llévame contigo - larry

epílogo. el propósito

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Perder a alguien duele. Perder a un abuelo duele. Perder a tus padres duele. Perder a tu hermano duele. Perder a un amigo duele. Pero cuando pierdes al único amor de tu vida no simplemente duele, el dolor consume tu alma y entonces ya nada tiene sentido.

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Había transcurrido una semana exacta cuando Harry recibió la peor llamada que jamás hubiera querido esperar.

Era muy temprano. Las nubes cubrían Londres, la lluvia caería muy pronto.

Harry estaba sentado en el patio de casa. Ahí se la pasaba horas recostado en el césped observando el cielo. Contando los aviones que pasaban. Observando las nubes moverse con el soplar del viento. Lo único que tenía a mano era su teléfono móvil del que no se separaba desde que Louis se había ido.

Cuando Louis aterrizó le había enviado un mensaje que decía:

"Dios mío, aquí es mejor de lo que imaginé. ¡Harry estoy en Venecia! ¡Esto es increíble! No tendré tiempo de escribirte con tanto por hacer. Te amo, no lo olvides nunca. xx"

Y efectivamente Harry no volvió a recibir ni un mensaje de su novio. Pero sin embargo, Liam y Zayn habían intentado mantener el contacto con él todos los días. Nunca respondió. Los mensajes los borraba antes de leerlos. Así que ninguna llamada era atendida. Desde hacía una semana.

Hasta ésa nublada mañana.

Recostado sobre el frío césped comenzó a extrañar el calor que formaba con Louis mientras estaban juntos. Claro que lo extrañaba cada segundo. Pero ahora en especial lo hacía más y sintió la necesidad de llamarle. Su alma no le pertenecía más. Ahora se sentía extrañamente vacío.

Pesadas gotas de fría lluvia comenzaban a caer. Su teléfono móvil sonó.

"Llamada entrante de Jay."

"¿Por qué Louis llamaría desde el teléfono de Jay?" se preguntaba el rizado. "Seguro el muy tonto perdió el móvil." Y riendo contestó la llamada.

-Lou, cariño ¿cómo estás?

La lluvia comenzó a caer con más frecuencia y tuvo que ir bajo techo.

Al otro lado de la línea se escuchaba el llanto incontrolable de Jay. Un estruendo en el cielo hizo que se diera cuenta de la realidad.

-¡No! -gritó. -¡Él lo prometió! -y cortó la llamada.

Louis murió una semana exactamente después de haber despegado. Tras una batalla contra el cáncer que simplemente no pudo vencer.

Su corazón dejó de latir, su cuerpo se enfrió, y mientras dormía aquellos hermosos ojos azules como los más preciosos zafiros que pudieran encontrarse en el mundo, no volvieron a abrirse nuevamente.

Caminó con pasó muerto y se rescostó nuevamente en el césped dejando que la lluvia ocultara sus lágrimas. Gemía. No podía detenerse.

Ahí estaba la cruda realidad. Aquella realidad de la que no podía escapar. Y que tampoco podía aceptar. Segundo a segundo todo se volvía peor. Parecía que el cielo a propósito se tornaba más gris. Los relámpagos iluminaban la ciudad. Y sus gritos hacían una perfecta compañía.

...

Tres días después.

Se aseguró de que los rizos estuviesen acomodados y salió hacia el auto.

Anne,Gemma y Jessy vestían largos vestidos negros. Josh y Harry elegantes trajes del mismo color.

Era un funeral. No había que destacar.