|Capitulo 43|

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NARRADOR OMNISCIENTE.

La boda se celebró una semana después. Fue una pequeña recepción en la que a pesar de las palabras de Matteo casi no estuvo cerca de Luna, por alguna u otra razón los invitados los requerían y a pesar de estar en el mismo lugar siempre estaban separados.

-¿A que hora me puedo ir?

-Luna, es tu boda, como te vas a ir.

-Es que ya me canse, ademas de que la novia no ha visto al novio ni un segundo.

-Bueno, bueno... espera una hora mas y te vas, no puedes dejar a los invitados plantados.

-¡¿Una hora?!

-Si una hora y ya.

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¿Quien habría pensado que ser novio podría ser tan complicado? Matteo definitivamente no, había pensado que sonreiría, besaría Luna y todo el mundo lo felicitaría... pero no, le había dicho que tenia que hacerlas de anfitrión.

Vio a Luna del otro lado del salón hablando con dos señoras que en la vida había visto. Y por la cara de Luna también podría asegurar que ella jamas las había visto tampoco. Ciertamente, Sol tenia una perspectiva de pequeña celebración muy diferente a la que el tenia.

Bueno, por primera vez en tres horas por fin estaba solo, después de bailar con Luna no había podido acercarse a ella otra vez agradeciendo a los invitados y hablando con otros tantos, y cuando al fin tuvo un respiro ve a Luna acosada por dos señoras y como buen caballero que era se decidió a rescatarla.

Se acerco lentamente a ellas, se mezclaba con los invitados e intercambiaba algunas palabras de cortesía.

-Buenas noches, señoras -Dijo cuando por fin llego donde ellas.

-Buenas noches. Permitamos felicitarlo por esta ocasión-Dijo una de las señoras.

-Gracias. Les molestaría se les robo a la novia unos minutos quiero... hablar con ella.

Las dos señoras rieron.

-Claro, claro. Adelante, imagino que tendré mucho que... decirle.

-Gracias, compromiso-Tomo a Luna de un brazo y la guio hasta alejarse de todos los invitados.

-¿Que querías decirme? - le pregunto ella.

-Que tu y yo nos vamos en este momento. Con mucha discrecion vamos a ir hasta la puerta.

-No podemos hacer eso, , nuestros invitados...

-¿Prefieres estar con los invitados que conmigo? No te veías muy feliz conversando con ese par de señoras sosas.

-Esas señoras sosas son mi mama y mi tía -Dijo muy seria.

-¿De verdad? - pregunto alarmado.

-No, pero podrían serlo. Anda, vamonos de aquí. Con mucha sutileza lograron escaparse de la fiesta. Se subieron en el carro de Matteo y se fueron.

Ya de camino...

-Te tengo una sorpresa, tu regalo de bodas.

-¿Regalo? Oh, Matteo no tenias que darme nada... yo no tengo algo para ti.

-Tengo que dártelo, te va a encantar y no te preocupes por tu regalo ya encontraras uno perfecto para mi.

En el primer semáforo en el que se pararon, Matteo saco una mascada negra de la guantera y le tapo los ojos a una, siguió manejando, diez minutos después volvieron a parar. Matteo la ayudo a bajar del carro.

-Te voy a quitar la venda pero cierra los ojos, ¿Ok?

-Bien.

El le quito la venda y ella cerro los ojos.

-Ahora, ábrelo-Luna se encontró con una bellisima casa blanca frene a sus ojos-Este es mi regalo: nuestra casa.

-Matteo, es preciosa -Se adelanto para entrar en la casa, pero Matteo la detuvo.

-Espera, dame el honor-La levanto en brazos y la llevo hasta la casa. Ella paso sus brazos al rededor de su cuello. Pero al entrar se encontró con algo muy diferente a lo que esperaba.

-Pero no hay muebles, Matteo-Dijo todavía abrazada a el.

-No, claro que no. Es nuestro trabajo elegir los muebles, vamos a tener cosas que cuenten nuestra historia... ademas no va a ser difícil decorarla, conozco una pintora que es muy buena en su trabajo, hace cuadros preciosos.

-¿Ah si? ¿Y ella es bonita?

-Preciosa, la mujer mas hermosa del mundo.

-Pero bueno, que si sigues hablando así me voy a poner celosa.

-Pues déjame decirte un secreto: desde el primer día que la vi-Dijo en voz baja como si fuera un secreto de estado-Me enamore de ella-Luna sonrió feliz-Y, voy a tener la mejor noche de bodas del mundo.

-Pero si no hay muebles, Matteo.

-No, no hay muebles, ya después nos encargaremos de comprarlos... pero lo que si hay es una cama y nos esta esperando.

Dicho esto se dirigió a las escaleras con Luna todavia entre sus brazos

¡SOLO FALTA UN CAPITULO Y ESTA NOVELA SE TERMINA!

Seduciendo A Un Caballero |ADAPTADA| (LUTTEO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora