HYUNGWONAl día siguiente hablé con mi padre en la mañana. Le comenté la idea que tuve en llevar a mi único amigo a la cena de empresa. Él no estaba muy convencido pero aceptó. Creo que fue más bien por pena al notar que era el único amigo que tenía, lo vi en su mirada. Luego de terminar la charla con mi padre, me fui a la universidad con Rob.
Llegué mucho antes que Kihyun y tuve que esperar en los grandes pasillos de la universidad. A medida que los minutos pasaban, iba llegando cada vez más gente. Muchos amigos, parejas, se veían, se abrazaban, hacían bromas, charlaban, otros estudiaban como locos, se les veía felices.
Y ahí volvía la misma pregunta de anoche, ¿realmente me siento feliz?. No sé ni siquiera lo que significa estar completamente feliz o sentir la felicidad. ¿Ser feliz es tener un coche nuevo cada día?, ¿o es tener todo lo que quieras al momento?... ¿o será sentir el amor de tus padres todos los días?, ¿tener a una persona siempre que no te defraude y que te ayude en todo lo posible?. No lo sé. Creo que la felicidad que he podido experimentar a lo largo de mis dieciocho años es la material y cuando conocí a mi único amigo.
- ¡Hyungwonnie!- gritan detrás de mi, me tapo la cara con mis finos dedos debido a la vergüenza, mis mejillas estaban al rojo vivo...
- Juro que me las vas a pagar, Kihyun... ¿Por qué gritas?.- susurré lo ultimo mientras entrábamos al aula ya que el profesor ya había llegado.
- Es divertido ver como tus mejillas se tornan a un color rosado.- murmura Kihyun con una sonrisa yéndose a sentar a nuestro lugar.
Me limito a reír por lo bajo y a sentarme a su lado. Mi asiento está situado al lado de una gran ventana en donde me dejaba ver la entrada del campus, era precioso. Los jardines estaban decorados con rosas y arbustos de diferentes tamaños y formas. Estos los cuida una señora mayor llamada Yon, es la encargada de que el campus tenga una apariencia tan bonita aunque por dentro sólo sean clases sin ningún tipo de decoración. Algunas veces solía quedarme en las nubes viendo el paisaje o viéndola a ella trabajar durante minutos.
Debes hablar con Kihyun, me dijo una voz en mi mente. Algunas veces puedo odiarla tanto y otras amarla, ya que me recuerda todo.- Hablé con mi padre...- hice una pequeña pausa para apartar mi vista de la ventana y verle, se le notaba concentrado mirando a su libreta pero una vez hablar yo, me miró. Continué- Me dijo que no hay problema de que vengas.- dije con una pequeña sonrisa en mis labios al finalizar mi oración.
- ¿Enserio?... ¡Genial!, aunque, tendré que ir elegante.- murmura con cierta diversión a lo que yo asiento sin dejar de sonreír.
- Gracias a ti no será tan aburrido.- susurro ya que el profesor comenzó la explicación.
DÍA DE LA CENA; HYUNGWON.
Faltaba exactamente una hora para ir a recoger a Kihyun a su casa. Tenía el movil repleto de fotos de los modelos que este me había mandado, estaba indeciso y yo le ayudaba en lo que podía. También él fue el primero en enviarme las felicidades por mi cumpleaños. No sé como se enteraron, aunque supongo que fue Kihyun , algunas chicas de clase también me felicitaron.
Me quité rápidamente la ropa ya que me estaba tardando demasiado y me adentré en la ducha. Abrí el grifo con tal mala suerte de que puse el agua fría. Un grito se escapó de mis labios.
Luego de ajustar el agua, me duché lo más rápido posible y salí de esta para vestirme. Mi asistenta me preparó un modelo clásico; pantalones y chaqueta de color negro, una camisa blanca con un adorno de un pájaro y unos zapatos negros. Opté por dejarme el pelo algo despeinado y no salí de mi habitación sin coger mi móvil y ponerme mi colonia favorita.