GIGI ― zigi

seis.

Se sentó en una silla frente a mi escritorio, su mirada preocupada nunca me dejó.

"¿Estás bien?" preguntó, su voz dura. Vestía pantalones y una camisa blanca inusualmente arrugada. Eso llevó la atención hacia su hermosa piel morena.

Suspiré, mordiéndome el labio inferior, así no me estremecía ante su visión. Bajé la mirada mientras respondía, firmando el papel que estudiaba.

"Estoy bien. ¿Por qué lo preguntas?"

Maldijo. No levanté la mirada.

"Thomas me llamó. Dijo que te recogió en la playa, y que lucías como si hubieses sido atacada. ¿Qué demonios pasó? Te busqué desde que desapareciste de mi casa ayer. Pasé la noche buscándote en la playa. Recorrí media isla haciéndolo."

Mi mirada volvió a él ante eso, mis ojos amplios y con sorpresa.

"Lo... lo siento. No quise preocupar a nadie. Como puedes ver, estoy perfectamente bien."

Sus ojos se abrieron más, y vi aumentar su temperamento por la forma en la que sus músculos se tensaron y sus puños se apretaron. Observé esa tensión construyéndose en él no con una poca cantidad de fascinación. Su enojo nunca me asustaba, pero siempre lograba mi atención.

"Dime qué pasó," dijo, con dientes apretados.

Me sonrojé.

"Es vergonzoso, ¿de acuerdo? Pero ya estoy bien."

Solo se inclinó hacia adelante, dándome su mirada de 'no voy a dar marcha atrás'.

Suspiré.

"Fui a caminar, descalza, me torcí el pie, luego caí en un hueco. Se volvió oscuro, y me perdí, así que dormí en la playa. En la mañana, encontré el camino de regreso. Nada emocionante, ¿ves?"

Enterró su rostro entre sus manos mientras hablaba, frotándose las sienes.

"Dormiste toda la noche en la playa, ¿sola? ¿Tienes idea de lo peligroso que es eso?"

Quería jalarme el cabello, era tan frustrante.

"No quise dormir en la playa. Como te dije, me perdí."

"¿Por qué saliste así? Te dije que esperaras afuera." No me miró mientras hablaba, aun frotándose las sienes, pero podía decir por su voz lo molesto que se sentía.

Sus palabras también me hicieron enojar.

"¿Crees que iba a esperarte pacientemente afuera mientras te reconciliabas con tu novia?" pregunté, tratando de hacer que mi voz sonara firme y no dolida.

Su cabeza se levantó de golpe ante eso, sus ojos salvajes y desconcertados.

"No es mi novia."

Deseché su comentario.

"Como sea que la llames, no quise esperar mientras atravesabas tu rutina usual de reconciliación/rompimiento." Me puse de pie y di un paso, con la intención de salir de la habitación. Necesitaba escapar al baño, en realidad, a cualquier parte. Solo necesitaba estar fuera de su vista antes de romper en llanto.

El abuso que le ocasioné a mi cuerpo hambriento durante las últimas veinticuatro horas se presentó en ese momento, cuando me paré tan rápido que mi visión se puso borrosa. Me balanceé en mis pies durante un momento sin fin justo antes de colapsar en un desmayo absoluto.

No pude estar desmayada mucho tiempo. Me encontraba acurrucada en sus brazos cuando volví en mí, y aún nos encontrábamos en el hotel, sin embargo Zayn salía por la puerta mientras despertaba.