|Capitulo 34|

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NARRADOR OMNISCIENTE.

Dos semanas después...

-Nina, habla con Luna. No esta bien, pero no me quiere decir que pasa-Le pidió Simon a Nina-Nunca la había visto tan... no se... ni siquiera después de sus problemas con Marcos estaba asi.

-Ok, voy a hablar con ella-Le aseguro Nina.

Fue hasta la habitación de Luna y toco la puerta suavemente.

-Lu, ¿Puedo pasar?-No contesto-Luna...

Decidió entrar. La vio sentada frente a un taburete, pintando.

-¿Como estas, Lu?-Pregunto suavemente Nina.

-Bien-Contesto ella quedamente.

-No se ha puesto en contacto contigo, ¿Verdad? No te ha llamado ni nada, ay Luna...

-No te lamentes por mi, Nina, estoy bien... estoy pintando-Dijo con una triste sonrisa.

-No has salido en dos semanas, te la pasas aquí pintando.

-¿Como sabes? -Pregunto sorprendida.

-Simón y yo hemos estado muy al pendiente de ti, nos preocupa que te quedes aquí recluida.

-No estoy recluida, estoy pintando-Movía el pincel sobre la tela con una pesades deprimente.

Hubo una larga pausa. Luna mezclaba colores y Nina la miraba acongojada.

-¿Por que no lo buscas tu?

Bueno, para eso si que no tenia una respuesta. ¿Por que no lo buscaba ella? No tenia que ser necesariamente en la oficina, fuera de ella Matteo era una persona como el resto de la humanidad, así que, ¿Por que no lo buscaba?

Miedo.

Esa era la respuesta, no lo buscaba porque tenia miedo de lo que implicaba que se vieran las caras. Tenia miedo de que la rechazara, tenia miedo de aceptar que tenían algo mas, de dejar sus sentimientos y su corazon abierto y que el no lo hiciera, tenia miedo.

¿Por que? Se pregunto. ¿Por que tenia miedo ahora? Matteo siempre le había parecido un hombre excepcional, solo que la única que vez que ella necesito que el fuera un caballero andante de brillante armadura, el se quedo callado.

Y ella lo odiaba por eso, por aceptar tan sumisamente lo que había pasado. Y se odiaba a ella misma por la misma razón, tampoco había hecho algo para cambiar las cosas.

-Simplemente... no, no funcionaria-Dijo al fin contestando la pregunta de Nina-Ha funcionado muy bien hasta ahora. Desde el primer día.

Silencio.

-Mira Lu, te dejo un idiota, no eres la primera ni la ultima mujer a la que le pasa eso. Tienes que superarlo.

-No es tan fácil como decirlo.

-Si lo es, no me gusta nada que te quedes aquí recluida.

-No estoy recluida, estoy pintado.

-Si, claro, pintando. En dos semanas no has pasado de eso-Señalo el cuadro-Solo mezclas colores y ya. Eres una gran pintora, explota tu talento.

Luna no dijo nada.

-Lu, ahora es cuando... ya no tienes a Marcos molestándote y nadie que te quite el tiempo, tienes que superarlo, distrayéndote pintando es la mejor solución.

-Pintar necesita paciencia.

-Pues yo no la tengo. Mira, lo que vamos a hacer es: tu te vas a quedar aquí, dedicada en cuerpo y alma a tus cuadros, todas las ideas que tengas las quiero ver en un lienzo...

Seduciendo A Un Caballero |ADAPTADA| (LUTTEO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora