Ian
Estaba tan enojado que no tuve conciencia de lo que pasaba alrededor en la pelea, me encontraba dándole una paliza a unos de los idiotas bandidos que no me di cuenta del grandulón. Escuché gritar a Ylliana, pero aun así no voltee a verla, se preguntaran ¿Por qué? Sinceramente ni yo lo sé, estaba indignado con ella desde el día de ayer, obviamente el motivo tenía que ver con sus palabras, rayos no debería dolerme, pero lo hizo.
Volviendo a la lucha, se supone que Ylliana aún no ha perfeccionado sus poderes, pero lo que estaba viendo en ese instante me dejaba sin habla, y es que todo fue por descuido mío; el grandulón estaba por atacarme, cuando Ylliana me salvó.
En un minuto Ella estaba junto a Luz, y en el otro ella casi podía volar, flotaba, y controlaba el aire a la perfección. Sin darnos cuenta mando a volar a los bandidos lejos de nosotros y del líder ni que se diga, fue a tomar la siesta del día.
—¡Ylliana!— Fue lo único que mencioné, pero mis palabras no le llegaban, algo raro estaba ocurriendo.
—¡Rápido Ian hay que detenerla, ella está siendo controlada por la magia!— Escuché decir a Luz.
—¡Si sigue así perderá el control! ¿Cómo es posible tanto poder?— Decía Sofía aun sin creer lo que estaba viendo.
No lo pensé más y actué, corrí hacia ella, quería detenerla, porque sentía que si seguía así, algo malo podría suceder.
—¡Yllia!— Dije.
—¡Ylliana escucha por favor!— Grité de nuevo.
Ella no reaccionaba, sus ojos parecían perdidos, y no gesticulaba ninguna sola palabra; estaba cerca de ella, pero no podía tocarla, el poder del elemento del aire que la rodeaba, la hacía elevar, alejándola de mí.
— Chicas de prisa, necesito su ayuda— Pedí a Luz y Sofía.
— Dinos qué debemos hacer—Luz respondió.
— Traten de bloquear a Ylliana, con sus poderes usando el mismo elemento. Yo me encargaré de acercarme a ella— Las dos asintieron ante mi idea.
Mientras Luz y Sofía bloqueaban las ondas de aire, yo utilice mis propias habilidades para llegar a Yllia. Aun con la ayuda de las chicas, tuve que manejar la situación; usé a el elemento de Tierra para elevarme, en el recorrido recibí algunos cortes del aire, pero nada me hizo detener.
Estaba a un solo paso de llegar a ella, pero me sentí detenido por una especie de escudo invisible que la rodeaba. Usé inmediatamente mi elemento favorito, fuego, para romper esa pared, al principio no cedía, pero finalmente se debilitó y entré.
Sin pensarlo la abrace...
—Ylliana, por lo que más quieras ¡Reacciona maldita sea! — Mis palabras sonaron angustiantes— No me asustes te necesitamos. Yo te necesito. ¡Despierta! —La abracé aún más fuerte.
—¿Qué hice?— La escuché hablar.
— Eres tú de nuevo. Estás conmigo, no te asustes más— La miré alejándome un poco de ella sin romper el abrazo.
— Perdóname, no sé qué paso, perdóname si les hice daño, perdí la razón, me dejé controlar por la magia y no recuerdo nada de lo que sucedió exactamente ¿Están heridos por mi culpa verdad?— Lágrimas empaparon sus mejillas. Ella observó mis cortes y también vio a las chicas arrodilladas en el suelo agotadas.
— Tranquila estamos bien ¿Tú lo estás?— Le pregunté.
— Sí... estoy bien... tu...— No alcanzo a responder completamente, porque inmediatamente se desmayó.
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Dos Mundos
RandomLa vida de Ylliana Beker, dará un giro inesperado al enterarse que es una princesa del Reino de Camelot. Ella deberá enfrentarse a la guerra que decidirá el futuro de todos, con ayuda de sus amigos tratara de detener al peligroso James Torres, quien...