Melody of a murder~NCT.

I know something

«I know something weird is happening inside her mind.»

Mientras la clase del tailandes acababa y la de Taeyong estaba próxima a comenzar. Un pequeño chico de cabellos rubios charlaba con el tailandes.

—Sabes bien que tiene novio, que además es amigo mío.

—Jamás dije que pensaba intentar una relación con él.

Suspiró, con evidente fastidio, Sicheng y su tono neutral lo exaperaban.

—No, pero debes eliminar los sentimientos que sientes hacia Taeyong. Lo sabes.

Lo miro con una cara de fastidio que no se comparaba con nada. Odiando lo internamente, —Y tú debes decirle a Yuta lo que sientes y dejar de jugar con sus sentimientos.—Sicheng lo miró sorprendido—por supuesto que lo sé. —escupió, con veneno.

Sicheng suspiró, en cierto modo él entendía a Ten. —Esto no es sobre mí. —dijo, ensombrecido, sin embargo luego ablando su semblante y añadió:— Calma, las cosas se arreglaran. Él no es el único chico en Corea. Ya te gustará alguien más.

Ten asintió intentando serenarse.
La vida se estaba burlando de él en su cara, Taeyong venía trotando en su dirección, para luego desplomarse en el pasto a su lado.
—Hey Ten. —saludo entrecortada mente. Nivelando su respiración, no obtuvo respuesta, Ten se hallaba perdido en un Taeyong medio sudado, con mejillas rojas y su cabello pegado a la frente, él solo estaba a punto de babear. —Debemos vernos hoy a la tarde, para terminar el proyecto ¿puedes?

Preguntó ya más calmado, con ojos cerrados, sintiendo el aire pasar por su rostro, secando el poco sudor que su cuerpo había expulsado.

—Ah... Sí, sí. Claro. Oh... ¡Sicheng! —luego de estar medianamente en trance, se giró enojado donde su amigo, que se hallaba de pie a su lado, consigo estaba Yuta. Ten no sabia si era porque el se encontraba sentado o por el semblante serio de el japonés, pero podía jurar que se veía más alto e imponente. Miro al pequeño chino con un odio vital en sus ojos, luego de que este lo hubiese pateado para llamar su atención. Luego vio a Yuta, así que decidió callar.

—Me iré con Yuta a clases, ya sonó el timbre. Te veo allá.

—¡Ah, Winwin. Adiós! —Taeyong se había levantado y había despedido a Sicheng animadamente, éste Le sonrió ampliamente y se fue con el japonés, no sin que esté último mencionado, Le dirigiera una mirada de muerte al chico alto de cabellos grises.

—Taefrost, tiñete.—fue la odiosa despedida que le dio Yuta antes de finalmente seguir al chino. Taeyong lo miró resoplando y revolviendo su cabello. ¿Realmente lucia tan mal?
****
La mañana había transcurrido normalmente, exceptuando el pequeño incidente en clase de matemáticas, ahora Taeyong se encontraba fuera de la escuela, esperando por Ten para ir a su casa. Jaehyun se había ido temprano ese día, luego de una rápida llamada con Taeyong, le informo que se sentía un poco enfermo y por eso se ausentó. Le dijo que dormiría el resto de la tarde, así que se despidió de su novio y colgó.

Pero Jaehyun no dormiría toda la tarde, él, en realidad, tenía otro plan. Uno que consistía en dirigirse al bosque Shimaru.

—Vamos. Me estoy congelando. —hablo Ten, llegando finalmente al lado de Taeyong, quien miraba a un punto fijo con los brazos alrededor de su cuerpo.

El invierno estaba aquí, y en sus primeros días apenas, el clima estaba helado.
Taeyong se levantó de su lugar y le dio una cálida sonrisa a Ten.

—¿Podemos tomar el autobús? Sé que está cerca pero demonios, estoy muriendo de frío.

—Por supuesto, pero... Creo que tardará un poco.
»Mhm, Ten, creo que no es buena idea. —mencionó, mirando al reloj, el próximo bus pasaría en 20mnts, el tiempo descendía al igual que la temperatura— es mejor... Que vayamos caminando, pasamos por la cafetería, buscamos una bebida caliente y seguimos el camino a casa.

—Claro, por supuesto. ¡Buena idea! Entonces, vamos en marcha.

Sonrieron y comenzaron a caminar en dirección a casa del mayor, el viento frío batía las hojas de los árboles, se veía poca gente en las calles.
Taeyong miro de reojo a Ten, llamado por los insistentes espasmos del tailandes. Lo observo, frotando sus manos con insistencia. El realmente estaba congelandose.

