llévame contigo - larry

2. lo normal

Entonces Louis tomó asiento junto a Harry.

-Bien, Harry. -remarcó su nombre con un acento muy británico. -Verás, me he portado mal un par de veces y me he quedado sin entrar a consultar, ¿sí me entiendes? quiero decir... -soltó un chasquido con la lengua e hizo un mueca extraña. Soltó un suspiro. -Tengo leucemia, ¿sí sabes?

La verdad es que como Harry no socializaba con muchas personas acababa de llevarse una gran sorpresa.

-Al parecer no. Bueno...-Louis odiaba hablar con los demás sobre su enfermedad, creía que por eso le tendrían compasión o se lamentarían y lo que menos quería era eso. -No me gusta entrar ahí y que un doctor revise mi sangre, que vea qué tan bien estoy, o si me queda mucho o poco por vivir.

-Apuesto y te queda mucho, Louis. -le dijo Harry.

Louis sonrió con un poco de pesadez cargada en su interior.

-De hecho yo no lo creo. -rió. -Pero bien, he escapado alguna veces y ahora algún conocido debe firmar la consulta. Tú sabes, para asegurarse que entre y eso. ¿Me ayudarías?

Harry no encontró problema con ello, y aceptó.

-Mira, es fácil, le diré al doctor que me encontré con mi mejor amigo y listo, ¿está bien si le digo que somos mejores amigos?

"Estaría mejor si lo fuéramos" pensó Harry, pero consideró eso algo completamente inapropiado así que simplemente dijo: "No hay problema".

~Harry narra~

Louis se dirigía a la habitación del consultorio correspondiente y yo le seguía por detrás.

Me preguntaba si lo que estaba haciendo era legal o no. Aunque no estaba fingiendo ser alguien que no, ¿o sí?

Finalmente alejé todos esos estúpidos pensamientos ya que sólo era un firma y listo.

Entramos por aquella enorme puerta blanca.

-Bien Louis, ¿ahora? -le dijo el doctor cansado.

-Encontré en los pasillos a mi mejor amigo -Louis palmeó la espalda del doctor mientras tomaba la bata para consultar. -Las casualidades existen Doc. -sonrió y salió al baño para cambiarse la ropa.

-Hola -sonreí. -¿Dónde firmo?

El doctor me señaló una libreta que llevaba el control de las consultas de Louis. La mayoría de las firmas eran de su madre, claro que habían otras diferentes, por lo que imaginé que no era el primero en hacer esto por Louis. No había por qué sentirme especial ayudando.

Firmé.
Louis salió de la habitación.

-Bien Louis, vamos a empezar. ¿Cómo te sientes?

Louis se quedó mirando directo hacia mí. Hizo un movimiento con la cabeza como si pidiera que me saliera de la habitación. Luego se rió y dijo:

"Harry, estoy casi desnudo, ¿te importaría?"

Momento incómodo.

Salí por la misma puerta por la que entré.

Recordé por qué me había dejado mi madre en el hospital y me sentí enojado.

Ella creía que estaba volviéndome loco, y en realidad era únicamente un poco de depresión en mi interior.

Sin darme cuenta en qué momento, un joven rubio se había sentado al lado mío.

-¿También vas a ayudarlo? -me giré hacia él un poco descorcentado.

-¿Cómo?

Él simplemente sonrió mientras negaba lentamente con la cabeza baja.

-Lo siento, soy Niall. -me extendió la mano con una gran sonrisa. -Soy irlandés. Por si querías saber -se le escapó una risita.