Encuentros

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     ―¿En serio padeciste de la misma enfermedad que yo? ―pregunta Sebastián.
     ―Pensé que te había dicho que sí ―responde Veronica.
     ―Un momento, espera...

Sebastián se había acordado de algo. Algo que había visto recientemente en la noticias. Algo sobre lo que le pasó a la gente en el pueblo.

     ―Oye Veronica, ¿escuchaste las noticias?
     ―No. ¿Por qué? ¿Había algo interesante?
     ―Más que interesante, algo curioso.
     ―¿"Curioso"? ¿Cómo que curioso? ―se pregunta ella.
     ―Puede que sea una mera suposición mía pero, creo que no somos los unicos que han sufrido de ésta enfermedad. Ésta mañana vi una noticia donde decía que la mayoría de los habitantes de Cornatta, a las diez de la noche, comenzarón a presenciar los mismos síntomas que acabamos de describir.
     ―¿En serio lo dices?
     ―En serio te lo digo.

No tan contenta con la credibilidad de lo enunciado por Sebastián, Veronica saca de su bolsillo su celular y en el Internet, busca: "Enfermedad, Cornatta".

     ―¿Eh?

Al ver la búsqueda, ve que aparecen alrededor de 1000 resultados relacionado al tema. Veronica no espera mucho y presiona sobre el primer enlace, abriendo una página que contenía un artículo con el título: "Extraña Enfermedad Infecta Cornatta"; y el siguiente enunciado:

"El día de ayer, aproximadamente a las diez de la noche, se reportaron varios casos de personas que comenzaron a presentar síntomas similares que dejaron a la mayoría en un estado de reposo similar al coma. Según las investigaciones, los afectados por ésta extraña enfermedad comenzaron a presentar los siguientes síntomas:

>Fiebre alta.
>Dolor muscular.
>Dolor de cabeza.
>Pérdida de fuerza.
>Ahogamiento.
>Sentimiento similar a la muerte.

Los doctores aún por el momento no han descubierto el origen de la enfermedad. Pero se conoce que, de los aproximadamente 8 millones de habitantes, sólo treinta personas son las que se recuperaron. De hecho, los diagnósticos anteriormente mencionados fueron descritos similarmente por los pacientes recuperados.

En los próximos días se dará a conocer más a fondo los detalles...".

Al terminar de leer, Veronica cierra la ventana y mira a Sebastián, a quien con una cara de poker face le dice:

     ―Tenías razón. Sí que fuimos infectados por la misma cosa.
     ―Te lo dije. Aunque bue, no es como si fuera importante que me dieras la razón.
     ―Oh, bueno. Me alivia saber que ésta enfermedad no es algo tan seria ―dice en un tono burlesco.
     ―Cierto, cierto. Eso significa que las alucinaciones de unas manos ahorcando a mi madre también son falsas. Ja ja j-
     ―(¡...!).

De repente, Veronica suelta su bebida, dejándola caer y regando el líquido morado por el suelo. Sebastián reacciona ante el gesto inesperado y mira la lata caída hasta subir al rostro de Veronica, a quien la veía una cara de desesperación sorpresiva y quien le pregunta temblando:

     ―T-tú... ¿Tú también lo viste?

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     ―Puede que tal vez no pueda entrar a la ruina para investigarla. Pero, hay algo que sí puedo hacer. Y eso es intentar descifrar estas runas.

Elly saca su cuaderno donde anotó:

Elly saca su cuaderno donde anotó:

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Life's Bizarre Adventure: Strike the HornDonde viven las historias. Descúbrelo ahora