DamiRaeweek

6: Rivals to lovers

En Gotham Academy siempre hubo rivalidades entre sus alumnos: deportistas, el cuadro de honor incluso entre el club de teatro; no era raro pues su nivel era alto y todos querían estar a la altura.

Por eso nadie de sorprendió cuando la rivalidad Wayne-Roth inició.

Rachel Roth era una joven promesa de la literatura, sus emotivos y oscuros poemas habían ganado algunos concursos y por supuesto una beca; por el otro lado, Damian Wayne era hijo de una de las parejas más poderosas de la ciudad pero también tenía un gran talento para el violín y la pintura. Ambos con mentes rápidas y brillantes, ambos alumnos ideales.

Realmente su rivalidad no la empezaron ellos sino sus compañeros, era imposible que tuvieran el mismo nivel, alguien debía ser el mejor; también los tomaron como representantes de la pelea eterna: ¿eran mejores los hombres o las mujeres? Empezaron con los exámenes ya que siempre eran ellos quienes obtenían las mayores notas, la pregunta de ¿quién es más inteligente, quien tendrá el 100? se escuchaba siempre (incluso habían apostado tenían una caja con dinero de todos) pero era rara la ocasión en que obtuvieran menos de 100. Siguieron con sus participaciones en clases, Rachel respondía más preguntas de los profesores pero Damian hacia las mejores exposiciones. Cuando hicieron el conteo de puntos estaban empatados, nadie podía reclamar el premio así que siguieron comparándolos ahora por sus talentos artísticos, pero dado que no eran los mismos no hubo mucho conflicto; Rachel era escritora, Damian músico.

Pensaban abandonar la apuesta, aceptar que ambos eran los mejores. Hasta que la oportunidad perfecta surgió: las elecciones para representante de la clase donde ambos se postularon.

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Rachel solo tenía algo en mente cuando ingreso a Gotham Academy: graduarse con excelentes notas y conseguir una beca para la universidad, no tenía tiempo para tonterías como el ridículo conflicto que sus compañeros querían crear entre ella y Damian Wayne. Así que solo se río e ignoro la situación... hasta que el obtuvo calificaciones más altas que las suyas. No era tan sorprendente, estaba consciente de que había personas más inteligentes que ella que solo debía esforzarse más en la próxima ocasión, pero tenía años que eso no ocurría. Ella siempre era la numero uno de la clase y aunque irracional esa pequeña derrota fue un golpe a su orgullo, orgullo que no sería herido nuevamente, Wayne no volvería a estar sobre ella.

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Damian no quería ir a Gotham Academy pero sus padres creían que era la mejor opción para su educación así que lo convencieron. Pronto se acostumbró, el plan de estudio era bueno, los maestros eran competentes y sus compañeros agradables... si ignoraba la extraña objeción que tenían con Roth y el. No entendía que pretendían al compararlos e intentar ponerlos en contra, sólo tomo las victorias de Roth como motivación para superarse y dar lo mejor de sí.

Hasta que a ambos se les ocurrió postularse como representantes de la clase. Fue ahí cuando se tomo en serio la competencia. Él siempre había sido el líder de su grupo escolar, claro, tuvo competencia pero siempre eran... no tan desafiantes así que ganaba sin esfuerzo. Pero esa vez Roth era su oponente, alguien que si lo podía derrotar.

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Sus campañas, sus propuestas, incluso los colores que escogieron para usar eran similares. Los alumnos de su salón no podían elegir a uno claramente, los que siempre estuvieron del lado de Rachel empezaron a favorecer a Damian y viceversa, ¿el resultado final? Quedaron empatados.

Co-Presidentes de la clase.

A nadie le hizo gracia.

–Wayne.

–Roth.

La tensión era palpable, no eran especialmente amables con el otro y tampoco se agradaban aunque se respetaban y si querían lo mejor para su grupo debían aprender a tolerarse, a trabajar juntos. Su primera tarea organizar la semana ecológica.

La semana cultural.

Recaudación de fondos para un compañero accidentado.

Recolección de tapas para una causa benéfica.

Conseguir que las dos clases de los viernes se reprogramaran para tener un fin de semana más largo.

No se podía negar que hacían un buen equipo, no tenían ni tres meses trabajando juntos y ya habían logrado mucho para sus compañeros quienes se dieron cuenta de que nunca debieron intentar hacerlos enemigos sino unirlos. Por eso habían decidido postularlos para rey y reina de los novatos. La escuela haría una fiesta para dar la bienvenida a sus alumnos de nuevo ingreso (su grupo incluido), el salón que tuviera a los reyes ganaría un viaje, todos irían a ver el musical del primer Secretario del Tesoro del país.

–Tenemos que ganar este "concurso" –dijo Damian en su reunión cuando discutían que hacer con la última ocurrencia del grupo.

–No por nosotros, por nuestros compañeros –exclamo serena Rachel, aunque mentía, quería ganar para ella.

–Mhm... no realmente, fueron ellos quienes nos metieron en esto y realmente no haría nada para ganar o perder pero... me gusta ese musical.

–¿También a ti? –Pregunto sorprendida por la confesión de su compañero.

–Sí. Ya hemos hecho mucho por ellos, incluso soportar sus intentos por ponernos en contra.

–E inscribirnos en esto sin pedir nuestra opinión. –Sonrió compartiendo los pensamientos del ojiverde, había que aprovechar la intromisión de sus compañeros. –Podemos hacer esto para nosotros, pero el premio es para todos.

–Punto en contra sí.

–Pero realmente quiero ver el musical.

–Igual yo.

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Ganaron, no solo por los votos de su salón, también los otros novatos los favorecieron. Si el hecho de que actuaran como la pareja del perfecto caballero y la perfecta dama influencio eso no lo sabían pero quizás fue la lona promocional donde salían abrazados de manera muy afectuosa o que cuando pasaban a los salones a pedir votos lo hacían tomados de las manos.