Pasión (Primera Parte)

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Cuendo desperté me encontraba recostado sobre una cama y mis manos estaban atadas por encima de mi, además de que sobre mis ojos habían colocado una venda. Una vez me reincorpore a la situación, sentí como una mano que empezó a acariciar mi pecho bajo hasta mis piernas.
-¿Quién eres?- pregunté inquieto por las caricias.
-Eso no importa ahora- oí decir al contrario que, por lo grave de la voz, era un hombre.
-Habló en serio, ¿quién eres y qué es lo que quieres?- no oí respuesta solo sentí como su mano me seguía acariciando y lentamente se acercaba a mi entrepierna.
El sonido del cierre de me pantalón abriéndose inundó la habitación dándome la sensación de estar totalmente vacía, algo que no me desagradaba pues era mejor a ser visto en esa situación. Lentamente mi pantalón fue bajando hasta llegar a mis pies, justo en ese momento la mano del contrario comenzó a dar pequeños roses en el área, estimulando cada vez más mi miembro que empezaba a ponerse duro debido al contacto.
-Para de una vez, ¿qué pretendes hacer?- la risa del chico daba a entender lo tonto de mi pregunta, era obvio lo que pretendía.
-No eres tan inocente como para no saber lo que estoy haciendo-.
Era verdad, sabía perfectamente lo que pasaría, tal vez este era mi castigo por jugar con los sentimientos de tantas personas.
-Entonces deja de jugar, hazlo de una vez, entra en mi y luego dejame en paz-.
-No estés tan impaciente, hacerlo así no sería divertido, ¿verdad?-.
Sus manos continuaban acariciando por encima de la tela por lo que pequeños jadeos salían de mi boca.
De un momento a otro gemidos de placer comenzaron a inundar la habitación, no eran míos si no de aquel extraño, con forme estos se intensificaban el tamaño de mi erección creía y los roces que su mano ejercía también, proporcionándole más placer.
-Sabes me has gustado por un largo tiempo pero no sabía como acercarme a ti, realmente lamento que haya tenido que ser así... - su voz se torno algo apagada y triste dejando de lado las movimientos de su mano, para segundos después retomar su labor - pero no es como si hubiera otra forma, jamás me habrías aceptado. - su voz volvió a ser la misma, erótica y lasciva.
-Dime a-al-algo ¿quién e-ere-s? - mi voz ya estaba entrecortada debido al extasis. De repente mi ropa interior fue lentamente deslizado por mis piernas hasta mis pies junto a mi pantalón, y ambos fueron finalmente arrojados al suelo.
-Toda esta ropa estorba, ¿no crees? - él sin duda había ignorado mi pregunta.
Su mano se posó en mi pene totalmente erecto, causandome una oleada de placer y logrando que me impacientara por sus caricias, comenzó dando leves masajes con su mano de forma horizontal, recorriendo toda mi longitud, con cada movimiento me lograba dar más y más placer.
-¿Te gusta?, se siente bien ¿no? - Solo gruñí en respuesta a su pregunta.
Apretó la punta de mi miembro y con su otra mano masageaba mis testículos, dando ligeros golpes en la punta a la vez de masajes en círculo, su mano comenzó a moverse aun más rápido logrando que mi líquido pre-seminal comenzará a salir, sin duda estaba por venirme, pero sus movimientos pararon.
-¿Qué...? - sentí como algo envolvía mi pene, era cálido y húmedo... su boca.
Lamia y succionaba repartidas veces, cada vez más rápido, se sentía tan bien, no era la primera vez que me hacían una mamada pero por alguna razón esta vez se sentía mejor que nunca, seguramente debido a que no podía ver.
-Voy a... ¡¡venir-me!! - avise al chico de lo contrario me vendría en su boca, pero aun así no se detuvo -Ahh~ - al final me vine en su boca, oí como lo trago.
-Vaya realmente tienes una buena expresión cuando te vienes - se separó de mi por un momento, pero a pesar de que me había venido seguía igual de duro -después de eso sigues ansioso ¿no?, bueno, yo igual, no me he sentido bien todavía.
Se posicionó delante mío con su erección en mi cara, ¡quería que se la mamara!
-¿Qué... Estas loco? No lo haré - se río un poco
-Claro que lo harás - de un movimiento metió todo su miembro en mi boca logrando que tuviera ganas de vomitar -vamos haslo bien ¿o no quieres que alivie tú problema? Será doloroso si lo dejas así - el tenia razón no podía quedarme así.
Movía mi lengua de arriba hacia abajo de la misma manera que el lo hizo, evitando que mis dientes lo toquen, succionando y de vez en vez lamiendo, parecía que lo hacía bien pues se oían sus jadeos y gemidos.
-Ahh Ahh mm-mm se sie... Ahh~ Ahh~ bie... Se siente bien - era realmente erótico oírlo.
-Maaaaas, nooo pa-res ahhhh - se sentía salir el líquido pre-seminal que avisaba que pronto acabaría.
Di mis últimos movimientos -voy aaa veee- nnnn venir-me -hasta que sentí mi boca llenarse de su liquido caliente acompañado de un gemido -Ahhhhhhh~- saco su polla de mi boca derramando algo de esa blanca sustancia, pero tuve que tragar el resto de ese espeso y algo amargo liquido.
- Bueno sigamos, aun no llegamos a la mejor parte - ahora era cuando recordaba mi situación, me había dejado llevar demasiado... Sentí algo cálido y apretado sobre mi polla -Ahh duele un poco, auch-.
¿Que rayos? ¿Se había montado en mi?.
-Pareces ah ah sor-pren-dido - ciertamente lo estaba no esperaba esto -¿Creíste que te follaria? La verdad es que siempre espere que tú me lo hicieras a mi, así que no te sorprendas - su interior era cálido y apretado, se sentía increíble...

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Hasta aquí por hoy.
Esperen la segunda parte.

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