Rick Paterson

Capítulo 3: El último consejo de mi padre

Me sentía mal ya no tenía por qué luchar, mi familia me había cambiado, realmente hasta ese momento no había comprendido que un padre tenía remplazo, lo peor era que un hombre completamente extraño había estado disfrutando de mi casa mis hijos y mi esposa, era sin dudas un dolor muy fuerte el que me invadía el alma, sentía impotencia y desesperación. Decidí ir donde mi madre a pedirle un consejo porque realmente no sabía qué hacer en ese momento.

Fui al garaje y saque mi antigua moto, fui hacia la casa de mi madre, durante el camino me deleitaba con las hermosas praderas de Riss Hill se me salieron las lágrimas, estaba muy susceptible en ese momento había vivido unas emociones muy fuertes. Todo me recordaba a mi familia.

Llegue a casa de mi madre, note algo raro en la casa, sus jardines, siempre estaban limpios, bellos y relucientes, llenos de flores, en esta ocasión era todo lo contrario, los jardines se habían ensuciado y se les había dejado invadir por la maleza, las pocos flores que quedaban estaban muy marchitas y el mínimo rose del viento le desprendía los pétalos, las ventanas de la casa también estaban muy sucias, la casa en si se veía muy deprimente, los vecinos que me conocían de toda la vida, no se acercaron a saludarme, era extraño me veían mas bien con tristeza y agachaban la mirada. A pesar de todo la casa seguía emanando su calor de hogar y esa sensación de "Aquí perteneciste y aquí siempre pertenecerás" se me vinieron a la mente bonitos recuerdos de la infancia vividos en ese hermoso jardín, me llene de optimismo y toque la puerta, Josh era el novio de mi madre desde al menos unos 12 años, cuando estaba en la guerra nunca me imaginé que sería el quien me abriría la puerta por primera vez, le pregunte por mama.

· -¿Cómo estas Josh? ¿Dónde está mama? –Josh me miro con un poco de lastima, con una sonrisa bastante falsa me cambio la conversación –Mírate ahora eres un hombre de admirar, me siento orgulloso de ti.

· Josh se veía bastante nervioso.

· -¿Estuviste bebiendo? –Le pregunte.

· -¡No!- Me respondió de golpe- Deje eso hace un par de años cuando... ¿Quieres pasar?

· Todo esto desde que volví de la guerra se había tornado algo raro, entre a la casa y me senté en el sofá, Josh me trajo una taza de té de hierbabuena, se sentó a mi lado y me miro a los ojos por unos escasos segundos, la me empezaba a molestar.

· -¿Qué demonios pasa Josh

· -Está bien te lo diré de una vez sin tantas vacilaciones... Rick tu madre murió hace dos años.

· ¿Qué dices? No, no, esto no puede estar pasando ¡Maldita sea! ¡La guerra es una mierda! Ojala nunca me hubiera enlistado...

· Estaba desesperado, nunca había sido mala persona y muchas cosas malas me estaban pasando, recuerdo que golpee tanto la pared que mis nudillos estaban sangrando, Josh solo observaba y no decía nada.

Decidí irme para no seguir haciéndole daño a la casa, me subí a mi moto y decidir a la casa de mi padre, durante el camino no hacía más que llorar, llegue a casa mi padre, él se había separado de mi madre cuando yo tenía 12 años, desde entonces él se hizo con una nueva familia, tuvo 4 hijas y según las cartas que le enviaba a mama su vida estaba llena de felicidad, para nadie era un secreto que lo mejor que le paso a los dos fue separarse, toque la puerta y me abrió su hijas menor, tenía los ojos rojos y su cara emanaba una gran tristeza- Pasa Rick- pase y en la casa se escuchaban a todas las chicas llorando, su hija menor me llevo hacia la habitación de mi padre, fue emotivo lo que vi, ahí estaba el un hombre tan luchador y trabajador, postrado en una cama a punto de morir, aunque tenía los ojos cerrados sonreía y sintió mi presencia en la habitación.

· -Rick acércate –Dijo el con una voz ronca y cansada, yo me arrodille y lo abrase.

· -Tú no estás llorando por mi hijo, dime que te paso.

· -Acabo de llegar de la guerra, mi esposa me remplazo y me acabo de enterar que mi madre murió.

· -Hijo tu madre algún día se tenía que ir, no somos eternos en el mundo, lucha por recuperar el amor de tus hijos, no hay nada más puro y hermoso que eso y si tu esposa te cambio no tengo más que decirte que la dejes ser feliz, estuviste más de mil días a punto de morir y por alguna razón no moriste, créeme la vida te tiene preparado cosas mejores.

· En ese momento mi padre tocio y sus ojos se cerraron, murió... Sus hijas se salieron de control y corrieron hacia él, yo me retire su cabeza sin vida se desvió hacia donde yo estaba. Tenía una hermosa sonrisa. 

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