Seduciendo A Un Caballero |ADAPTADA| (LUTTEO)

|Capitulo 10|

NARRADOR OMNISCIENTE.

Matteo regreso a su oficina azotando la puerta. Empezó a caminar de un lado a otro, respirando fuertemente y moviendo las manos de impotencia. 

Quería gritar. Pero no lo hizo, solo camino. De vez en cuando decía una que otra maldición.    

Pero su coraje se fue bajando poco a poco. Respirando profundamente se dejo caer sobre un sillón, cerro los ojos y apoyó la cabeza en el respaldo. No había pasado ni un minuto cuando la puerta sonó.

Matteo gruño. 

- Adelante-Dijo con pesar.

-Señor Balsano-La voz de su secretaria lo hizo levantarse-Acaba de llegarle un mensaje, pero el muchacho que lo trajo olvido decir quien lo envía.

-Dejalo en mi escritorio, Laura.

 Volvió a cerrar los ojos, pero escucho cada movimiento que su secretaria hizo en la oficina. Cuando la escucho salir, volvió a suspirar cansado. Pero la puerta volvió a sonar.

- Adelante-Repitió con poca paciencia.

- Hola, Matteo.¿Como estas?-La voz animada de Sol le hizo sonreír.

-A decir verdad, no estoy nada bien-Dijo serio aunque relajado.

-¿Por que?-Matteo no contesto, solo se encogio de hombros.

-Bueno si no me quieres decir, no me digas. Pero lo que tu necesitas es despejarte. Porque no salimos hoy.

- No, gracias, Sol. No me gusta hacer mal tercio.

-Podrías invitar a alguna amiga -La cara de Luna cruzo por la mente de Matteo-Asi no harias mal tercio.

-Gracias, pero no, gracias. No quiero, ni puedo. Tengo trabajo que hacer me quedaré en la oficina hasta muy tarde. Asi que tu y Gaston se pueden ir, divertirse, y... hacer cualquier cosa. No se preocupen por mi, yo voy a estar bien.

-¿Te vas a quedar aqui? ¿Trabajando?-Sol no lo podia creer.

-Si- contesto Matteo.

-Puedo hacer algo para convencerte de no hacerlo-Matteo nego con la cabeza-Bueno, entonces no tengo nada que hacer aquí, me voy.- Le dio un beso en la mejilla y salió de la oficina.

Sol salió de la oficina. Con mucha tranquilidad camino por los pasillos y llegó a lo que era su antigua oficina. Cerro la puerta, saco el telefono y marco un numero.

***

En cuanto Luna escuchó el teléfono sonar corrió a contestar.

-¿Bueno?

-Luna-dijo la persona del otro lado.

-Si, soy yo.

-Soy Sol. Te tengo una maravillosa noticia.

-Sol. ¿Que pasa?

-¿Sabes a qué hora cierra esta oficina? -No espero a que Luna contestara -Cierra a las 7 de la noche y todos se van, secretarios, ayudantes, estudiantes, todos. 

-¿Y eso que tiene que ver conmigo?-Preguntó Luna.

-Pero hoy, Matteo se va a quedar a trabajar hasta tarde. ¿Sabes lo que eso quiere decir? -No espero una respuesta de nuevo -Que tienes el edificio para ti y para Matteo. Los dos van a estar solitos toda la noche -Añadió significativamente.

-Pues yo... -No supo qué decir.

- No tienes que agradecerme. Estoy segura de que Matteo lo hará. Me tengo que ir, Lu. Luego hablamos. Adios.