llévame contigo - larry

19. ziam

...

-¿Tu familia no se enojaría, Harry? -volvió a preguntar Jay.

-¡Tonterías! ¡Vamos! -Harry tomó a Louis por el brazo y comenzó a jalarlo directo a la salida del restaurante.

-Liam, Zayn, ¿vienen? -el rizado se volvió hacia ellos.

-De hecho, yo estaba a punto de irme a casa. -murmuró el castaño.

Harry asintió.

-¿Zayn? -preguntó una vez más.

-Lo siento, Harry. -se encogió de hombros. -Hoy cerramos hasta tarde.

Los cuatro amigos se despidieron entre ellos y salieron directo al auto.

Louis y Harry iban tomados de las manos.

Josh bajó laventanilla del auto.

-¿Harold? -elevó una ceja.

Harry se tomó unos minutos explicando que había encontrado a su novio (ahora su padre lo sabía) en el restaurante. Josh jamás estuvo en desacuerdo con las preferencias sexuales de su hijo así que se trago todo fácilmente. El único problema sería Anne.

Los Tomlinson entraron al auto.

-Siento mucho la molestia señor Styles. -habló Jay.

-¿Cuál molestia? -rió. -Encantado.

Louis se presentó formalmente.

-Un gusto en conocerle, señor Styles. -le extendió el brazo. -Soy Louis Tomlinson. Ella es mi madre Jay. -estrecharon las mano.

-Louis, puedes llamarme Josh. -sonrió encantado por conocer a yerno.

...

En el camino Louis y Jessy se la pasaron hablando de lo feliz que la niña estaba por pasar tiempo con su cuñado. Soltaba gritos de emoción.

Cuando llegaron a la residencia de los Styles la mayoría de los invitados habían llegado. Podía apreciarse debido a los autos aparcados en las aceras.

Los siete bajaron del auto. Y comenzaron a caminar hacia la puerta.

-¡Esperen! Todos esperen aquí, un momento. -gritó Josh. Sostuvo a Harry del brazo y le habló en susurros. -Tú vas a presentarlos. Yo hablo con Anne.

El rizado asintió con una sonrisa y está vez sí entraron a la lujosa casa.

Harry fue presentando a Louis simplemente por su nombre debido a que haría oficial su relación hasta la cena.

...

-No quiero que te quedes aquí solo Zayn. -Liam se despedía de su novio aferrándose a un abrazo.

-Nada ha cambiado, Li. -lo envolvía en sus cálidos brazos. -Todas las navidades son así. Deja de preocuparte.

Liam lo abrazó aún más fuerte. Juntando sus cuerpos si aún era posible.

-No. -murmuro contra su cuello. -No puedo permitir que pases la navidad aquí.

-¿Qué más íbamos a hacer, eh? -lo separó para mirarle a los ojos pero no lo suficiente para terminar su abrazo.

-Puedo llegar tarde a la cena. -volvió a esconderse en su cuello. Depositó un beso. -No puedo permitir que estés aquí y yo ahí. No en navidad.

-Dios, maldición. -susurró el moreno mordiendo el lóbulo de su oreja. -Eres hermoso, Li.

Juntaron sus labios en un húmedo beso que no terminaría únicamente en eso.