—Tranquilo, Tennie~ falta poco para llegar a la cafetería. ¿Realmente tienes tanto frío?

El menor afirmó, a lo que una pequeña nube salía de su boca.
Taeyong se quitó un guante y lo entregó a Ten—Toma, al menos tendrás las manos calientes, he oído que éste es un punto de recepción para la temperatura.

—Pero tu otra mano tendrá frío ahora...

Taeyong miro ambas manos, y trago en seco, tomando valor para lo que iba a hacer.
Lentamente acerco su mano desnuda a la de Ten, y tomó esta delicadamente.

—S-si—aclaró su garganta —si quieres, podemos mantener el calor con nuestras manos de esta forma. Y usar un guante cada uno.

Ten sonrió tímidamente y empezó a caminar de la mano de Taeyong.

****
Finalmente habían llegado a casa, con la calefacción, ambos se despojaron de sus abrigos y suéteres y empezaron a realizar las partes faltantes del trabajo. Se supone que debía ser entregado la semana pasada, pero debido al número de contenido, el profesor lo pospuso.

Ya luego de unas horas, el trabajo estaba listo, Taeyong había recogido su gorra y abrigo para ir en busca de algo para comer. Una tormenta de nieve se avecinaba, por suerte, el restaurante estaba cerca.
Sacudió su cuerpo de la nieve totalmente y retiró su abrigo entrando a la casa. Ten seguía jugando con la consola, estaba muy concentrado, como un niño pequeño. Se acerco sigilosamente y quito el control de sus manos. Ten lo miro sorprendido y dejo salir un grito de frustración.

—¡Idiota! Estaba por ganar. ¡Te odio! —era lo que gritaba hacía Taeyong además de múltiples –supuso él– groserías en tailandes.

Se sentó, irritado en el sofá, Taeyong se sentó a su lado. Sonriendole, Ten lo miraba de reojo, reprimiendo una sonrisa, se acerco lentamente, y robo la gorra del mayor. Oh no. Esa era su gorra favorita.

POV Taeyong.

Lo persegui por toda la casa, hasta que pude acorralarlo en la cocina.
—¡Damela ya!—exclamé riendo, intentando alcanzar mi gorra de una vez por todas.

—Alcanzala, Ty.—respondió, inclinando su cuerpo ligeramente hacia atrás un poco más, y estirando su brazo al máximo.

Me abalanzé hacia él en un intento de recuperarla pero debido a la incómoda posición perdió el equilibrio, tropezando y cayendo, arrastrándome con él.
Su cuerpo término en el suelo, de su torso hacia arriba quedó apoyado a la pared, con mis brazos alrededor de su cabeza sosteniendome para no dejar caer mi peso sobre él y lastimarlo, reíamos a carcajadas, tenia lo ojos cerrados el cabello revuelto y un leve sonrojo en sus mejillas, lucia tan guapo.
Abrió los ojos finalmente y me sorprendió viéndolo como un idiota, rápidamente aparte la mirada avergonzado y una sonrisa socarrona apareció en su rostro.
¡Estupido y sensual Chittaphon!
No me di cuenta en que momento había apoyado su frente en mi hombro, suspire y me acerque más a él; bajando mi otro brazo y sentandome entre sus piernas, las cuales se encontraban recogidas en su pecho dejándome espacio libre.
Permanecimos así unos segundos más hasta que sentí un pequeño hormigueo en mi hombro, estaba dejando leves mordidas allí.
Reí:—¿qué haces pequeño tonto?—. cuestioné, no obtuve respuesta.
Tome su barbilla y baje el brazo faltante dónde se hallaba escondido. —Hey...
susurré, viéndolo a los ojos, el me miró de vuelta con un brillo en sus pupilas que no había visto jamás, como una mezcla de vergüenza por algo que aún no se ha hecho y... ¿deseo?

—¿Por qué hiciste eso?
guardó silencio unos minutos, y cuando creí que volvería a pasar de mí, carraspeo.
—P-porque... Si hago eso imagino que te estoy besando, y así resisto estos estúpidos impulsos...
quedé un poco atónito por su respuesta, lo había dicho tan naturalmente que me costó procesarlo, finalmente me di cuenta que mi mano aun se posaba en su barbilla.
No lo pensé más, lo acerque a mis labios  de una vez por todas, fundiendonos en un cálido beso, suave, lento y tierno; era una sensación que nunca antes había experimentado, como miles de fuegos artificiales explotando en mi interior, y un silencio sordo en mi mente, acallando todos mis pensamientos.