Cap. 9

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Otro choque de metales se producía cada segundo en la sala de pruebas, nuestro protagonista, luego de que se fue Nolan, continuo hasta la noche.

Ya siendo las 10 P.M., Sam salió de la sala de pruebas cargando a un muy cansado Mike con su camiseta totalmente destrozada, el cual decía cosas como ''Suéltame que yo puedo con otra ronda'' o ''Déjame darles su merecido a esas chatarras''.

Mike: Te digo que yo podía con otra ronda

Sam: Tranquilo tigre, llegaste hasta la ronda 17, eso es mucho...incluso para alguien como tú.

Mike: Si tú lo dices...¿oye ahora que lo pienso donde esta Ámbar?

Sam: Ella está en tu habitación

Mike: ¿Y eso donde es?

Sam: Justo aquí

Michael dio un vistazo hacia delante y tan solamente observo una puerta con el número #7.

Mike: Bueno, hasta mañana

Sam: Hasta mañana Ore

Ambos se despidieron y Mike entro en su habitación, se apoyó contra la pared y se sentó un rato en el suelo. Todo su cuerpo le dolía

Mike: Esto me pasa por idiota, aunque fue un buen entrenamiento

De repente, escucho un ruido en el interior de la casa, supuso que era la cocina ya que el sonido parecía ser de unos platos rotos, se levantó adolorido y a paso lento.

Al asomar su cabeza pudo ver un comedor con una mesa rectangular con sus respectivas sillas, siguió caminando y encontró la cocina, y allí encontró a su intruso.

Su tierna hermana

Toda cubierta de harina y juntando con una escoba los restos de los platos.

Dato curioso, ya que ella estaba agachada juntando los restos de los platos rotos, dejaba a la vista su trasero.

Aclarando, Mike vio a su tierna hermana juntando los restos de unos platos rotos, vestida con una camiseta holgada sin mangas y un short de mezclilla, al mismo tiempo que le estaba viendo su trasero.

''Cosa de todos los días''

Mike: (vaya, ya no es una niña...es...espera, no puedo tener esos pensamientos acerca de mi hermana) Hola pequeña

Ámbar: *brincando del susto* Ahhh...

Mike: Tranquila, soy yo, Michael

Ámbar: ¡Maldita sea!! No me asustes así

Mike: No fue apropósito, además ¿qué estás haciendo?

Ámbar: Estaba cocinando...o eso intentaba, estaba hablando con Alex y me dijo que tu podrías llegar cansado, así que decidí cocinar hoy yo. Eso sí, mañana te toca a ti

Mike: Hooo...te lo agradezco mucho, *abrazándola* te amo hermana

Ámbar: *sonrojada nivel tomate* Emm...ee...si no hace falta, *en ese momento Ámbar ve que Mike no tenía puesta su camiseta* ahora ve a darte una ducha, apestas como si no te hubieras duchado en años

Mike: ¿Tu lo dices?

Ámbar: Claro que sí, ve a bañarte

Mike: Ok

Ámbar: (demonios, acaso viste ese abdomen, si esto sigue así te juro que le saltare al cuello) Bueno, a seguir cocinando.

Michael estaba en la ducha, (ummm...dejavu) mientras dejaba caer el agua por su cuerpo dejándole limpiar toda la suciedad de este.

Mike: *le caía el agua por las heridas que se hizo en el entrenamiento* Auch...auch...demonios, esto solo fue una prueba...estoy ansioso por ver cómo serán los entrenamientos.

Mike: ¿Realmente estaré al nivel o solamente me lo dicen como una broma?, bueno solo hay una forma de saberlo ¿no lo creen?

Ámbar: *gritando desde la cocina* Date prisa Mike

Mike: ¡Ya voy!

Tu que dices ¿llegara a ser alguien grande?

Samurái: Tan solo el tiempo nos lo dirá

Tú lo sabes, solo que no lo quieres decir...¿cierto?

Samurái: Tendrás que seguir si quieres saberlo, ahora continúa narrando

Vale, los Ore estaban sentados en la mesa la menos le preguntaba a su hermano mayor sobre lo que estuvo haciendo.

Mike: Solamente estaba realizando unas pruebas, ¿y tú?

Ámbar: Alex me estuvo enseñando los jardines, aquí tienen unas hermosas flores, mucho más que las que hay en el pueblo.

Mike: *viendo la hora* Vaya, se hizo realmente tarde.

Ambar: Termina de comer y vamos a dormir.

Mike: Ok mamá.

Ambar: Sigue así y no te dare tú regalo.

Mike: ¿Regalo?

Ámbar: Sip, así que muévete o tendrás que esperar hasta mañana.

En ese momento los misiles eran tortugas al lado de Mike, no le tomo ni cinco minutos terminar de vaciar su plato y recoger todo lo que estaba en la mesa.

Mike: Listo.

Ámbar: Ahora ve a nuestra habitación y elige una cama.

Mike: De lo por echo mi coronel *saliendo corriendo*

Ámbar: En tres, dos, uno.

Mike: ¿Por donde están las habitaciones?

Ambar: Pasillo de la derecha, ultima habitación a la izquierda.

Mike: Gracias.

Ambar: Eres un idiota.........mí idiota.

Luego de haber terminado de lavar los utensilios, Ámbar fue a recostarse a su habitación.

Al entrar vio al chico de sus sueños roncando como si no hubiese un mañana.

Ambar: *risitas* Supongo que te daré mañana tu regalo *se acerca hasta la cama de su hermano*, que duermas bien *apaga la luz y le da un beso en su frente*

Ella fue a recostarse en su cama, pero algo la había tomado de su muñeca obligándola a quedarse allí.

Era Mike, quien realizaba cierta presión para que Ámbar no se valla

Ambar; *super sonrojada*

Mike: Ámbar...amb...bar...*roncaba mientras se le caía la baba*

Ambar: Ok...aquí estoy campeón *recostándose a su lado*, mi campeón

Mañana comienza el entrenamiento de Michael

Estará listo o su maestro lo vera más pronto de lo que pensaba?

Continuara?

Michael Ore: El Nacimiento de Una LeyendaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora