3.

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Los dos reían a carcajadas, se encontraban en la casa del mayor, pues era día de pijamada.

Se suponía que iban a dormir temprano, pero no lo hicieron y comenzaron a jugar; rayando sus rostros con marcadores, tomándose fotos o videos, golpeándose con las almohadas, entre otras cosas más.

¡Jinnie, eso no es justo! Tú me pintaste más. —el menor abultó levemente sus labios.

¡Claro que es justo! —sonrió burlón, haciendo enojar a Yang.

— Ya no jugaré contigo.

Se cruzó de brazos aún con el puchero en sus labios, una imagen adorable a la vista del mayor, adoraba hacerlo enojar aunque en ocasiones recibía golpes.

Innie, ¿estás enojado conmigo? —el otro asintió. Hwang se acercó, quedando a pocos centímetros de su rostro— ¿Qué puedo hacer para que me perdones?

— Nada, no te perdonaré.

— ¿Estás seguro? —preguntó levantando una de sus cejas, recibió otro asentimiento— No me queda de otra, tendré que hacer esto.

En un movimiento rápido posicionó al menor debajo de él y comenzó a hacerle cosquillas, la risa de Jeongin era tan linda, le encantaba verlo feliz, más si era gracias a él.

— ¡Jinnie, basta! —dijo entre risas.

— ¿Ya vas a perdonarme? Si no lo haces, entonces no pararé y seguiré con las cosquillas.

— ¡Está bien, te perdono! —el mayor sonrió satisfecho y se detuvo.

Y decías que no. —se burló, puso sus manos a cada costado de la cabeza ajena.

Se observaron por un rato, no sabían qué hacer, bueno, Hwang si pero el otro no. Sus respiraciones era el único ruido que había en el cuarto, ellos seguían en lo suyo.

Y de la nada, el mayor presionó sus labios con los del menor, iniciando un beso inexperto pero lleno de ternura y otros sentimientos más —que luego descubrirían—, al separarse, solo se miraron y sonrieron. Hyunjin se levantó y ayudó a Jeongin.

— Ahora, vamos a dormir. —se acostó en la cama y seguido de él, su pequeño.

— Buenas noches, jinnie.

Cubrió su cuerpo con la cobija y se giró dándole la espalda al mayor, sintió una mano rodear su cintura y acercarlo más a su pecho. Estaban haciendo la posición de cucharita.

— Buenas noches, sol. —susurro en su oído para luego dejar un beso en su mejilla.

Luego de que ambos cantaran una canción, lograron dormirse, soñando con el otro y mucho amor de por medio.

...

Hwang miraba todas las fotos que había tomado de ese día, cuando dieron su primer beso. Había soñado con eso, se quedó dormido mientras leía un libro para su sol.

Innie, quiero que despiertes, sin ti no tengo fuerzas, necesito abrazarte, darte miles de besos, mimarte —acarició la mano ajena con cuidado— y decirte que eres la razón por la cual soy feliz, como siempre lo hacía y aún lo hago.

Dejo un beso en su cabeza y luego acarició sus descuidados cabellos.

— Ya no quiero verte así, yo quiero ver al niño con frenos que siempre está sonriendo. Por favor, sol, mi sol, regresa.


:)
Los flashback dan inicio.
Tal vez les haga sufrir en algunos, broma, no me gusta hacer sufrir a nadie.

Chau. ♡︎

- EDITADO 11/08/22

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