Cap. 10

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Michael se levantó temprano por la mañana, y con un ligero bostezo le dio la bienvenida a un nuevo día. Se intentó levantar, pero algo le hacía presión en su brazo derecho.

Al voltear vio a Ámbar durmiendo a su lado, muy aferrada a su brazo. El con cuidado se liberó del agarre de su hermana, se colocó sus zapatillas para correr y fue a conocer un poco más la casa.

Lo primero que él quería era llegar al baño, se miró al espejo y se dio cuenta de que se le estaba comenzando a crecer la barba otra vez.

Mike: Me afeitare cuando vuelva

Se puso unos guantes sin dedos en las manos, y abrió la puerta para salir. Pero una fuerte ventisca lo tomo por sorpresa.

Mike: (¿pero ¿cómo? Si hasta ayer había un clima templado) Bueno, un viento no me detendrá.

Abrió su mochila y saco una chaqueta de lana negra. También tomo la sabana que estaba en la otra cama y arropo a su hermana.

Mike: Duerme bien *le da un beso en la frente*


Luego de esa pequeña despedida, tomo su gorra de mezclilla y salió de la casa, dejándole una pequeña nota a su hermana.


Ya afuera comenzó a trotar, este era el clima perfecto para él, ahora tenía que ir a presentarse a la sala de entrenamiento...allí es donde todo comenzaría.

Podía ver que en los edificios había carteles que le decían de que eran.

Se acercó a uno que decía ''Sala de entrenamiento'', preparado para entrar.

Mike: Bien, aquí vamos.

Abrió la puerta y cruzo el marco de esta, el interior del edificio estaba vacío, la habitación tenía una escalera que llevaba a una clase de balcón, intento abrir la puerta, pero no pudo. Por un momento pensó que se había equivocado y se hubiera ido a no ser por una voz familiar.

Nolan: Veo que llegaste Michael *parándose en medio de la sala, estaba vestido con un conjunto militar, algo así*

Nolan: Veo que llegaste Michael *parándose en medio de la sala, estaba vestido con un conjunto militar, algo así*

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Mike: *acercándose* Disculpe por la pregunta señor...pero no hay más gente?

Nolan: Les di el día libre, se lo merecían...además tú tienes mucho que hacer.

Mike: ¿Qué?

Nolan: Si, mira te voy a explicar cómo son las cosas aquí *acercándole una silla*, toma asiento.

Mike: Ok

Nolan: Primero, tú debes obedecer todas las ordenes que se te den, no importan si una de esas lleva a acabar con la vida de millones de inocentes.

Michael Ore: El Nacimiento de Una LeyendaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora