Michael se levantó temprano por la mañana, y con un ligero bostezo le dio la bienvenida a un nuevo día. Se intentó levantar, pero algo le hacía presión en su brazo derecho.
Al voltear vio a Ámbar durmiendo a su lado, muy aferrada a su brazo. El con cuidado se liberó del agarre de su hermana, se colocó sus zapatillas para correr y fue a conocer un poco más la casa.
Lo primero que él quería era llegar al baño, se miró al espejo y se dio cuenta de que se le estaba comenzando a crecer la barba otra vez.
Mike: Me afeitare cuando vuelva
Se puso unos guantes sin dedos en las manos, y abrió la puerta para salir. Pero una fuerte ventisca lo tomo por sorpresa.
Mike: (¿pero ¿cómo? Si hasta ayer había un clima templado) Bueno, un viento no me detendrá.
Abrió su mochila y saco una chaqueta de lana negra. También tomo la sabana que estaba en la otra cama y arropo a su hermana.
Mike: Duerme bien *le da un beso en la frente*
Luego de esa pequeña despedida, tomo su gorra de mezclilla y salió de la casa, dejándole una pequeña nota a su hermana.
Ya afuera comenzó a trotar, este era el clima perfecto para él, ahora tenía que ir a presentarse a la sala de entrenamiento...allí es donde todo comenzaría.
Podía ver que en los edificios había carteles que le decían de que eran.
Se acercó a uno que decía ''Sala de entrenamiento'', preparado para entrar.
Mike: Bien, aquí vamos.
Abrió la puerta y cruzo el marco de esta, el interior del edificio estaba vacío, la habitación tenía una escalera que llevaba a una clase de balcón, intento abrir la puerta, pero no pudo. Por un momento pensó que se había equivocado y se hubiera ido a no ser por una voz familiar.
Nolan: Veo que llegaste Michael *parándose en medio de la sala, estaba vestido con un conjunto militar, algo así*
Mike: *acercándose* Disculpe por la pregunta señor...pero no hay más gente?
Nolan: Les di el día libre, se lo merecían...además tú tienes mucho que hacer.
Mike: ¿Qué?
Nolan: Si, mira te voy a explicar cómo son las cosas aquí *acercándole una silla*, toma asiento.
Mike: Ok
Nolan: Primero, tú debes obedecer todas las ordenes que se te den, no importan si una de esas lleva a acabar con la vida de millones de inocentes.
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Michael Ore: El Nacimiento de Una Leyenda
PertualanganDéjame preguntarte algo Si tuvieses la oportunidad de vivir una gran aventura, a sabiendas de que puedas perderlo todo y quedarte sin nada....la tomarías?