Sad Girl's Club | Confesionario

Carta Número Trece

Bueno, aquí va mi testamento :"D

Cuando cumplí nueve años mi hermana, en ese tiempo adolescente, quedó embarazada y aquello trajo demasiadas complicaciones a mi familia, comenzando por el padre de la bebé que la dejo.

Mis padres, eventualmente, dejaron de prestarme atención ya que debían cuidar a mi hermana y su embarazo de alto riesgo, yo lo comprendía, aunque eso no quitaba el dolor de la soledad; ella de pequeña siempre tuvo todo ya que la preferían sobre todas las cosas y yo estaba acostumbrada a ser la "segunda" por lo que no sentí tanto el distanciamiento entre mis padres.

Al pasar los meses comencé a tener una mejor relación con mi hermana ya que era la única que permanecía a su lado con una sonrisa y no por obligación, me sentía feliz de poder tener una buena convivencia con ella, aunque de vez en cuando me usara a su beneficio y antojo.

La bebé nació y era los ojos de mis padres, no me molestó ya que la amaba con todo mi ser. Los primeros meses fueron tranquilidad pura, pero todo lo bueno se acaba rápidamente. El padre de la bebé apareció, y no solo, trajo consigo abogados para tener la mitad de la custodia de su hija.

A partir de allí todo se complicó; mis padres y mis abuelos gastaron fortuna en abogados y pasaban días en el juzgado de la familia, no pasaban tiempo conmigo y solamente discutían.  Yo, a la edad de 10 años, comprendía perfectamente el dolor de la soledad y la tristeza.  

Mi vida, a partir de ahí, se fue deteriorando. El padre de la bebé gano la mitad de la custodia y mi familia se derrumbó para siempre. Él se llevó a mi sobrina a pasar el día a la casa y aunque ella no quisiera ir, no podía negarse. Mi sobrina demostraba su dolor a través de su salud -eso fue lo que dijo el doctor- y enfermó gravemente de neumonía, ella casi muere y a ellos no les importo.  Enfermó gracias a la gran carga de estrés, tristeza y dolor a la que fue expuesta.

El tiempo pasó, con ella enferma durante más de un año, y de a poco todo mejoraba. Llegó el año 2014 y mi hermana le confesó a mi familia que había vuelto con nuestra peor pesadilla, el padre de mis sobrinas y el responsable de su casi muerte. Después de unos meses otra noticia llegó para arruinarnos más: estaba embarazada, otra vez. Mis padres casi la matan y yo solo observaba.

Pasaron los meses y el 2015 llegó marcando el inicio de mi depresión.  Comencé la secundaria, tenía solamente 12 años; hasta ahí todo estaba bien, pero mi círculo social murió. Mi “mejor amiga” me decía que otras amigas hablaban de mi a mis espaldas y yo me alejé de ellas, pero era mentira y eso destruyó mil cosas, una de ellas fueron mis ganas de vivir. Discutí fuertemente con ella, nos dijimos cosas horribles y terminé sola.

En las materias me iba completamente mal y ya no tenía motivo para ir a la escuela. El último día que fui fue el 10 de abril, el nacimiento de mi segunda sobrina; poco después de eso mi abuelito enfermó.
Abandoné la secundaria en mi primer año y comencé a sumergirme en la depresión. No salí de mi habitación por 5 meses.
Pasaba noches enteras llorando; me lastimaba física y psicológicamente; el querer suicidarme era lo único que pensaba; no comía; no socializaba ni pasaba tiempo con mi familia. Mi cumpleaños número 13 lo pase entre peleas, llantos y un triste pastel abandonado en una mesa para que yo soplara una vela y el deseo que anhelaba se cumpliera. Nunca sucedió.

Comencé a ir a clases de inglés y mi vida mejoró, rendí un examen en la sede de la universidad de Cambridge e hice mi primer año. Fue la primera vez, después de tanto tiempo, que me sentí feliz. El año 2016 dio inicios y comencé otra vez la secundaria, ya había repetido un año, pero no deje que me molestara. Comencé a ir a la escuela donde mi mamá trabajaba, era lindo tener a alguien allí ya que después de todo no conocía a nadie.

Hice amigos y fui feliz hasta que todo se volvió a derrumbar en el mes de abril; mi abuelo murió. Yo no lloré y lo único que oía de mi familia era “¿acaso eres insensible? ¡¿por qué no lloras?! ¡tú no lo querías!”, como me destruyo aquello… A mediados de abril la pareja de mi hermana la volvió a abandonar y mi hermana desesperada hizo un escándalo, se golpeó, se hizo daño, lloro hasta quedar muda y tiró las pastillas anticonceptivas a la basura. Grave error. Después de unas semanas ella conoció a un chico, al cual uso descaradamente, para luego volver a irse con el malnacido del padre de mis sobrinas.

Quedó embarazada por tercera vez. Mis padres casi la matan y yo, solamente, observe; observe como mi vida volvía a caer.
Abandone mis clases de inglés, comencé a ir mal en la escuela otra vez y me distancie de mis amigos. Todos los días mis padres discutían y mi hermana maltrataba mi sobrina. Su embarazo era de alto riesgo y lo único que podía hacer era sumergirme en mi depresión.

Volví a repetir de año y mis padres solamente decían cuan decepcionados estaban de mi, pero nadie se daba cuenta que ya estaba rota y que necesitaba ayuda. Nunca lo notaron.

El 24 de enero del año 2017 nació mi tercera sobrina y las discusiones en mi casa aumentaron. Peleas diarias; gritos a toda hora; golpes contra mi persona; pensamientos suicidas; mi hermana maltratando a mis sobrinas. Mi hogar y mi vida nunca fue lo mismo desde el 26 de abril del año 2011.

Actualmente vivo entre gritos y pensamientos devastadores, pero ansío seguir, poder vivir otra vez. Sé que lo haré, yo lo sé.

Solamente quería contarle esto a alguien ya que jamás lo mencione, no pido consejos, solamente oídos u ojos.

Anónima, por favor y, reitero, perdón por tan larga confesión :")

ווווווווווווווווווווווו

Primero que nada, chicas, no hay límite de palabras para las confesiones, ya que no hay límites para las emociones. ❄

Cariño, tú puedes salir de esto. Yo, hace dos años, estaba en una situación de mierda. Mi familia me discriminaba porque no porque era físicamente distinta a ellos, porque era más inteligente y no me entendían (no lo digo yo, me lo dijo el psicólogo).

¿Sabés qué hice? Trabajé. Trabajé duro para salir de donde estaba.

Con amor, Ana 🌹