Capítulo 8

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(Como era de imaginar hoy estaban haciendo los preparativos para llevar a cabo la fiesta. Todos corrían de un lugar a otro)

Alexy: Mónica! (Gritaba abrazandome)

Mónica: Alex, qué tal? (Le regalé una leve sonrisa)

Narra Nathaniel

(Ahg!! ¡¿Pero cómo se atreven a tocar a mi Mónica?!... Ahora que lo pienso Alexy es hermano del pelinegro... ¿¡Cómo no me percaté antes?! ¡Que idiota!... Bueno, ya calma Nath... Al menos me di cuenta, no?... Aunque un poco tarde)

-Vrrrr...-

(Vibraba mi teléfono e inmediatamente contesté, últimamente me llaman recurrentemente)

Amber: ¿¡Por qué te fuiste sin mí?!

(Aleje el celular de mi oído)

Nathaniel: ¡No grites! ¡Mis oídos son sensibles! ¡¿Acaso no ves lo importante y sensibles que son?! (Contesté enfadado, odiaba que me gritaran a mis oídos, mi vida dependía de ellos)

Amber: Ay, pero no me retes!

Nathaniel: que no te rete...!? Ahg, olvidalo, qué necesitas?

Amber: Hoy quiero que me lleves a la fiesta

Nathaniel: Está bien... Algo más qué necesites Querida hermana? (Le pregunté acentuando las Últimas palabras)

Amber: No, sólo que también tienes que ir a buscar a mis amigas a sus casas (Corté el teléfono. Mi hermana puede ser irritante cuando quiere. Menos mal que sus amiguitas viven a solo unas cuadras de la casa)

-Horas más tarde-

Nathaniel: Ya llegué (En cuánto lo dije dos filas de sirvientas se inclinaron y saludaron)

Sirvientas: ¡Bienvenido joven amo!

(En mi casa, o mejor dicho en mi gran mansión hay 100 sirvientas que se encargan de las tareas domésticas, y cada vez que llega un miembro de la familia a la casa nos tienen que saludar de este modo. 50 sirvientas se reparten en cada lado de la larga alfombra roja)

Sirvienta: Joven amo, llevo sus cosas a su habitación?

Nathaniel: Sí, Por favor (La mayoría de las veces me comportaba gentilmente con mis sirvientas)

(Cinco de ellas tomaron mis cosas cuidadosamente. Realmente venía cargado, hoy pidieron muchas cosas en mi Universidad)

(Decidí subir por el ascensor de cristal. Rara vez lo hacía, siempre prefería las escaleras. Pero el día de hoy me agote más de lo usual, porque nuestra área preparaba gran parte de la fiesta)

(Me tumbe en mi gigante cama para poder roncar un rato...)

-Una hora más tarde :v-

-Tock Tock-

(Sentía un espantoso golpeteo en mi oído)

-Tock Tock-

(Me desperté de golpe enfadado)

Nathaniel: ¡¿QUÉ?!

Sirvienta: Esto... Lamento interrumpirlo joven amo... Pero verá, usted me encomendó decirle que a las seis era su hora de ejercicio...

Nathaniel: Cierto, cierto... (Inmediatamente me tranquilice) Disculpame por haberte gritado, el día de hoy fue bastante ajetreado (Cambié el sonido de mi voz. Ahora ella podía escuchar una suave y melodiosa voz por mi parte... Realmente amaba este don.)

La Mirada Que Te Acecha (Nathaniel x Sucrette) PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora