas negras de The Black Star.

Una gran nube de humo la golpeó. La discoteca estaba llena de gente bebiendo o bailando. Alguno fumando,Adrienne no sabía si cigarros u otra cosa.

Jesse se acercó por detrás,le apartó el pelo de la oreja y le susurró:

—Bienvenida al mal camino.

La agarró por la cadera y la condució a la barra.

—Hola,Jesse —dijo sonriendo la despampanante camarera rubia tras la barra.

—Hum,hola,eh...¿cómo te llamabas?

La sonrisa de la chica se desvaneció.

—Brittany.

—Ah. Hola,Brittany.

La chica volvió a sonreir y le sirvió una cerveza a Jesse.

—¿Y a tu amiguita,qué le pongo?

—Quiero otra cerveza. Fría.

Jesse sonrió.

Tras muchas cervezas,Jesse cogió a Adrienne de las manos y la llevó a la pista. Adrienne comenzó a bailar frente a Jesse. Jesse se mordió el labio y cogió a Adrienne por los hombros. Le dio la vuelta y la abrazó por la cintura. Jesse apoyó la cabeza en su hombro.

—Te ves bien,Adrienne...

—Jesse,estás borracho.—Adrienne sonrió.

—Quizá he bebido un poco,pero estoy lo suficiente ebrio como para decir la verdad...Desde que te vi en el tren...No soy el mismo. Me has cambiado,Adrienne.

Adrienne se quedó quieta. Jesse acarició el contorno de su cuerpo. Adrienne se dio la vuelta,quedando frente a frente con Jesse,que se acercó aún más a ella. 

—Jesse,no...

Jesse besó suavemente el cuello de Adrienne.

—Jesse,vámonos. Estás borracho.

Adrienne agarró firmemente la mano de Jesse. Lo arrastró hasta el coche y lo sentó en el asiento del copiloto. Adrienne se quitó los tacones y comenzó a conducir.

Jesse comenzó a acariciar el cuello de Adrienne.

—Jesse,¿dónde vives?

—Tu piel es suave...

—¡Mierda,Jesse!¡Para!

Adrienne,sin saber a donde conducir,condució a su propio apartamento.

Arrastró a Jesse por las escaleras y abrió la puerta de su apartamento. Arrastró a Jesse hasta su habitación y cayó sobre la cama,riendo. Adrienne tiró los tacones a un lado,se sacó el vestido por la cabeza,se puso una camiseta hasta medio muslo y se recogió el pelo en una coleta.

Adrienne se acercó a Jesse y le quitó la chaqueta de cuero. Jesse tiró de la camiseta de Adrienne y la tumbó sobre él. Jesse acarició la nuca de Adrienne,lo que la hizo temblar.

—Jesse,para...

Adrienne se intentó levantar,pero Jesse volvió a tirar de ella,riendo. Jesse besó suavemente su cuello y continuó por su clavícula. Adrienne mordió su labio.

—No.

Adrienne se levantó y se apartó de Jesse. Él se levantó,y la aprisionó contra la pared. Volvió a besar su cuello.

Adrienne se giró,quedando frente a él. Jesse besó la comisura de su labio,sin llegar a tocar este. Pero,de repente,se apartó de ella.

—No. Esto no va a pasar así.

Jesse se acercó a Adrienne y sujetó su cara con ambas manos.

—Adrienne,te quiero. Y por eso esto no va a pasar así.

Se apartó de ella y se tumbó en la cama. Adrienne no se movió hasta que lo escuchó roncar. Salió de la habitación con cuidado y caminó hasta el sofá. Se tumbó,confusa,y se hizo un ovillo. Mierda,¿qué iba ha hacer ahora?

****

Jesse se despertó,confuso. Tardó unos segundos en reconocer dónde estaba; el dormitorio de Adrienne. El pánico se apoderó de él. No había hecho ninguna estupidez,¿verdad? Rezó por ello. Cuidadosamente se levantó de la cama. Sintió aún más pánico al no ver a Adrienne.

Anoche,bebió un trago por cada chico que miraba a Adrienne,y así terminó.

Salió de la habitación con cuidado y avanzó por el pasillo hasta el salón-cocina. Adrienne estaba hecha un ovillo en el sofá,rojo intenso,como su pelo. Se veía tan vulnerable que a Jesse casi se le partió el alma.

Sonrió y se acercó a la cocina. Preparó bacon,huevos rebueltos con cebolla y cereales de chocolate; los desayunos favoritos de Adrienne.

Jesse la escuchó bostezar. Se dio la vuelta y sonrió.

—Buenos días,Adri.

Adrienne sonrió. Aún recién levantada,era hermosa. Jesse tuvo que utilizar toda su fuerza de voluntad para no abalanzarse sobre ella.

—Te he preparado el desayuno,no sabía que querías,así que he preparado varias cosas...

—Tranquilo,Jesse. No hiciste nada.

Adrienne estaba demasiado seria. Algo había pasado. Se sentó junto a ella.

—¿Por qué has dormido en el sofá?

Ella no lo miró a la cara,sino que miraba a sus manos,entrelazadas en su regazo.

—Tú estabas borracho en mi cama. No me pareció adecuado.—Permaneció callada varios minutos.—¿Re-recuerdas lo que dijistes ayer?

—Sí.

—¿Todo?

—Hasta la última palabra.

Jesse lo decía en serio,sabía lo que había dicho,y no lo iba a retirar.

—Jesse...Vine aquí huyendo,tú lo sabes. Sé que es de cobardes,pero huí. Me había convertido en un ser despreciable,celoso y cruel,por culpa de un chico que me destrozó.

Jesse la miraba fijamente.

—Jesse,no me quieres. Casi ni me conoces,hace tan sólo un mes.

Jesse sonrió,quitándole importancia al asunto. 

—Oh,venga,Adri —Jesse rió.— Ayer estaba un pelín borracho,¿enserio me echaste cuenta?Dios,Adrienne,estaba muy,muy borracho.

Adrienne estaba muy seria. Demasiado.

Jesse se levantó y caminó hasta el dormitorio. Se puso su chaqueta y sus botas. Caminó hasta la puerta.

—Desayuna algo,que estás muy delgada.—Sonrió y salió por la puerta.

****

Adrienne aguantó la respiración hasta que se dejó de escuchar el motor del coche de Jesse y,sólo entonces,rompió a llorar. Era un hecho consumado; estaba enamorada de Jesse.

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